Capitulo 1

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Bueno, comencemos con mi infancia, tuve una infancia soñada, con Papá y Mamá juntos, mis abuelos, Tíos y Tías en armonía, era todo muy agradable, empezaré con lo que recuerdo desde mis 12 años, empezaba último grado de primaria.

Mi vida era perfecta, tenía lo que quería ya que mis padres estaban en buena posición económica, un juguete, unas cartas de Dragón Ball Z que tanto amaba, una película, ya que amaba ver películas de Ciencia ficción, acción o Fantasía, no entendía las románticas o películas donde había sexo y fiestas.- Me repugnaban.

Era todo tan lindo, pero la escuela me aterraba, yo estaba cambiando, mis amigos, las personas a mi alrededor, todo.

Empecé 7mo grado, último año.- Uff
Mis nervios de entrar a la secundaria eran increíbles, pero no pensaba mucho en mi futuro, nunca fui dé pensar en eso.

Este año, el primer día quería ir sólo con mis amigos.- Claro, ya estaba creciendo y me avergonzaba que mi madre me acompañará. Obviamente, me costó mucho convencerla de ir sólo mi primer día, lloré, patalee, hasta no comi, pero lo logre.

~*~

Bueno, llego el gran día, iría sólo a mi primer día de clases, estaba tan emocionado porque iba a ir sólo pero al mismo tiempo moría de nervios por el mismo motivo, iba a ir sólo.
Sinceramente necesitaba a mi madre, agarrar su mano y que me de esa seguridad que sólo una madre te da, pero ella no iba a estar, porque yo así lo quise, tenía que afrontarlo.

Ese día me levanté a las 05:00Am.
No pude dormir en toda la noche, claro, moría de nervios en mi cama abrazado a mi peluche, si, aún dormía con un peluche.

Me levanté al baño, cepille mis dientes, lave mi cara, me acomode un poco el pelo.- Siempre fue un desastre mi pelo. Y fui a vestirme.

Me puse una remera larga color blanco, un Jean negro y una gorra roja que combinaban con mis zapatillas tambien rojas.
Tenía esa ropa guardada hace meses, no la usaba porque era "Ropa para la escuela" Según mi madre.

Me cambie y fui a la cocina a esperar a que despertaran mis padres, mi mamá para que me haga el desayuno y papá para que vaya a trabajar, recuerdo muy bien el sonido de su cinto cuando se colocaba el Jean.

06:30Am.
Mis padres despertaron.

Escuche el "Buen día amor" de mi papá hacía mi mamá y el ruido de un beso en los labios, luego el sonido de el Cinto de mi papá sonando al ponerse el Jean.

Mamá fue directo al baño, no sabían que yo estaba en el comedor vestido esperando el desayuno, salió del baño y fue directo a mi habitación.- Hijo, despertate que tenes que ir a la escuela-. Hasta el día de hoy odio esa frase "Despertate que tenes que ir a la escuela" Dag.

Grite desde el comedor.- "Mamá, estoy aqui"

Se dirigió a la cocina y me miro sorprendida.
- ¿No dormiste en toda la noche, verdad?
- No ma, no pude.
- También me pasaba un día antes de ir a mi primer día de clases, todos los años hijo, te entiendo.

Mamá dentro de todo, siempre me entendió.

No tardó mucho en traer mi taza con ese café con leche tan perfecto y delicioso que sólo mi madre preparaba, lo tome en menos de 5 minutos, mis nervios me mataban.

Termine mi desayuno y Mama repitió otra vez "Seguro que no querés que te acompañé hijo? Capaz que los profesores tienen algo que decirn...- La interrumpi.

-¡¡MAMÁ!! Si dicen algo te lo diré cuando vuelva, no te preocupes, iré sólo.- Contesté enojado.

Esta bien.- Supiro enojada.

Era difícil para mi madre "Soltarme" ya que era hijo único.- Que mal.

07:15Am.
Llego el momento.
Agarré mi mochila y salí apurado camino a la escuela.-  Mamá me acompaño hasta la vereda, hasta que no vio a mis amigos no me soltó-. Que pesada.

Yo vivía en un barrio pequeño, llamado J. J. Gómez, ahí me crié y la escuela quedaba a 2 cuadras de mi casa, pero para mi mamá era otro país la distancia.

Llegamos al colegio, todo era distinto, las personas, los salones, las aulas, nada era igual, pero claro, el tiempo pasa y las cosas cambian.

Saludé a mis profesores, los que conocía de años anteriores, formamos y entramos a las aulas que nos indicaron.

Siempre fuimos el grupo del fondo con mis amigos, pero nunca los invisibles, siempre nos haciamos notar, mas con las chicas, a mi, en especial me gustaba más la compañía de las chicas que de los chicos, no se porque, bueno, ahora si lo se, pero en ese entonces no lo entendía.

Nos sentamos con mis dos amigos en el fondo, Lucas y Kevin. Mis mejores amigos, locos y extrovertidos como yo, los amaba, encontré a muchas amigas de años anteriores en mi curso.- Hasta el momento mi día iba muy bien.

Entro un profesor, no recordaba de que materia era, pero sabía que lo conocía, hasta que se presentó para los que no lo conocían y dijo "Soy profesor de Matemáticas".- Oh no, ya arruinó mi mañana, primer día y la primer clase era Matemáticas, bueno, Sobrevivire supongo.- Suspire.

Había una chica en mi curso, que me parecía linda, era más alta que yo, con piernas largas, pelo castaño y ojos claros, la miraba en todo momento sin prestar antencion a la clase, cuando de repente golpean la puerta del curso e ingresa la directora a dar un anunció sacandome de mi mundo...
Un chico nuevo.- Mierda.

Sentí algo raro, algo que no entendía, si, era eso llamado "Inseguridad".- MIERDA OTRA VEZ.
Claro, el tenía buen cuerpo, mas alto, rubio ojos azules y yo, en cambio, era un maldito enano, morocho con ojos color miel.
En fin, deje mi inseguridad de lado y con mis amigos lo invitamos a sentarse con nosotros, porque sabíamos que se sentía ser "El nuevo de la clase".- Claro, aprendí otra cosa. Ser falso.

Pasaron los minutos y mis amigos comenzaron a hablar más con el que conmigo, lo deteste, siempre me gustó ser la atención principal, destacar en todo.- Primer día, matemáticas y chico nuevo, íbamos muy mal.

Recreo, por fin.- Suspire.
Salimos derecho a la cocina a tomar y comer algo.- Te con pan, que asco.
Odiaba el te con pan, no comi nada, era un chico con lujos, por así decirlo y costumbres que me convertían en una persona bastante caprichosa.

En ese momento entra el "Chico nuevo" a la cocina, me acerqué indiferente y le pregunté...

-¿Como era tu nombre?
-Gastón.- Respondió seco.
-Ah.- Me Aleje.

Fue a pedir Te y Pan a la portera del colegio, se sentó sólo en un rincón y un grupo de chicas, controlado o liderado por la chica que me atraía, Daiana. Se acercaron a el y empezaron a charlar muy cariñosamente.- Oh no, estaba que explotaba de envidia por estar con mi chica, bueno, no era mi chica, pero para mi, era mi chica. Esto no iba a terminar bien.

La historia de un Adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora