Niebla

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El capítulo toma lugar en los capítulos 112 y 113 del manga de Tokyo ghoul. Para quienes no han leído el manga, el hombre de negro que salva a Yomo es Yoshimura.

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"Vas a estar allí, ¿cierto, Seiren-san?".

Sentada en lo más alto de unas rejas, Seiren oía a lo lejos cómo las "palomas" se acercaban y la atmósfera entre los ghouls a su alrededor empezaba a apestar a sudor y adrenalina.

"Quieren exprimir el Distrito cuatro, verás. Y Renji-kun quiere solucionar unos asuntos suyos. Tienes que estar allí, y más aún porque ya dijiste que te irás por un tiempo. Que sea tu despedida, ¿vale?".

Uta estaba del lado opuesto, sobre un bloque de concreto, junto a Yomo y otros dos. Tenía su máscara en una mano y una bolsa de papel en la otra. La miró a ella y a Renji, a cada uno por un instante, sonriendo. Sus dedos largos buscaron en el paquete y sacaron dos máscaras más.

-Renji-kun- Dijo, lanzándole una máscara oscura con un pico que sobresalía.

Yomo la observó tras atraparla -¿Tú hiciste esto?... Qué hábil eres.

-Siempre me ha gustado hacer este tipo de cosas.

-El señor Uta hizo todas las máscaras de nuestros camaradas en el Distrito cuatro, ¿sabes?- El ghoul a su derecha recalcó con una sonrisa, pero Yomo le fue completamente indiferente.

Uta volvió sus ojos hacia ella – Esta es para ti. Sé que no quieres que hagan un registro de ti. No uses tu máscara, mejor usa ésta.

Se la lanzó y ella la cogió entre sus palmas frías. Le sonrió genuinamente y el líder del distrito no pudo evitar sorprenderse.

Se sacudió la sorpresa de golpe y lanzó más palabras al aire.

-Luego de que renuncie a ser el líder del Distrito cuatro, ¿debería abrir un negocio de esto?

El ghoul a su lado reaccionó al instante -¿Eh?- Pronunció alto –Por favor, no renuncies.

-Pero suena bien, ¿verdad? Una tienda de máscaras.

Uta entonces se acomodó la máscara frente a su rostro y una energía sádica le bailó alrededor del cuerpo. Todos le siguieron y el lugar se llenó de títeres con coloridas caretas circenses.

Seiren anunció lo evidente al viento, a él y a los demás camaradas –Ya llegaron.

Los investigadores se pararon frente a ellos, al fin, y se pusieron en modo de combate. Olía, desde ya, a miedo y a sangre.

"Sin cara" adoptó el papel del anfitrión protagonista, del bufón sediento de sangre en aquella satírica escena –Buenas noches- Sonrió –Sentimos interrumpir su trabajo, pero queríamos pedirles que se murieran.

El aire se llenó con el aroma del rojo y el metal, con ruidos de armas y maletines y gritos de desesperación, con el tierno caos que funcionaba como perenne reloj en sus vidas.

Ella, imperturbada en su inmovilidad de espectadora, imaginaba el sabor de las carnes cuya sangre y olor se esparcían en el violento éxtasis de una guerra concertada.

Hasta que lo vio: El brillo de la espada.

-Esa es...

Un joven investigador blandía la única quinque que había logrado conocer.

La quinque que había llegado a apreciar en el furor más irracional. La única quinque que por única vez logró abrirle el cascarón que contenía sus entrañas.

Wendigo - Tokyo Ghoul Fanfic (Arima x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora