Amor... Curiosa palabra, ¿no crees?
Amor es el sentimiento sobre el que un sinfín de sonetos se han compuesto, la emoción que incontables trovadores en sus poemas han plasmado. Se han escrito miles de versos clamando al amor, así como existen multitud de canciones sobre este sentimiento que, en cada acorde, en cada mirada cómplice, en cada tímida sonrisa, acelera tus latidos, prisioneros de la cárcel de tu pecho.
Amor son besos y caricias, risas y jadeos. Amor es perderte en sus ojos y encontrarte en sus labios. Una cuerda locura que une dos corazones y les da alas para volar, para surcar los cielos, alcanzar el horizonte y fundirse en sus colores al igual que dos terrones de azúcar en una taza de humeante chocolate se disuelven.
Amor es todo esto y muchas, muchas cosas más: un abrazo inesperado; una lágrima impotente frente a la distancia que a los amados separa; desvelarse de madrugada y no dormir más por quedarte absorto contemplando los rasgos de tu chico, tenuemente iluminados por la luz de la luna; morderte el labio pensando lo bien que le queda ese vestido y calcular los segundos que tardarías en quitárselo y hacer lo mismo con el tuyo, para acabar las dos desnudas y no abandonar la cama hasta que el hambre os obligue a buscar un alimento distinto a vuestros besos.
Amor son largas noches de invierno que duran lo que dura un suspiro, son amaneceres compartidos y palabras que no es necesario decir para que cobren el sentido que le da una sonrisa adormilada en los labios de la persona querida; una sonrisa que en el idioma de los enamorados significa «Te quiero, mi vida».
Amor... ¿ves lo curiosa que es esta palabra? A partir de solo cuatro letras y dos sílabas, un escritor podría crear varios párrafos plagados de cursilerías...
...pero no es esta la única faceta que hace curiosa a la palabra amor. Por ejemplo, en un momento de extremo aburrimiento, puedes notar que la palabra mora se esconde en amor, además de encontrar un ramo de flores que, al igual que el amor en algunos desafortunados casos, se terminará marchitando. Ese es su problema: tratar de simbolizar con su efímera existencia un sentimiento que pretende ser eterno. Y todo esto sin olvidar Roma, que debería ser considerada la ciudad del amor en puesto de París ya que, al fin y al cabo, es la misma palabra pero al revés.
No, no estoy divagando, quien está ahora mismo perdida en sus divagaciones es Amor; yo solo me encargo de compartir sus sinsentidos con quien quiera leerlos.
Efectivamente: Amor. Así se llama esta chica de sempiterna sonrisa y ojos curiosos perdidos en la infinitud de las calles desiertas a causa de la lluvia. Qué irónico y contradictorio, piensa ella, que el agua provoque desertificación.
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Amor y sus divagaciones (literarias) en "Le doux sourire"
Historia Corta"Divagación: dícese de la acción y efecto de divagar, es decir, hablar o escribir sin concierto ni propósito fijo y determinado." Perderse en sus divagaciones es lo que hace la protagonista de este relato gracias a sus pensamientos sin rumbo. Con el...