Capítulo 7

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El esperado momento había llegado, estaba entre la manada de lobos observando cada pequeño movimiento que pudiera hacer. Haber tomado esta actitud tan repentina podría haber sido un error pero que más da. Tratare de sacar el lado valiente de mi y no me dejare intimidar por estas personas.

Pude observar que mi padre caminaba a paso lento hacia mi cuando baje las escaleras por completo.

- Yuri, hijo. Realmente me alegro de que tomaras la operación correcta. Te puedo asegurar que desde hoy tu vida cambiara. - Dijo mi padre mientras me daba un abrazo.

- Oh señor, mi vida empezó a cambiar desde que me secuestraron y estoy la mayoría del día siendo vigilado por un alfa albino y arrogante. - Dije en mis pensamientos mientras solo me encargue de regalarle una cálida sonrisa a mi padre.

- ¡Con que él es el famoso Yuri Katsuki! - Dijo un hombre anciano mientras avanzaba hacia nosotros.

- Oh Yuri, el es Yacov Feltsman. Este hombre es el encargado de la seguridad por lo tanto se encarga de reclutar y entrenar a nuevos miembros en la mafia. Claro, lo ultimo algunas veces se encarga Vitya de eso, pero Yacov es el que tiene la ultima palabra del reclutamiento.

- ¿Que dices? Yo podría entrenar a los mocosos pero prefiero ahorrarme ese trabajo y mejor invierto mi energía en cosas de mayor importancia.

- Oh, sí. Como usted aún es un joven, obviamente no debería gastar energía más de lo debido. - Dijo mi padre en tono de burla.

- Te informo que estas en las mismas. Pero aún así sigues actuando como un jovencito, o vaya, no tienes remedio. - Dijo Yacov cubriendo su frente con su mano y negando su cabeza. Al parecer ellos se llevan muy bien.

El hombre junto a mi padre recobró su postura y dirigió su mirada hacía mi, por un largo tiempo estuvo observándome como si buscará alguna animación en mi físico. Estaba empezando a sentirme incomodo.

- ummmh, si, podría servir.

- ¿Eh? - Lo mire para darle entender que no entendí lo que dijo

- Señor Katsuki, obviamente aquí se requiere mucho trabajo para cambiar el físico de este chico, pero no es imposible, sé que con un entrenamiento constante y un arduo esfuerzo, en poco tiempo el sera alguien quien pueda estar en peleas o pueda defenderse.

Esta vez Yakov tomo mi brazo izquierda y examinaba la longitud y dureza, mas bien flacidez de este. Lo cual me tomo por sorpresa el acto tan repentino.

Fue así hasta que alguien me toma de los hombros y me aparta lejos de la manos de Yacov.

- No creo que el necesite entrenamiento alguno, mi querido señor Yakov. - Dijo Viktor a mis espaldas todavía sin sacar su brazo de mis hombros.

- ¿Qué dices? Obviamente el chico necesita ganar masa muscular o al menos saber defender ante la manada de lobos que lo rodea. Al ser un omega, el no tiene mucha ventaja. - Dijo el anciano mirando directamente a Viktor.

- Bueno, tiene razón.... - Dijo Viktor poniendo su mano en su barbilla, adoptando una pose pensativa. - Ah si! Se me olvidaba que para eso estoy yo. ¿No es así? Cuidare del joven Katsuki hasta el día de mi muerte o hasta que  ya no sea posible, pero hasta ese día estaré cuidándole la espalda. Por favor, no subestimes a los omegas, ellos realmente pueden sorprendernos de una maneras inimaginables.

No sabía como sentirme respecto a lo que Viktor dijo.  Escucharlo decir que me cuidaría hasta la muerte o que no me subestimara por ser un omega, me hacía sentir... ¿Feliz?

Trate de reprimir una sonrisa ante lo ocurrido.

- Ya veo. Al parece se entienden bien ustedes dos, pero ¿no crees que lo sobreprotejes más de lo que deberías, Viktor?

Boss (Victuri) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora