Capítulo 4: La Familia.

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Mamá llega del trabajo pasadas las 20hs, entra a la casa, llena de nieve y con cara de cansancio total.

-Hola Ma, que tal el trabajo hoy?- Le digo mientras me acerco y le doy un beso en la mejilla

-Pues, un tanto agotador y no estoy acostumbrada a esta nieve- Mientras se la quita de su cabello- Está cayendo muchisima nieve afuera, parecen baldes y baldes de nieve en mi cabeza. La estoy comenzando a odiar. ¿Que tal la universidad, hijo?

-Amo la nieve de este lugar, asi que espero que te acostumbre rápido mamá- Le digo riendo.- Pues, el colegio estuvo bien, hice nuevos amigos.

Susan se queda parada en el medio del pasillo que conduce a la cocina, de espaldas a mi. Ella se da vuelta y puedo observarle su cara de felicidad extrema mezclada con confusión. No podía creer que yo tenga amigos, en 10 años de colegio nunca tuve amigos estables.

-¿Eso es enserio hijo? ¿No estarás haciendo otra de tus bromitas, no?

- Claro que no, mamá!

-Hijo, estoy muy orgullosa de tí- Me dice mientras se acerca a abrazarme.- Que tal si esta semana los invitas a casa?

-Tal vez, no quiero ser tan rápido mamá. Prefiero esperar un tiempo a conocerlos más.

-Claro hijo, lo que tu digas, mientras estes feliz.

Se termina de sacar su campera, luego su bufanda. La cuelga en el armario que se encuentra al lado de la puerta de la entrada. Parecía tener mucho frío.

-Mamá, ¿quieres que prenda la estufa del Living?

-Como tu quieras hijo, pero ten cuidado de no quemarte...- Me grita desde la cocina. Ella ya se estaba preparando para cocinar.

Tomo la leña que guardamos en un cuarto que tenemos en el patio de la casa y las coloco en la estufa. Forme una especie de fogata de 3 leñas puestas entrecruzadas y las encendí. Cada 20 minutos debía moverlas sino estas podrían desgastarse y apagarse.

-Mamá, ya encendí el fuego !

-Gracias hijo, ya haré la comida. Dile a tu hermano que ponga los cubiertos.

Lo peor que podrían pedirme a mi es que le diga a mi hermano que ponga los cubiertos en la mesa. El era un idiota, se la pasaba en su cuarto durmiendo y cuando no estaba durmiendo, salía para insultar a mi mamá y hacerla sentir mal. Lo peor de todo es que toda mi familia se reía de sus chistes y decían que era un genio. Yo nunca fuí visto de ese modo y sabía hacer muchisimas cosas mas útiles que las que hacía el. Pero eso no me preocupaba mucho, yo solo pensaba en terminar la universidad, tener mi propio trabajo y vivir solo. No quería que nadie viviera conmigo. Me gustaba disfrutar de mi propia soledad. Yo me colocaría todos los dias música y viviría muy contento junto al perro me que compraría.

Abro la puerta de su habitación y puedo sentir el olor a suciedad de hace meses. El no limpiaba su cuarto, tenia carozos de aceitunas tirados por todo el suelo de la habitación, repugnante.

-Patrick, debes poner los cubiertos hoy.

-JA JA JA, No me hagas reir- Me dice con desprecio.- Los pondrás tu denuevo, cierra la puerta y apaga la luz.

Dejo la luz prendida y la puerta abierta y me retiro.

En mi familia todos eran rubios, menos yo. Yo tenía pelo oscuro, como el hermano de mi padre, al cual no veo hace muchísimo tiempo. Nuestra familia siempre ha estado muy separada. Cuando mi hermano iba al colegio, todos eran sus mejores amigos, y se burlaban de mi en los recreos. Decían cosas muy feas de mi.

-Ma, yo pondré los cubiertos.

-¿Seguro? Pasó algo allí?- Me dice mientras pone unas milanesas en la sarten y salta aceite por todos lados

-Nada mamá, no te preocupes.

Tomo los platos y los cubiertos y los coloco en la mesa en silencio.

-Mamá, saldré un rato afuera, si ? Vuelvo rápido.

-Claro hijo! abrigate y no te alejes.

Tomo mi campera del armario, mi gorro beanie que solía usar y salgo para ver la tranquilidad del vecindario y las hermosas montañas que lo rodeaban, llenas de nieve y hermosas como siempre.

Después de 5 minutos, cuando ya se me congelaban los dedos de las manos, decido darme la vuelta y entrar a mi casa. Cuando subo la primer escalera para dar con la puerta de mi casa, siento gritos de mujer y un portazo.

-Callate la boca, tu no sabes nada de mi...- <<PAFFF>>

Me doy la vuelta, y puedo ver a una chica de pelo castaño sentada en la bereda de su casa, con tan solo una remera de manga larga, mirando hacia el piso.

-¿Que pasó allí dentro?- Le digo acercandome a ella con las manos en mis bolsillos.

-Es el estúpido de mi tutor, disculpa.- Me dice Luna, temblando del frío.

-Bien, deberías volver adentro, hace mucho frío aquí y no puedes quedarte así afuera.

-Claro que no volveré a esa casa horrible, me quedaré aquí, congelandome poco a poco.

-¿Que paso que no me esperaste hoy para ir a hacer Ski? Estuve mucho tiempo esperandote.- Le digo al mismo tiempo que me siento al lado de ella observandola. Parecía muy triste y no estaba del mismo modo que hoy en el colégio. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Iban a explotar en cualquier momento.

-El no me ha dejado salir, dice que tardé en llegar a mi casa y que no puedo quedarme afuera hasta la hora que yo quiera. Y no es así, yo tengo la edad suficiente para cuidarme sola.

-Oye, luna...- Le tomo la mano y ella me mira a los ojos, imnotizandome con su mirada- ¿Que tal si entras a mi casa y cenas con migo?- Me saco la campera y se la pongo en sus hombros.

-Sabes, tu si que sabes abrigarme bien- Me dice mientras reímos y caminamos hacia mi casa.

-Ven, entra, vas a conocer a mi madre y a mi hermana. Mi hermano está durmiendo asi que por suerte no lo conoceras hoy.

Le abro la puerta y la dejo pasar a ella primero. Le saco mi campera de los hombros y la cuelgo en el armario.

-Hijo, tardaste mucho en venir, está todo.....- Mi madre se queda petrificada en el lugar al ver a Luna dentro de casa.

-Mamá, ella es Luna, la chica que te conté hoy.

-Hola Luna !- Se le acerca y le da un pequeño abrazo, emocionada- Soy Susan, la madre de Tyler. Es un gusto conocerte

-Un gusto señora Susan, es usted muy bella ! y huele muy rico su comida

-Muchas gracias ! Que tal si te quedas a cenar hoy ? Hace frío afuera- Dice frotandose sus manos.

-Claro, gracias señora.

-Dime Su, o Susy... o tan solo Susan es suficiente.

Nos acercamos a la mesa donde estaban puestos todos los cubiertos, le separo la silla de la mesa y la invito a centarse. La acerco nuevamente a la mesa y esperamos que mi madre traiga la comida. Ella seguía triste, podía notarlo en sus ojos brillosos como la misma Luna que había en esta hermosa noche.

-Bien chicos, aquí esta la comida, iré a buscar a tu hermana, debe estar dormida. Hoy tambien fue su primer dia de escuela.

-Que lindo Susan ! Muero por conocerla- Dice luna

-Espero que te gusten las milanesas de mamá, son de las mejores que probé- Le digo riéndome. Le sirvo dos milanesas de buen tamaño en su plato. -¿quieres limón? ¿Algún aderezo?.

-Mmm... Prefiero el limón, odio la mayonesa.

-Perfecto, Limón será.
Cenamos todos juntos hasta que se hizo tarde y decidí acompañar a Luna hasta su casa.
-Tyler, no hace falta que me acompañes, estoy a unos pasos de tu casa.- me dice Luna.
-Si pero cómo está nevando tanto puede que necesites de una mano para cruzar la calle- le digo riendo

Salimos de mi casa, le colocó un abrigo mío en los hombros, cubriendo toda su espalda para que esa fría nieve que caía no toque su piel.
-Gracias por acompañarme, eres muy lindo
Se acerca a mi y me da un besito en la mejilla .

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2017 ⏰

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