Lía

Capítulo 2

Pov:Anna

Se había terminado la cena y Raphael me estaba llevando a ver una sorpresa.

-Raphael, sabes que no me gustan las sorpresas, pero ¡¿que es?! -grité desesperada y él comenzó a reír.

-Tranquila, ya casi llegamos- así estuve por todo el camino hasta que vi que llegamos a la entrada de la playa.

-Raphael, porqué me has traído a la playa.

-Ésta es tu sorpresa- estacionó el auto frente a una manta con velas a los lados.

-Oh por Dios, Raphael, esto es hermoso- le dije cuando me abrió la puerta del auto.

-Te gusta?- me preguntó mientras nos dirigiamos al lugar. Afirmé con la cabeza. Me separé de Rapha y caminé un poco más para ver bien la luna llena que alumbraba todo a su paso.- Anna- me llamó, cuando me volteé estaba arrodillado con una caja pequeña en sus manos. Dentro de esta se asomaba un anillo hermoso y su belleza aumentaba gracias a la luz de la luna.

-Anna Lombrand, desde que te conocí en aquella oficina del director por la guerra de comida que provocaste en el colegio.

-Oye!- le reclame y comenzó a reír.

-Por la guerra de comida que provocamos- me miro, y le sonreí para que continuara- me enamoré de ti, tal vez dirás que es muy pronto pero Te Amo y quiero pasar el resto de mi vida junto a ti.- Ya no aguantaba más las lágrimas, dilo ¡YA!- Anna, quieres ca...-lo interrumpi.

-¡SÍ,si quiero casarme!- me abalancé sobre él y lo besé.- Te tardaste-los dos comenzamos a reír.

Allí estábamos los dos: en una absoluta oscuridad sólo salvada por dos velas que había traído para hacer más especial e íntimo el momento, comiendo un par de sándwiches y unas copas de vino, la música de fondo era sin duda una de las más bellas, las olas llegando suave y tranquilamente a la orilla.

Fue una noche preciosa, conversaciones en que llegamos a recordar los primeros tiempos, silencios en los que las miradas hablaban y mostraban los sentimientos que había del uno al otro, besos en los que parecía que absorbíamos el alma del otro para tenerla siempre con nosotros.

Llegó un momento, en que la luna llena quedó suspendida por encima del agua como si alguien la hubiera puesto allí para nosotros, para conseguir que aquella noche fuera más mágica, en esos momentos no sabíamos donde terminaba el mar y dónde empezaba el cielo. Fue en ese momento, en que un largo silencio pareció decirlo todo, cuando Rapha y yo nos miramos a los ojos, miré sus profundos ojos azules que tanto me habían enamorado y me besó tan profundamente como si fuera la última chica que había en el mundo.

El amanecer iluminó nuestros cuerpos desnudos, abrazados fuertemente para que nadie nos pudiera separar, los dos abrimos los ojos a la vez, sonreímos y nos dimos un beso. La luna había sido testigo de nuestra primera vez y testigo de la promesa que hicimos: Amarnos por siempre.

Pov:Lía

Llegué a casa después de una hora, no quiero que me reconozcan en el bar por eso vivo lejos de éste. La famila piensa que trabajo ayudando a Carmen, la mamá de Eli y que ella me paga. Cobro $200 por noche, más el dinero que me gano del "público". Con eso ayudo a Eli para las medicinas de Carmen, a papá con la casa y a mi hermano Ricardo con su hijo Matías.

Nadie de la familia sabe a lo que me dedico, o eso pensaba...

-Lía!