Los días pasaban con rapidez desde que el pergamino había sido hallado al fondo del lago, protegido por el poder de la Diosa Atenea, el cual había permanecido durante siglos dentro de aquel cofre perteneciente a Leo, quien por un lado se adaptaba con gran facilidad a su vida real.
Una vez que el pergamino fue extraído de su protección era analizado cuidadosamente por algunos de los caballeros para lograr entender a la perfección el primer paso de su destino.
Un claro de luz entraba por uno de los ventanales del templo de Sagitario iluminando una pequeña parte del salón principal, la luz del sol poco a poco se transformaba en oscuridad para dar paso a la luz de la luna. Los cuerpos de los caballeros comenzaban a ser iluminados por la luz que provenía de las antorchas, creando mínimas sombras sobre el suelo.
"Esta más que claro chicos... el Dios de la Guerra solo quiere apoderarse de ambos mundos para crear su reino de fuego y sufrimiento". Decía Acuario mientras caminaba de un lado para otro.
"Si... pero una de las preguntas con esta parte del texto es... ¿Si él fue uno de los Dioses caídos en batalla, quien lo trajo de nuevo a la vida?". Comentó virgo sentado sobre el suelo de aquella habitación.
"¿No lo recuerdan?". Cuestionó Piscis observando a sus hermanos.
"¿Recordar qué?". Dijo virgo con interés.
"Chicos Piscis se refiere a Jigoku". Aclaró Sagitario.
"¿Jigoku?". Preguntó Acuario con duda.
"¿Qué tiene que ver Jigoku en todo esto?". Cuestionó Virgo sin entender de lo que hablaban sus hermanos.
"Hablo de que Jigoku fue quien trajo al Dios de la Guerra de vuelta". Dijo Piscis.
"¿En serio?". Los ojos de Virgo se clavaron en el rostro de Piscis.
"Jigoku lo mencionó el día que estuvimos en el Olimpo... ¿No se acuerdan?". La voz de Piscis sonó con un tono de fastidio.
"Tienes razón Jigoku creo una alianza con la oscuridad ayudándolo a ganar fuerza a través de sus sirvientes". Dijo Acuario recordando aquella escena.
"¿Con qué motivo lo hace?". Cuestionó esta vez Leo quien se hallaba junto a Piscis.
"Los sirvientes consumen las almas y cuerpos de los mortales... al hacerlo... de esta forma estarían pagando sus deudas y dando la fuerza necesaria a la oscuridad... de este modo Jigoku reinaría junto a él". Dijo Sagitario con tranquilidad.
"Mientras más almas... más poder tendrá Jigoku en el Inframundo". Dijo Acuario acercándose a sus hermanos.
"Y mientras más cuerpos... más fuerza tendrá el Dios de la Guerra". Culminó Virgo.
"Ese es el titulo que obtuvo por sus batallas pero... ¿Alguno de ustedes recuerda su verdadero nombre?". Aquel pensamiento había llegado a la mente de Sagitario.
La habitación fue consumida por un breve silencio mientras que los Dioses pensaban en aquel nombre, buscando la respuesta en sus recuerdos pero todo fue en vano.
"No... no lo recuerdo". Dijo Piscis negando también con la cabeza.
"Ni yo... aunque yo no recuerdo muchas cosas". Dijo Leo con una pequeña sonrisa en sus labios.
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El Zodíaco 1: La Reencarnación ( en edición)
FantasyEl mundo se ve amenazado por una oscuridad imparable, una fuerza maligna que se extiende lentamente, renovando su poder con cada avance. Sin embargo, en medio de la desesperación, antiguos guerreros resurgen de las cenizas, renaciendo entre la human...