Pov. Kakashi
Desperté sintiendo mi pecho oprimido. Las sábanas pesaban mucho más de lo que lo hacían la noche anterior antes de dormirme, dificultándome la tarea de respirar. Abrí mis ojos con el propósito de averiguar qué era lo que pasaba, y al hacerlo me vi forzado a presenciar un para nada reconfortante deyabu.
Obito sonreía y se frotaba la nuca con la mano en un ademán de nerviosismo. Estaba sentado a horcajadas sobre mí. La primera reacción que tuve fue intentar golpear su cara. Sorpresivamente, al hacerlo mi mano lo atravesó como si sólo se tratase de un holograma.
Obito rió. Me fijé en su ojo, el cual tenía el sharingan activado.
-Es mi kamui, lo que has golpeado es sólo un holograma de mi cara, ¿buen truco no?...Por desgracia sólo tengo uno...
Abrí los ojos aún más que antes con sorpresa. Obviamente si no recuerda nada más antes de que lo aplastase la piedra, tampoco recuerda haberme obsequiado su ojo. Intenté relajarme para no levantar sospechas.
-¿Pasa algo malo, o es que creías que nunca obtendría mi sharigan, Bakakashi?
Sus ojos oscuros tenían una mezcla de alegría juguetona y preocupación, me hacía sentir culpable. Luego recordé que aún seguía sobre mí y me dispuse alejarlo rápido.
-Sal de encima idiota, no puedo respirar...
-¿Y si no se me antoja?
Suspiré con frustración para luego rodar en dirección a la orilla de la cama.
-¿Qué estás hacien...¡Ah!
Ambos caímos al suelo. Yo me puse de pie enseguida.
-Vete de mi casa, Obito
-¿Me darás un beso de despedida si lo hago?
Sentí la sange acumularse en mis mejillas. Idiota. Imbécil. Agh.
-Sigue soñando...
-Créeme que en cualquiera de mis sueños harías bastante más que eso...
Ruedo los ojos.
-De partida no tendrías tu remera...ni nada más...
Obito suelta una risa y me guiña el ojo en el que tiene el ryenegan. Aprieto mi puño y me preparo para golpearlo. Nuevamente cuando mi mano llega a él lo atraviesa como si se tratase de aire.
Le dedico una mirada asesina, no literalmente, ya que necesitaría mi sharingan (o mejor dicho su sharingan) para matarlo con la mirada.
-Está bien, me iré, pero...debes darme aunque sea un abrazo.
-Ni lo pienses.
-Bueno no seré yo el que llegue tarde con su equipo...
Desvíe mi mirada al reloj de la pared. Ya eran las 6:30 y quedé con los niño para reunirnos cerca de las 6:45 para la misión de hoy.
Obito no podía quedarse más tiempo, no me sentiría tranquilo vistiéndome teniendolo en mi casa. Basándome en lo que sé de él podría llegar a espiarme y luego terminaría con el sobre mí o algo parecido.
-Vete.
-Nop.
-Vete.
-Que no.
-Vete, ahora.
-Quiero mi abrazo...
-No.
-¿Vamooooos?
Me llevé la mano a la frente. Me reúso a abrazarlo y dejarme extorsionar.
-N...
En ese momento Obito se abalanzó sobre mí, rodeándome con sus brazos. Pude sentir mi cara enrojeser y mi corazón acelerarse. Quise autoabofetearme. Milésimas de segundo después me soltó y salió por la puerta no sin antes guiñarme un ojo y lanzar un beso. Segundos después lo oí traspasar la puerta principal. ¿Qué estoy haciendo?
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Ocho...
Bueno, perdón por la demora *-*
Le gusta rudo;)
Gracias por leer^-^
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La noche es para los amantes//obikaka//
FanfictionSegunda parte de "sólo los dos". Bueno...eso