Boss (Victuri)

Capítulo 14

El tiempo pasaban en cámara lenta, dos alfas estaban hechos furia frente a mi, y yo simplemente estaba en blanco. No sabía que hacer, no sabía si podía hacer algo, no reconozco al sujeto que está frente a mi y eso que es con quien e convivido cada día desde que llegue aquí, necesito que esto termine ya, no puedo soportarlo.

Me atreví a moverme de donde estaba pero a mi primer movimiento alguien me seguro del brazo.

- No se te ocurra acercarte.

El tono de phichit era sumamente serios, al igual que su mirada. Hice contacto visual con el durante el tiempo suficiente para darle a entender que necesitaba hacer algo.

- No puedes interponerse entre dos alfas, Yuri. Es algo que va contra nuestra naturaleza. - Phichit seguía con su firme agarre.

- Pero si dejamos que siga lo matará. - Trate de librarme de su agarre y continuar mi paso pero me detuve al escuchar a Phichit reír por lo bajo.

- ¿Qué crees que ha estado haciendo Viktor todo este tiempo? El no ha llegado a ser la mano derecha del Pakan sin antes haberse ensuciado vilmente las manos.

Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría para sacarme de la estúpida realidad que había creado sobre Viktor. El no solo era un hombre gentil e inteligente, sus sonrisas no siempre fueron tan grandes, su mirada no siempre fue tan relajada. Él ha engañado, robado, extorsionando e incluso matado, él es un asesino, una escoria humana y era algo que no quería aceptar. Incluso yo me convertiré en eso, si no puedo salir de aquí antes de que suceda.

Me libre del agarre del beta de una manera brusca y me dirigí hasta los dos alfas.

-¡Oye pará!

No tenía ni idea de como parar esto pero tenía que hacer todo lo que estuviera en mis manos.

- ¡Deja de hacer esto, por favor!

-¡Viktor! - El seguía dando caso omiso a mis llamados mientras daba y recibiendo golpes, al parecer ninguno tenía la intención de parar. Los dos alfas empezaron a mostrar sus colmillos, algo malo estaba por suceder. Mi paciencia y desesperación estaba al límite. Yo era la autoridad aquí, y tenía que ponerlo en claro.

Mis piernas se movieron por si solas hacia aquel alfa platicado que se encontraba de espaldas frente a mi, listo para atacar nuevamente. Lo tome fuertemente por el cuello y brazo para luego reunir todas mis fuerzas posibles y lanzarlo a pocos metros de ahí por lo que termino en el suelo. Tras observar el rostro de sorpresa del alfa al que llamo guardián, fui hacía él de manera rápida,  reuní todo mi enojo y valor y golpee su estómago con mi pie, una y otra vez para luego tomarlo del cuello y llevar su rostro a la altura del mío.

- Te dije que pararas. - Dije en un tono bajo solo para que el y yo escucháramos y di un suave y corto beso sobre sus labios, antes de soltarlo y dejarlo caer. Él de manera automática puso sus brazos sobre su estómago. Tenía una expresión de sorpresa e incrédula. Realmente no se lo esperaba.
Un rugido se escucho detrás mio, voltee mi rostro lo suficiente para poder visualizar al causante de ese molesto rugido, no era más ni menos que nuestro invitado JJ.  Él estaba en una posición de ataque, mostrando sus afilados dientes y mirándome como si fuera un pedazo de carne.

Reí por lo bajo.

- Tú y tus hombres vayanse. - Mi tono de voz era alto y firme. 

- ¿En serio crees que un delicado omega puede darnos órdenes? - Su tono era arrogante y engreído. - Debes de conocer la jerarquía del mundo en que vivimos, en en esta jerarquía tu especie es la que esta por debajo de todas, mientras tanto la mía esta en la cima.