Capítulo 3: Intención de matar.

129 2 6
                                    

            El sonido de la madera chocando, unas voces de ánimo e incesantes jadeos dejan ver a Lenin esforzándose por seguir el paso de los ataques de Canon, ambos portan espadas de madera para el entrenamiento. Desde las 4:00 AM que estos dos están en ello y llevan casi 6 horas sin parar.

- ¡VAMOS LENIN! ¡ESFUÉRZATE! ¡SIENTE MIS MOVIMIENTOS CON LA MENTE NO CON LOS OJOS! – Canon alienta a su joven contrincante.

- Lo sé… - Bloqueando los ataques con su espada es vencido en velocidad y golpeado en el hombro cayendo al suelo.

- Terrible Lenin terrible… Cuando peleamos en ese pueblo fantasma tenías una postura ofensiva ¿Qué te sucede ahora? – Canon se acerca dándole la mano para levantarlo.

- Es diferente… Ni siquiera estoy seguro de lo que sucedió ahí. – Contesta agarrándose la cabeza.

- ¿Diferente? Al menos ahora sabes movimientos básicos. Descansa un rato, por ahora voy a pensar la mejor forma de entrenarte. – Lenin se retiró del patio y fue la cocina del hogar de Canon.

            Canon vive en un gran castillo rodeado de verdes árboles, la cocina es de amplio tamaño y en ella se encuentra muchos cocineros preparando el almuerzo. Acercándose a uno, el cocinero le da un vaso de agua junto con una manzana. Saliendo de ahí fue a pensar sobre los últimos días.

- ¿En verdad está bien esto? Todo paso tan rápido. Cuando Canon me trajo aquí no podía creer que este era su hogar… Debe ser un caballero de elite para vivir en una morada tan enorme, además de la cantidad de sirvientes y mucamas… Pero se notan que todos ellos le respetan. – Dice Lenin mirando el cielo.

“¿Qué estará haciendo mamá en estos momentos?... Cierto ahora tengo dos madres, sin importar el lugar son tan similares, tanto en apariencia y aptitud. Pensándolo bien nunca vi a mi madre llorar y decirme que estaría orgullosa de mí sin importar en lo que me convierta” – Lenin se da cuenta de algo importante y no evita sentirse feliz por eso.

“¿Si tengo mis madres? Significa que también hay otro yo… ¿Si yo estoy aquí?... ¿Él estará?… Mierda no me puse a pensar en ello, lo único que sé del otro yo es que es inteligente y un tanto raro. Espero que las cosas le salgan bien… Después de todo ¿Qué daño puede causar en mi lugar?” – Lenin se imaginó a alguien igual a él con ropa de campesino, este golpeaba una pantalla y gritaba ¡Brujería! Esto preocupo un poco al muchacho.

˜ No le prestes atención a cosas triviales… Yo haré lo posible para cuidarlo. – Eres tu quien me tiene más preocupado.

            Pasado un tiempo Lenin volvía al patio para continuar entrenando, él vio a Canon preparando nuevas espadas de madera. Por otro lado, en la puerta alguien es recibido  y pasa junto con un mayordomo.

- Te agradezco el que no avises de mi llegada ¿Asi que esta entrenando a un joven? – Pregunta sorprendido el hombre que llego.

- Si señor Narta, se llama Lenin y el señor Canon lo trajo hace poco. – Contesta el mayordomo.

- Interesante… Nunca acepto ser instructor en los cuarteles más prestigiosos de Labras ¿Y ahora entrena a un muchacho de la nada? Debo ver de quien se trata. – El mayordomo guio al hombre llamado Narta hacia donde estaban Canon y Lenin.

            El entrenamiento había comenzado y se notaba una expresión diferente en ambos. Lenin estaba absorto en la pelea, él bloqueando todos los golpes de Canon sin ningún esfuerzo pero su instructor no parece retroceder.

Cambiando de táctica Lenin lo ataca continuamente ganando más terreno, Canon soporto los golpes pero en un instante su estudiante tomo la punta de la su espada destrozándola con la mano. Sin nada con que defenderse Canon esquiva el golpe y rompiendo la defensa de Lenin con el mango de la espada le acerta una patada en el pecho mandándolo contra una pared.

Instinto OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora