Capítulo 4

407 23 8
                                    




No hubo respuesta, solo el trinar de uno que otro pájaro y el crujir de la madera rompía con el total silencio, pasaron minutos de tortuosos pensamientos que finalmente fueron interrumpidos con el sonar de delicados pasos, cuando llegaron a la puerta se detuvieron y nuevamente paso el tiempo.

El sonido de la manija girando logro sobresaltarme ligeramente y luego de varios días volví a ver a Yao, después de tres meses por fin podía volver a verlo, pero él no me veía a mí, su rostro dirigía al suelo y eso logro que la culpa aumentara.

Me acerque lentamente como si fuese un cachorro maltratado y cuando llegue a él me aferre a su cuerpo tan fuerte como pude, no pasó desapercibida la exaltación, pero no habían pasado ni tres segundos cuando mis lágrimas habían iniciado a salir y derramarse en su hombro.

No tenía la intención de soltarlo por muchos quejidos que salieran de mi garganta, tanto mi cuerpo como el de Yao temblaban, pero no estoy seguro si por las mismas razones, él podría odiarme en este momento y no lo culparía, pero cómo dejar ir lo más preciado que tenía.

—Ivan —Escuchar mi nombre salir de sus labios provoco que mis sollozos aumentaran en fuerza

Sentí su cuerpo moverse ligeramente entre mis brazos para después percibir como se aferraba a mi espalda.

—¿Me odias? —Salió más como un suplico que como una pregunta

—No lo hago —Aquellas palabras provocaron que mis desdeñadas lágrimas escurrieran como nunca, loa brazos de Yao eran delgados, pero tan cálidos, en ese momento todo dejo de existir, solo éramos él y yo en los brazos del otro.

—Lo lamento, lo lamento tanto —No podía parar de repetir esa palabras, palabras que sabía no enmendarían mis acciones

—Deja de llorar —Frase irónica, él estaba llorando casi con la misma fuerza que yo, pero con una sincera sonrisa, se separó de mí ligeramente y puso su mano en mi mejilla —Has trabajado muy duro —Sus risueños ojos volvían a mostrar alegría, sostuve sus manos mientras asentía con fuerza —Finalmente eres el país más grande, quizá podamos cumplir nuestra promesa

—¿A qué te refieres?

—Me refiero a que, si te propones, puede que te diga que sí —Soltó una tierna risa y en ese momento sentí como su calor invadía mi pecho, había esperado tanto tiempo por tenerlo conmigo, y aquí estaba justo enfrente de mí diciendo que se casaría conmigo, lo mire con las pestañas aun empapadas y entrelace mis temblorosos dedos con los suyos.

—No te quiero obligar a que te cases conmigo, si no quiere me conformo con solo tenerte a mi lado

—¿Acaso eres tonto? desde que eres un niño insistes con eso

Su tono era bastante calmado y todo lo decía con su vista puesta en la mía, me abrazo del cuello poniéndose de puntas haciendo que me agachara y en un movimiento decidido junto sus labios con los míos, era todo un deleite sentir, no solo sus besos, sino su aceptación a mi persona, era una sensación única e indistinguible que solo el mismísimo Yao podía darme.

Cuando nos separamos nos quedamos observándonos por un tiempo, sus labios se abrieron como tratando de decir algo pero en ese momento le interrumpí con una abrazo.

—Yao, Я люблю тебя, 我爱你

-----------------

N—Originalmente no había nota de autor, pero creo que merecen una disculpa, tardamos creo que un año o medio año, ya ni sé, sorry TT-TT

L—Es que este capítulo no me convencía como quedaba y simplemente lo abandone, pero hace unos dos días lo leyó (Por las fiestas patrias :v) y lo corrigió

N—Y listo, salio el creo que penúltimo capítulo, esta vez si que no no nos tardaremos

L—... sí... eso...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Alianza (Rusia x China)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora