Me presento

Soy un ser humano en el planeta Tierra,
en el Sistema Solar, en el Universo.
No alcanzaría a dar una descripción completa de mi personalidad y aspecto,
pero puedo decir que soy una chica alta y baja,
blanca y colorada de tez, femenina y masculina a la vez,
y que sin ser muy bonita, soy narcisista,
y me gusta mirarme en el espejo.

Dicen que soy tímida y yo digo que soy callada y charlatana;
puedo ser celosa o despreocupada,
tener confianza en unos pocos o en unos muchos,
ser alegre y triste ante el mundo.

Soy de esas personas que buscan lo inusual,
la exigencia hacia mí misma más que a los demás;
soy amigable con los gustos raros,
amante de los animales, paisajes, historias y antigüedades,
curiosa de los senderos y lugares alejados.

Me gusta mirar un arcoíris,
contemplar estrellas,
ver el amarillo en los libros,
admirar la cursiva y la ortografía;
pisar las hojas secas.

Prefiero los detalles a la simplicidad,
y usar el arte para expresarme;
condimentar bien las comidas,
refugiarme en la sombra,
usar perfumes intensos pero suaves.

No me considero normal
porque la normalidad me aburre.
Soy ordenada cuando quiero
y desordenada cuando no puedo;
llevo el nerviosismo a flor de piel,
mis palabras en un tono bajo,
la necesidad e incomodidad hacia el silencio
y la búsqueda de lo difícil hasta en un atajo.

Soy impaciente y paciente por un período corto,
me preocupo muchas veces por la nada,
a veces llego a ser directa con mis indirectas
y siento amor y odio cuando lo cursi está en todo.

Tengo tendencia al olvido y al recuerdo.
Pocas veces me ven enojada,
y cuando lo hacen no me lo toman en serio.
Otras veces creo que me vuelvo invisible sin darme cuenta,
o me pongo a pensar que tal vez tenga poderes ocultos y otros secretos...
Debe ser a causa de mis sueños.

Puedo ser cambiante pero siempre ser la misma,
neutral y extremista,
insegura e indecisa,
torpe y obsesiva,
cariñosa o un poco fría.

Me agrada ver jardines de flores
y degustar nuevos sabores.
Prefiero la tranquilidad,
los días templados y nublados,
mojarme con la lluvia,
sentarme a pensar;
cantar con emoción una canción
y deleitarme con el color negro y azul.

Soy débil y fuerte,
igual pero diferente,
guardo y suelto lo que siento...
Soy perfecta con mis desperfectos.