Capítulo 1

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-¿Puedes apresurarte, Amy?-le pedí desesperadamente a mi mejor amiga, quien iba entrando al nuevo departamento con tres cajas en mano.

-¿Crees que estas cajas no pesan? Podrías averme ayudado-replicó la pelirroja pecosa.

-Lo siento, estaba ocupada organizando un poco este desastre.

-Sabes que no me gusta cuando usas el sarcasmo-se dirigió hacia la ventana.

Yo la seguí.

Hace casi dos años cumplí la mayoría de edad y ya tenía ansias de alejarme de mi familia y comenzar a hacer mi vida de adulta.

Junto con mi mejor amiga, Amy.

La hermosa pelirroja enana con la que acabo de tener una "discusión"

Soy de Nueva York, pero siempre quise vivir en California, poco a poco cumplo mis sueños.

Con mucho esfuerzo Amy y yo encontramos un departamento para ambas por solo cien dólares al mes.

Ahora solo falta organizar toda la ropa y las cosas y salir a buscar trabajo.

Caminé por el departamento, no es muy grande. Tiene dos habitaciones con un espacio adecuado para una sola persona y con un aun más pequeño baño en cada una, una pequeña sala y una cocina. La ventaja es que tiene un pequeño balcón en la sala que brinda una hermosa vista. Todo es muy hermoso.

-Okey amiga, manos a la obra-le dije a Amy.

Nos tomamos toda la tarde dejando todo en orden, abrimos las cajas y organizamos la habitación, la ambientamos a nuestro estilo para que sea más cómoda organizamos la sala y también la cocina, ya teníamos nuestro nuevo departamento listo para ser habitado.

Estaba muy exhausta, así que decidí tomar una ducha con agua caliente para luego recostarme un rato.

Me acosté y prendí la tv, Amy fue de compras a un supermercado que está pasando la calle así que podía disfrutar mi breve tiempo sola.

Miré hacia la ventana del cuarto, y me di cuenta que podía ver hacia uno de los cuartos de los vecinos del edificio. Eso me hizo pensar que podía gustaría poder tener una buena relación con los demás habitantes del edificio.

Pero comenzaré con eso mañana, ahora estoy muy cansada.

(...)

Amy me despertó para cenar, había quedado profundamente dormida.

Fui hacia la barra y me senté.

-¿Qué preparaste?-pregunté, Amy tenía el don de preparar platos que no eran de mi gusto o agrado.

-Espaguetis con carne.

Sonreí, gracias a Dios estamos comenzando bien.

-Debo contarte algo -exclamó un poco emocionada mientras colocaba mi plato en frente de mí.

-Suéltalo.

Rió pícara.

-Conocí a un chico.

Rodeé mis ojos y solté una carcajada, no porque fuera insensible con mi mejor amiga, sino porque siempre era la misma historia, conoce al chico, salen por un tiempo, se hacen novios, se aburre, lo deja y encuentra otro.

»¿Crees que es un juego? Es en serio. Es muy lindo, lo conocí en el súper, vive en el piso de abajo.

Sonreí y levante uno de mis pulgares en señal de que "aprobaba" su posiblemente próxima relación.

-¿Cómo se llama?

-Steven Burke.

-¿Y qué edad tiene?

-Veintidós.

-Uhm-solté con desagrado.

—Solo dos años, May.

—No hay ningún problema—sonreí.

—¿Lo juras?—me preguntó mi mejor amiga encogiendo sus labios en un puchero.

—¡Sí!, lo juro.

Reí.

»Solo estoy impresionada de que no llevamos ni un día aquí y ya conseguiste a alguien.

Ambas reímos.

—¡Bah! Ya me conoces amiga.

Asentí y me levanté para lavar mi traste.

A pesar de todo, Amy siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas, somos amigas casi que desde que nacimos, y la confianza que nos tenemos una a la otra es inexplicable.

—¿Qué opinas si vamos a dormir? Ya es un poco tarde y estoy muy cansada—pidió Amy.

Asentí, nos despedimos, apagamos las luces y cada una se metió en su habitación.

Prendí el aire acondicionado, que vino con el departamento, y me desnudé para ponerme mi pijama.

Mientras me terminaba de vestir, miré por la ventana y vi a un chico en la ventana de enfrente.

Estaba de espaldas y sin camisa. Tenía cabello oscuro y era un poco moreno. Su espalda demostraba que iba seguido al gimnasio, tenía unos muy musculosos y fuertes brazos.

Estaba casi hipnotizada por la belleza física del chico, hasta que vi que una chica apareció de un lado del cuarto, una chica rubia en ropa interior que se acercaba lentamente y con una mirada muy acosadora.

Luego caí en cuenta de que estaban apunto de tener sexo.

Me levanté y cerré la ventana.

«Deberían cerrar la ventana si van a hacer ese tipo de cosas, no pueden dejar que todo el mundo se entere que van a tener sexopensé.

Dichosa esa chica, para poder comerse un chico así.

No le presté mucha atención.

Apagué la luz y me acosté, me sentía muy bien porque por fin era independiente. Por fin podía tener mis propias reglas y hacer lo que quiera, sin el estrés de las reglas de mi mamá y sin el fastidio de mis hermanos.

A pesar de que los echaba de menos, estaba feliz por poder comenzar mi vida como una mujer sola. Iría a visitarlos luego de unos meses aquí.

Sonreí plenamente para mí misma.

Estaba orgullosa.

Me relajé y rápidamente caí en sueño.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2017 ⏰

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