La historia de un Adolescente

Capítulo 2

En el momento en el que vi a Daiana acercarse al "Chico nuevo" no sabía que hacer, tampoco sabía porque me sentía asi, sólo era una chica y nunca me había sentido así antes por una chica.

En fin, no importaba que era lo que sentía, lo único que importaba era que ese imbécil estaba hablando con la chica que me parecía linda.- Tenía que hacer algo.

No se me ocurría absolutamente nada, no iba a acercarme y gritar "EY ALEJATE DE MI CHICA" Si ella ni siquiera sabía mi nombre o al menos eso creo.
Pensé, pensé y pensé hasta que de repente se me ocurrió algo, le pedí a mis amigos que me acompañen hasta donde estaba "El chico nuevo"

Nos acercamos lo suficiente para que yo empuje a Lucas, mi mejor amigo, sobre Gastón, el chico que se estaba ganando mi odio, haciendo que tire su Té encima, todos nos miraron y Lucas me gritó

-¿QUE HACES FRANCO?
-Perdón.- Respondí bajando la mirada.

Y el chico nuevo no se quedó quieto, se levantó furioso con una cara que asustaba, claro, no debe ser nada lindo que te tiren Té caliente encima. Me empujó y yo caí fácilmente.- Apareció la Directora. Mierda.

Termine en dirección el primer día y lo peor de todo es que el chico nuevo también estaba conmigo.- Lo detestaba.
Pero al menos logré que ya no hable con mi chica.- Eso era algo bueno, supongo.
-Entra la Directora cerrando la puerta de un portazo- Mierda otra vez.

Apenas entró la Directora me fulmino con la mirada.- Claro, yo había sido el causante de todo.

-¿Y bien, quien dé los dos me va a contar lo que sucedió en la cocina? Y no mientan, porque va a ser peor.
- El me tiro el Te encima directora.- Respondió Lucas apuntandome.- Lo maté con la mirada, que odioso es.

Siempre fui bueno para hablar y salir de problemas rápido, así que me relaje y respondí...

-Yo puedo explicarle directora, lo que sucedió fue que yo estaba jugando con mis amigos y sin-que-rer empuje a mi compañero y bueno, cayó sobre el haciendo que derrame su Te.- Señale al chico nuevo.
-Bueno, pidanse disculpas y vuelvan a sus aulas. Dijo sería.
-Disculpa.- Le dije seco y me fui.

Entramos y le conté a mis amigos el porque había actuado así, le pedí disculpas a Lucas por haberlo empujado y bueno, se rieron de mi, claro, nunca les había llamado la atención una chica, aunque yo tampoco estaba convencido.
¿Porque? Por que me puse así, por una chica? No lo entendía.

En fin, el resto de la mañana me la pase charlando y eso, ya saben, el primer día es el más aburrido aunque el mío de aburrido no había tenido nada después de tantas cosas juntas.

12:30Hs.- Timbre de salida.
Salimos con mis amigos directo a la plaza que estaba en frente del colegio, a charlar un rato, luego nos fuimos cada uno a nuestras casas a almorzar.- Moría de hambre.

Llegue a casa, entro, saludo a Mamá y me tiro un rato en mi cama a pensar en todo lo que me había pasado en la mañana, obviamente, también pensaba en ella, en esa chica alta de piernas largas y esa hermosa sonrisa que tanto me gustaba.- A comer, gritó mi madre sacandome de mis pensamientos.

Tallarines, oh por Dios, que cosa más deliciosa.
Llego mi papá del trabajo y nos sentamos a comer y a charlar de como nos fue en la mañana, papá destapando una cerveza, mamá y yo tomando gaseosa y empezó la charla, no escuchaba nada de lo que ellos decían, sólo comía y pensaba en ella.- Dios, deja de estar en mi cabeza un momento niña.

Terminamos de almorzar y escucho a mis amigos a los gritos desde la vereda de mi casa, venían a buscarme para ir a jugar a la pelota en la placita. - Genial, necesitaba distraerme, esto me ayudará. Saludé y me fui con mis amigos.

Llegamos a la plaza y a quien creen que encuentro? Si, a ella, a Daiana. A caso el mundo me odia?
No le di importancia y comenzamos a jugar contra 3 chicos que estaban en la plaza.
En mi barrió a esa edad, aunque no nos conociéramos, siempre éramos amables entre todos, jugando con todos, haciendo amigos todos los días.

El partido estaba peleado, después de ir empatando y estar mucho tiempo corriendo decidimos descansar, estábamos sentados charlando cuando una chica grita mi nombre, miro y era ella, llamandome. - Mis nervios me mataban.

No me animaba a acercarme, me hice el sordo y seguí charlando con mis amigos hasta que los idiotas empezaron a insistir con que me acerqué a ella para ver que quería. - MIERDA y más MIERDA.

Me armé de valor y empecé a caminar hasta donde estaba ella, iba nervioso, tropecé, casi me caí, eso aumentó mis nervios mucho más, pero no iba a dar marcha atras, tenía que hacerlo, aunque ella estaba con todas sus amigas y yo iba sólo, era injusto.

Me acerco a ella y la saludo con un beso en la mejilla.- Mierda, su perfume era jodidamente increíble, sentí muchas cosas al darle un simple beso en la mejilla y oler su perfume.- Relájate Franco, no seas torpe.

-¿Que pasó Daiana? .- Pregunté nervioso.
-Nada, solo te llamaba para preguntarte una cosa.- Mierda, estaba que me moría.