Con todo e intereses

14 2 0
                                    

—¿Sabes, Bestia? A veces pienso que todo sería más fácil si yo fuera una chica.

El perro, por razones obvias, no opinó al respecto. E incluso encontraba más interesante el hueso que intentaba deshacer entre su afilados dientes que prestar atención a su desanimado dueño.

—¡Es decir, piénsalo! —dijo con énfasis como si estuviera en una especie de debate con otro ser humano—. Por lo general, las chicas se salen con la suya con una facilidad sorprendente. Un ejemplo claro es esa chica de los Nightmare; con levantar un dedo es capaz de intimidar a las tres ratas que tiene de amigos.

Springtrap se dirigió hacia la pequeña canasta con tomates que se encontraba sobre la vieja mesa de su vivienda. Tomó uno y le dio un gran mordisco.

—Si fueda una chica —pasó el bocado y miró con el ceño fruncido hacia la nada—, posiblemente me pagarían lo que me deben. Cada centavo...

Su mirada, hasta ese momento perdida, se fijó en su reflejo. Se podía apreciar a sí mismo en el cristal estrellado de su ventana.

—Mangle es bonita; en el horfanato se las arreglaba para safarse de los problemas con tan solo poner carita triste —se miró a los ojos y dejó volar a su imaginación—. Yo pondría carita triste para que los ancianos me pagasen, si fuera una chica, claro. Siendo hombre me vería un poco... mal.

Rió.

—Tú no te llamarías Bestia —entrecerró los ojos y observó a su fiel mascota—, serías Pelusa o Caramelo... cualquier nombre que dañe tu imagen de perro macho alfa.

Su imaginación voló a niveles astrológicos.

—Tendría más clientes del género masculino y, sin temor a equivocarme, puedo asegurar que me pagarían lo que es, mas intereses.

»Tendría la libertad de darles la paliza de sus vidas a quienes han sido unos imbéciles conmigo.

Paró de hablar unos segundos, se había quedado pensativo.

—Sería más apegado a Mangle que a Rojo, ¿cierto? Digo, no podría llevarme con él de la misma manera que lo hacemos ahora.

Al final de su monólogo, sacó una sola conclusión.

—Necesito salir más seguido —comió el resto del tomate, tomó su acostumbrada sudadera y caminó en dirección a la puerta—. Me voy a volver loco si sigo aquí. Ven, Bestia.

Al salir, se topó con Mangle. Ella llevaba sus manos relajadas en los bolsillos de su sudadera rosa; se veían de lejos sus antiguas intenciones de llamar a su puerta.

—Hola, Mango.

—¿Qué tal, Spring? Vine a ver si querías ir a pasear conmigo, no sé, a tomar algo o yo qué sé.

El chico arqueó una ceja.

—¿Y eso?

—Se me antojó ir a algún lado contigo —respondió, encogiendose de hombros—. Últimamente, no he tenido tiempo de salir contigo y Rojo, por los ensayos.

—Uhm... pensaba ir a pasear, de toda formas —admitió Springtrap sonriente y pasó su brazo por los hombros de su amiga—. ¿Te parece si vamos por unos tacos? Tengo hambre.

—Okey.

Ambos caminaron con calma por el tranquilo lugar en silencio, cómodos con la presencia del otro a su lado, hasta que Mangle decidió decir algo:

—¿Sabes, Spring? A veces siento que todo sería más sencillo si yo fuera un chico. Qué loco, ¿verdad?

Alternative Universe. |FNAFHS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora