Capitulo 29.

831 35 6
                                    

Amaba sus besos, adoraba sus caricias, soñaba con sus suspiros.

Habíamos estado un largo rato besándonos y tocando todo a nuestro paso, semidesnudos, en una carpa. No habíamos llegado a mas de eso por que decidí parar, era seguro que ella aun no estaba lista.

-      Harry, no podemos hacer esto. Somos amigos y ya. – dijo luego de calmar su respiración debidamente.

Sinceramente me estaba cansando de siempre escuchar lo mismo. ‘Harry no, no aquello, no esto. Somos solo amigos’. Por Dios, todos sabían que no era verdad. A veces pensaba que lo hacia apropósito, seria así? No querría ver la realidad? Pues la realidad es esta, y no podrá cambiarla, no la dejare.

-      Además, se perderá el lazo, ya es bastante incomodo para mí porque luego tu… - la interrumpí, no soportando sus palabras. –

-      Ya basta! – grite. – Sabes? A veces pienso que lo mejor es que dejemos de ser amigos. Sabes por qué? Porque me gustas. Si, ____, escuchaste bien. Me gustas, mucho. Me encantas, y no puedes cambiarlo aunque quieras. –

-        Harry, que te guste no cambia nada, es solo físico. –

-      Maldita sea! Te estás escuchando? Eh pasado toda mi puta vida contigo, crees que solo es algo físico? Vamos, ____, no. – me enfunde en mis pantalones otra vez y tome mi camisa dispuesto a salir de la carpa. –

No me siguió.

Estaba jodidamente solo en el bosque, con frio y un terrible dolor de cabeza que amenazaba con explotar. Mi garganta ardía a causa de los gritos y los ojos me pesaban por la falta de sueño.

Podría ser peor? Claro que podía.

Una fuerte tormenta se acercaba, suerte que salí para verlo. Corrí hasta la carpa donde _____ se encontraba arropada hasta la cabeza por su manta y moví un poco su hombro para comprobar si estaba dormida.

-      Hey, despierta. Se avecina una tormenta, tenemos que irnos. – dije algo brusco a causa de mi enojo.-

Adormilada tomó sus cosas y monto a mi auto sin decir una palabra. Desarme la carpa lo más rápido que puse y deje las partes sueltas en la parte trasera del auto. Corrí hasta sentarme en el lado del piloto cuando las gotas comenzaban a mojar mi remera del pijama.

En el camino de vuelta ninguno de los dos pronunciaba palabra, solo podía escuchar nuestras respiraciones y el goteo de la lluvia contra el parabrisas. Esta vez no pediría perdón, no tenia por que, siempre terminaba disculpándome con ella por mis actos cuando en realidad no sentía ni el más puro remordimiento por ellos. Era tan terca y cerrada, no me dejaba entrar en su cabeza, y sabía que un día iba a mandar todo a la mierda para alejarme de ella y nunca volver.

Su cabeza estaba apoyada en la ventana de su puerta, con sus ojos clavados en u punto fijo e inexistente. Mordía su labio fuertemente y temí que estuviera reteniendo lágrimas que yo, posiblemente, cause.

-      Yo… - balbuceo – perdón. No tenia que comportarme así contigo. De verdad, no tenía idea de que sentías eso, creí que era solo atracción o las hormonas. No lo sé, solo temía que las cosas terminaran como ahora. –

Encarne una ceja y le di una mirada rápida. – Me refiero a tenso y frió. – aclaró.

-      Pero no tendría por qué ser así. Si tan solo lo aceptaras, pero joder, actúas como una niña cuando trato de acercarme un poco. – dije después de unos segundos de silencio.-

-      Lo siento.

-      No me sirve que me digas ‘lo siento’. No remiendas nada con eso. –

Otro silencio nos invadió y duro todo el trayecto hasta nuestra cuadra. Admitía que no me gustaba para nada pelear con ella, pero estaba tan enojado que no me importaba eso mucho ahora.

-      Adiós.

Fue lo único que dijo antes darme un beso en la mejilla. El tacto de sus cálidos labios sobre mi piel hizo que cerrara los ojos para disfrutar el momento un poco más. Por eso y por el hecho de que su beso pareció aliviar mi calentura.

Mentiría si dijera que puede dormir a la primera, pero mi cuerpo se sentía satisfecho, había llegado más lejos de lo que nunca antes y ahora que sabia como se sentía no pararía hasta hacerla completamente mía. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular y gruñí hasta alcanzarlo.

‘Lo siento, creo que tenía miedo por lo que paso hoy… porque me gusto y se supone que no debería de ser así. Podrías cruzarte a mi cuarto? Estoy sola y no me gustan las tormentas.’

Sonreí como un idiota después de leer su mensaje y rápidamente me puse el pantalón del pijama y salí a torso desnudo hasta su habitación. Entre por la ventana como siempre y me senté a su lado.

-      Algún día podrás entrar por la puerta como una persona normal?

-      Algún día te dejaras llevar y me besaras como una persona normal? – respondí.

El rosado predomino en sus mejillas y se corrió a un costado para dejarme un espacio en su cama, recosté acomodándome tras su espalda y pase un brazo por su cintura y susurre en su cuello.

-      Aun estoy esperando mi beso.

-      Eso no pasara hoy. – dijo y podría jurar que estaba sonriendo.

-      Entonces que sea mañana –

Cerré mis ojos tras escuchar el sonido de su risa. Sería una buena noche.  

________________________________________________

El capítulo no esta muy largo pero la verdad es que lo escribí rápido por que mañana me voy de vacaciones así que no voy a estar por unos... 20 días? Voy a tratar de actualizar lo antes posible y voy a aprovechar para escribir cuando pueda. Escribí esto ahora por que no quería dejarlas sin nada y desaparecer... jajajaj

Quiero ver muchos Votos y Comentariossss!!

Besoteee

-Heaven

Just Friends? (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora