Capitulo 13

520 20 4
                                    

NARRA RUBÉN

Después de ver su reacción al cogerle la mano, decidí pasarle el brazo por encima de los hombros, estas vez no se molestó, seguimos andando si rumbo alguno, después de pasear por Gran Vía le pregunté si tenía hambre, a lo que respondió con un rotundo si.

- ¿Te apetecería ir al 100 montaditos?- dije

- Vale, no he comido nunca allí.

- Hay uno por aquí cerca- le respondí .- invitó yo.- añadí.

- De lo de que invitas tu ya hablaremos...- me dijo.

- ¿Porque?  Yo ya lo he decidido.

- Básicamente porque me he pasado casi un día entero en tu casa, te lo tendré que agradecer de alguna forma...

- uy ¿que insinúas...? - le dije mirándola con cara de pervertido

- ¡No insinúo nada! Solo digo que te invitaré yo a la comida.-  soltó ella dándome un puñetazo en el brazo.

- No me pegues, ¡las bellas durmientes no pegan!- dije mientras me frotaba el brazo.

- Porque los príncipes no son unos mal pensados...

-Ya pero yo no soy tu príncipe... No tengo la corona...- dije triste

-No te hace falta tonto-dijo entre carcajadas

La volví a rodear con mis brazos, siempre tenía una respuesta que me hacía sonreír. Fuimos andando hasta el restaurante, después de pedir nos sentamos en la mesa, me quedé mirándola y pude observar como se ponía roja por momentos. 

- Se que soy guapo, pero no te voy a deshacer con la mirada ___...- dije mirándola a los ojos.

Ella respondió apartando la mirada y añadiendo:- es que me siento incomoda si me miran a los ojos...

Después de eso sonreí, ella sonrió también y pasamos parte de la comida riendo y hablando de nuestras cosas. A pesar de no poder evitar que pagara ella me lo pasé muy bien, _____ era diferente.

- Si quieres podemos ir al parque retiro ____.- dije mientras abría la puerta del restaurante para salir.

- Vale.- respondió mientras guardaba el monedero en el bolso.

- ¿cuando empiezas las clases?

- La semana que viene, esta es mi última semana de vacaciones.

- ¿y que vas a hacer? 

- No lo se, supongo que me prepararé las cosas y quedaré algún día con Marina.

- ¿así disfrutaras de tu última semana de libertad?

- Si... ¿por?

- ¿No vas a ir de fiesta?

- Supongo pero claro Marina tiene clase entre semana y no se si este finde podrá...

- ¿Y yo? ¿conmigo no cuentas para salir?

- Claro, jajaja pero no sabí si querrías quedar conmigo...-dijo poniendo cara triste.

- Contigo cuando sea.-dije pasando mi brazo por sus hombros.

- Vale pues ya quedaremos.-respondió sonriendo

Nos sentamos en un banco para seguir hablando, no recuerdo claramente cuanto tiempo pasamos allí, pero realmente a su lado el tiempo pasaba muy rápido. ¿ pero que mariconadas estaba diciendo? Era un chica sin más, tenia que quitarme esas tonterías de la cabeza...

- ¿que hora es?- me preguntó ella.

Saqué el móvil y respondí a ____, eran las 7'30. Había empezado a oscurecer sin que apenas nos diéramos cuenta.

- Es un poco tarde, creo que me voy a ir a mi casa Rubius.- me dijo ella.

- Espera, te acompaño a casa. ¿ no esta muy lejos de aquí verdad?

- No, no mucho. ¡mierda creo que está lloviendo!

- Joder es verdad, pues vamos a darnos prisa o volveremos a mojarnos como la última vez.

- Si jajajaja.

Me puse la capucha de la chaqueta e hice lo mismo con ella. Le volví a pasar el brazo por los hombros y volvimos a caminar en silencio, pero esta ves ya no era un silencio incómodo, esta vez era un silencio que a los dos nos parecía bien. La llovía esta vez no íba en aumento, sino que era más agua nieve que otra cosa. 

-Me lo he pasado muy bien ___

- Yo, yo también.- dijo entre cortándose.

- Sabes, eres distinta a algunas personas que he conocido. Y eso me gusta.

- Gracias, las bellas durmientes suelen caer bien a todos, ¿no?- preguntó ella bromeando.

- Si, eso creo.- dije sonriendo.

- Ah por cierto ya hablaré con Marina y te diré que día quedamos, ¿vale?

- Cuando quieras me mandas en whats.

Como ya había ido antes a su casa sabia que estábamos apunto de llegar así que decidí cogerle la mano, ella se extrañó pero no me soltó. Seguimos así poco rato más, hasta que llegamos al portal de su casa.

- Adiós Ruben, ya quedaremos.-sonrió.

- Adiós bella durmiente.- sonreí

Ella me abrazó y yo inconscientemente hice lo mismo. Después me separé de ella, la agarré de la cintura y le dí un beso en la comisura del labio superior. Después me alejé bajo la lluvia con las manos en los bolsillos. La tentación de girarme para verla era enorme, pero no lo hice, preferí acabar el día así.  Ella creo que se quedó allí  clavada en el portal, por lo que pude ver por el rabillo del ojo. Había sido perfecto pero, ¿porque no la había besado de verdad? Yo no era así... ¿que cojones me pasaba?

BUENO CRIATURITAS HASTA AQUÍ EL CAPITULO DE HOY. HA AHBIDO UN POCO DE SALSEO EH, JAJAJA. GRACIAS POR LAS 3100 VISITAS SOIS MUY GRANDES, OS DEBO MUCHO GRACIAS.

ACORDAROS DE VOTAR, COMENTAR Y COMPARTIRLO :3

ESTO SE LO DEDICO A MIS NIÑAS QUE AHORA ESTAN EN SUÉCIA, OS ECHO DE MENOS AMORES! ♥

Welcome into my paradise. [Rubius y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora