Efectos secundarios

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Pss, me encanta el genderbend.

...

Ka-jee (Chica) ingresó a la cabaña con el sigilo de un ladrón trabajando a media noche. Entró de lleno al cerciorarse de que no había alguien dentro, tal como lo esperaba; todos los chicos con los que compartía el lugar estarían demasiado ocupados en ganar la competencia.

—Menos mal —dijo seguido de un suspiro, en señal de alivio.

Había logrado burlar a sus compañeros de equipo, se había librado de tener que seguir las ordenes de su autodenominado líder. Mica (Mai) no era malo, sin embargo, estaba loco; a juzgar por el plan que se había gastado en explicarles a Ka-jee y a los demás de cómo sobrevivir en el bosque, se podría afirmar que estarían más seguros siguiendo las instrucciones de un oso.

Ignorando el sentimiento de culpa que le provocaba pensar que su equipo lo estuviese buscando, se dirigió a su litera correspondiente y subió a la parte superior de la misma. Después de un rato, pensando en las posibilidades que tendrían de sobrevivir Fanny (Félix), Max (Maggie) y el propio Mica después de lamer las dichosas ranas que tenían su lugar dentro del dichoso plan, cayó rendido ante el sueño y el aburrimiento que le provocaba el silencio.

Mica apareció de la nada en la habitación, cargando una rana gigante y babosa sobre sus hombros; Fanny y Max le seguían de cerca, el chico en brazos de la pelirrosa, desmayado y con el ceño fruncido. Fanny tarareaba una canción de tonada familiar, sustituyéndo la letra por otra que hablaba de un cabello perfecto que seguía siendo perfecto aún después de un ataque terrorista a base de poderosas bombas de agua. Mica intentaba despertarlo con canciones de Disney para que pudiera lamer la rana que traía consigo.

—Mica... —murmuró Ka-jee abriendo los ojos lentamente, despertándose—, lamer eso no me dará proteínas...

Se estiró con pereza y se asomó desde su cama hacia una de las ventanas de la cabaña, calculaba haber dormido cerca de dos horas. Su estómago rugió.

—Necesito comida.

Bajó de un salto y se tambaleó un poco debido a que se encontraba todavía un poco aturdido por el sueño. Se aproximó a la mochila color marrón que estaba a los pies de la litera, su mochila, y buscó en ella uno de los paquetes de galletas que había empacado en casa.

—Hotcakes "misteriosos" mis... —murmuró de malas al no encontrar sus galletas—. Con razón, esos hotcakes tenían un sabor familiar. Ay, Mica, no te la vas a acabar en cuanto te vea, hijo de la...

Se interrumpió y observó sorprendido un paquete extraño que sobresalió de entre una camiseta y unos boxers suyos. Lo tomó, lo examinó superficialmente esperando encontrar alguna nota o algo por el estilo. No encontró nada más que una etiqueta que rezaba:

«Supuse que tendrías hambre. Disfrútalo, lo hice especialmente para ti»

Después de leerlo, Ka-jee llevó una mano a su embravecido estómago, pensándo en la posible identidad del alma caritativa. ¿Quién podría ser? Pensó.

Abrió el paquete y se encontró con un pequeño y seductor pastelito de chocolate bañado en lo que parecía ser una mermelada de aroma frutal. Se dejó caer en la tentación y le dio una mordida; el postre tenía un sabor exquisito. Terminó con el pastelito, y leyó nuevamente la nota, esperando haber ignorado alguna otra cosa escrita en ella.

«...espacialmente para ti»

—Por tu cara puedo asegurar que te has dado cuenta.

Ka-jee se giró en dirección a la entrada; ahí estaba Joe, integrante de la banda Los Toys. Se trataba de un ser irritante cuyo dedo lo había señalado a él en cuanto se conocieron: Joe le atacaba con indirectas cada vez que llegaban a cruzarse por los pasillos del instituto, le dedicaba las miradas más penetrantes y su afilada lengua no conocía fronteras, ¡a él nunca le habían dado por culo!... exceptuando a Gema (Golden), pero no había manera de que Joe se hubiera enterado.

Alternative Universe. |FNAFHS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora