EN LAS RUINAS DE LA FAMA #PGP2017

LOST CAUSE HEART

El molesto sonido del despertador inundó la habitación de hotel donde Kevin intentaba descansar. Toda la noche había sido presa del insomnio, por lo que trató de ignorarlo. Pero el beep que salía del aparato infernal se volvía cada vez más insoportable y amenazaba con taladrar su cerebro. De mala gana, se levantó a apagarlo. Vio la hora: 6:00 a.m. Por un momento se sintió tentado a volver a la cama y dormir unos minutos más. Pero recordó que era obligatorio que se presentara al ensayo para el concierto del día de hoy o el manager lo asesinaría. Así que decidió tomarse una ducha para despabilarse un poco. Se había pasado la noche dando vueltas en la cama reviviendo en su mente una y otra vez el beso que Eli le había dado horas antes. No importaba que al final Eli haya roto el beso abruptamente y huido, sentía que podría sobrevivir toda una eternidad aferrado a ese recuerdo.

"Basta, Kevin. Deja de portarte como una colegiala tonta. Fue solo un beso y nada más." Pero nada conseguía borrar la sonrisa de su rostro. Y es que ese beso le había dado esperanza. La esperanza de que un futuro en común todavía era posible.
Kevin se duchó y vistió en tiempo record. Antes de subirse al taxi que lo llevaría al lugar del ensayo pidió un café bien cargado para llevar. Debía estar bien alerta para lo que pensaba hacer.
Después de 20 minutos de tráfico insoportable, Kevin finalmente llegó a su destino.
Todos estaban ahí. Kevin los saludó alegremente, incluso a AJ que tan mal le caía.
—¡Kevin!—gritó un risueño Jun. Que alegría verte de nuevo por aquí. Pensamos que ya no regresarías, hyung.
Kevin sonrió reconfortado ante las palabras del maknae. Se acerco a él y desordenó sus cabellos cariñosamente como solía hacerlo cuando Jun acababa de entrar al grupo y era un tímido y nervioso –aunque bastante alto- adolescente. Luego, se dio la vuelta y dirigiéndose a todos, procedió a sincerarse con sus compañeros de grupo:
—Primero que nada, quiero pedirles una disculpa por preocuparlos. Prometo no volver a portarme de esa manera tan poco profesional y les contaré cualquier cosa, pequeña o grande que me suceda. Después de todo, somos familia ¿no es así?
Por toda respuesta, Kiseop y Jun lo abrazaron mientras el líder ponía una mano en su hombro y lo felicitaba por su madurez.
Kevin volteo a donde se encontraban AJ y Eli.
Como era de esperarse, AJ se acercó a él y lo felicitó hipócritamente con una sonrisa que era más de sorna. Pero Kevin no se dejó intimidar y le agradeció sus felicitaciones con una sonrisa aun más hipócrita.
Eli fue el único que no dijo nada. Se quedó sentado en donde estaba, sin siquiera mirarlo. Kevin empezó a sentirse preocupado. ¿Qué demonios estaba pasando ahora?
Estaba a punto de dirigirse hacia Eli para aclarar las cosas cuando el manager llegó junto con el coreógrafo y les pidió que se pusieran en sus lugares porque el ensayo acababa de empezar.
Aunque lo acontecido con Eli lo perturbaba, Kevin cumplió la promesa que hizo a sus compañeros de comportarse como todo un profesional y esperó a que el ensayo terminara para ir a buscar a Eli y poder hablar con él antes de que empezaran los preparativos para el concierto.
Eli salió del salón de prácticas tan pronto el ensayo terminó, por lo que Kevin tuvo que correr para alcanzarlo. Afortunadamente, logró interceptarlo cuando estaba a punto de subirse a su auto.
—Eli, tenemos que hablar.
—No puedo Kevin, lo siento.
—¿Por qué me rehúyes? ¿Es por lo de anoche?
—Lo de anoche fue un error, un impulso tonto.
—La manera en que respondiste a mi beso, me hace pensar otra cosa.
—¿Y si fuera así, de qué sirve? Yo ya he rehecho mi vida. Jade y yo...
— Eli, no cambies el tema. Dime la verdad, ¿Aun sientes algo por mí?
—Kevin, lo que yo quiera o sienta, ya no importa. Ya es muy tarde.
Al escuchar esas palabras, Kevin se abalanza sobre Eli y lo besa una vez más. Eli intenta resistirse, pero finalmente cede y se funden en un beso desesperado y fugaz: Eli rompe abruptamente el contacto y empuja a Kevin lejos de él. Kevin se siente destrozado al darse cuenta que el hombre que ama se le escapa de las manos de nuevo, por lo que insiste:
—Todavía no es muy tarde para nosotros, Eli. Te lo suplico: habla con Jade, sé que lo entenderá.
Eli mira a Kevin con tristeza y aclarándose la garganta, decide confesarle lo que viene atormentándolo desde hace algún tiempo atrás:
—Kevin, no sé cómo decirte esto, pero... Jade y yo llenamos la licencia de matrimonio hace unos días. Ella... está esperando un hijo mío.
CONTINUARÁ...