Me llamo Mia Spirito
Si no quieres problemas, no me mires, no me toques y no me hables.
Sinceramente no se porque tengo tanta fama en el instituto, es fácil, si no me molestas yo no te molesto; pero si lo haces, amigo, haré de tu vida un infiern...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sentí algo baboso en la cara y abrí un ojo para ver que era, tenía a Dobby sobre mi cama lamiéndome la mejilla, Dobby era mi hermoso pastor alemán.
-Dobby.- Me reí y lo acaricié detrás de sus orejas, miré la hora y abrí los ojos.- Es tarde, tengo que cambiarme.- Me levanté como un rayo de la cama y entre a la ducha.
Me duche rápido y sequé mi cabello con la secadora, lo deje con las ondas naturales porque no tenía tiempo de hacer nada. Entré a mi armario y tomé unos leggins negros y una camiseta amarilla de 5SOS y revisé mis botas con plataformas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me quedé con las negras con tachas y no me molesté en maquillarme, un par de collares mi pulsera de la amistad que me dio All, ella tiene una igual, listo. Agarré mi mochila y bajé a la cocina.
Josh estaba devorándose todas las tostadas por lo que le pegue en la cabeza y agarré algunas.
-No hay tiempo tenemos que irnos.- Me avisó Josh.
-Pero mi desayuno...
-No hay tiempo, vamos.- Agarre mis tostadas y salí de mi casa, fui rápido asta mi bebé, donde Josh ya se había subido y arranqué. Iba manejando con una mano mientras que con la otra comía mi tostada.
-Dios mujer, nos vas a matar, maneja bien.- No pude evitar reírme Josh se agarraba al asiento con las dos manos.
-Estoy manejando bien pero tengo que darme prisa para pasar a buscar a los cicos.- Di un giro brusco a la derecha y paré frente a la casa de All.- ¡Alice! ¡Liam!- Toqué el claxon y ellos salieron de la casa corriendo.
-Vamos.- All tiró a Josh del asiento de copiloto y se sentó allí, cuando Josh se sentó atrás encendí el auto y subí la velocidad- Te cambio una tostada por un cupcake de chocolate.
-Claro.- Dije obvia.- No puedo creer que no te guste el chocolate, es la gloria.- Le arranqué el cupcake de la mano y le di mi tostada.
-Solo no me gusta y acelera que no llegamos.
-¡No!- Vi por el retrovisor a los chicos con cara de espantados, rodé los ojos y aceleré más mientras me terminaba mi cupcake de chocolate. Giré a la izquierda y llegué al estacionamiento de la escuela, casi mato a una chica rubia pero por lo menos llegué.- ¡Están locas!
