Capítulo cuatro

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—Interesante selección de libro—remarca Melos mientras escanea la pila que él había dejado sobre el escritorio. Dalas encoge los hombros, sonriendo.
—Me gusta educarme a mi mismo—contesta simplemente.
Sin embargo, Melos alza una ceja.
—¿Y es apropiado felicitarte?
Él encoge de hombros otra vez, ensanchando su sonrisa y Melos también sonríe.
Probablemente es un indicio de lo triste que es su vida, que la única persona que él tiene para compartir las noticias realmente sea el bibliotecario.
Pero al menos es algo.

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Él se está enamorando de Lizy P y es consciente de ello. Lo puede sentir. Y aún así entiende que ella no esté en ese punto aún (probablemente no llegue nunca ahí) así que él decide esperar. Intenta encontrar un balance entre estar allí para apoyarla sin sofocarla. La diferencia entre pasar tiempo con ella y salir con ella.
Él se sorprende cuando ella le invita a un helado (desde todo punto de vista, ella le había invitado a él) aún así se siente como un paso...hacia adelante o algo.
Y, dios, verla en el partido de hockey desplegó toda una nueva esquina en su mente; porque mientras que él es consciente del hecho de que ella está embarazada, él había estado más enfocado en el embarazo mismo que en el después. Y verla en el partido de hockey fue como un alarma del despertador, un recordatorio de que habrá un niño pronto (en unos meses). Y que ella podría traer al niño para verle jugar al hockey, que podría tener un pequeñín yendo a correr hacia él, tal como Pollo con el Rubius.
Es sólo una liga comunitaria de hockey, los fans no son más que las esposas y novias de los jugadores, alguna esporádica audiencia como mucho. Pero él no está acostumbrado a tener a alguien que anime por él, no lo ha tenido en mucho tiempo y mientras que él sabe perfectamente que Lizy y Suki no estaban allí por él, sabía que algún día podría ser.
(Y él quiere eso.)
Sin embargo, si las cosas con Lizy no van más allá de la amistad —un escenario bastante probable, se recuerda a sí mismo constantemente— el sólo saber que él tendrá un hijo; tan sólo una persona que le preocupe lo que hace, le conmueve.
Y cuando oye que Suki dice que quiere jugar al hockey, se da cuenta de que puede que su hijo también quiera jugar a los deportes algún día, o quizás tocar un instrumento, o tal vez actuar en las obras de teatro escolares. Le choca, casi todo a la vez, todas las posibilidades —la vida que está empezando a aparecer en el horizonte.
Y, descubre que, cuanto más piensa sobre ello, más desea todo ésto. Quiere estar allí para todo: todos los partidos y prácticas y actuaciones y...lo que sea que el niño quiera hacer. Simplemente no quiere perderse nada.
Él no recuerda a su padre, sólo recuerda el esfuerzo de su madre. Recuerda cómo su hermano mayot, Ari, tenía que ayudarle con la tarea mientras mamá estaba en el trabajo, cómo Ari le acompañaba hasta el cole y le deslizaba un pequeño dinero extra para la merienda; cómo Ari tuvo que conseguir un trabajo tan pronto como llegaron a Barcelona para poder ayudar en casa.
Él no va a poner esa carga a Lizy—o a Suki.
Él será el padre que el suyo nunca fue. Incluso si todo lo que él sabía sobre la paternidad era la ausencia.
Aunque es complicado, porque él y Lizy no están juntos y no viven juntos, tan sólo en virtud de esa circunstancia, él se perderá mucho de su hijo. Incluso si él visitara tanto como pudiera (tanto como Lizy le permitiese) él no estará allí siempre.
Él quiere estar con Lizy porque realmente le gusta y se está enamorando de ella. Pero mentiría si pretendiera que el bebé no tuviese nada que ver con su deseo de querer que todo funcione.

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Después del partido de hockey, ellos se envían más mensajes pero no quedan para verse. Él tentativamente le pregunta para almorzar un día, pero ella responde rápidamente que ella tiene una larga tradición de almuerzo con sus amigas, y no le vuelva a preguntar.
Él tampoco pregunta si ella le ha contado a alguien aún. Él asume que ella se lo contaría y, de todos modos, sólo es la semana número once. Ella quería esperar y él no quiere parecer que la está presionando.
Pero también sabe que ella está manteniendo distancia porque nadie lo sabe aún. Ellos no están saliendo así que no tiene sentido para nadie que ellos tengan que pasar el tiempo juntos y ¿cómo ella explicaría su presencia a su hija? Él imagina que las cosas cambiarían una vez Suki lo sepa. Calcula que entonces será capaz de estar más cerca. Cerca de ella y Suki.
De modo que él espera.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2017 ⏰

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