Capítulo 1. El Casino.

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Un día pensé sobre nosotros, quiero decirte esto, pero ya no podía saber quién eras, había escuchado tanto de ti que me había olvidado de pensar cómo eras, sé que sigues en nuestro pequeño pueblo, mírame, ahora estoy triunfando en la gran ciudad, ¿alguna vez lo creíste? Bueno yo tampoco. Pensé un poco sobre nosotros, creo que te debo unas disculpas, sé que rompí algo en ti. ¿Sabes? Analicé nuestra historia, ¿acaso recuerdas ese día?, aun me río pensando en cómo llegabas a mí, diciendo que tocara esa canción que te gustaba como sonaba, estabas enamorado de mi ukulele, también me duele las veces que nos dijimos tantas cosas feas, que nos gritamos, como esa noche en el hotel. Aun me hieren tus palabras, cuando dijiste adiós. Me preguntan si quiero que vuelvas, ellos no saben cómo quisiera que estuvieras conmigo, pero tú posiblemente no quieres que me aparezca en tu vida. Lamento esa noche Harry, lamento haber sido la que destruyo tu hogar y lamento aún más haber dejado a nuestra hija.

[11 de Marzo 2014]

El olor del casino era a cigarrillo y alcohol, las luces pegaban al público y hacerme pasar por la chica de entretenimiento era arriesgado, más cuando sacara un ukulele para tocar y no fuera provocativa y cantara algo que al público lo volviera loco, solo era una casi mujer parada frente a un público de gente mayor. Mire al presentador y tome con fuerza mi ukulele, mi nombre salió como relámpago y trague saliva.

–Emily Tanner –Su voz suena y yo paso, miro al público y solo empiezo a tocar el ukulele, alcanzo a ver la cara de confusión del presentador, pero solo empiezo a cantar, la gente permanece callada y yo toco. La canción era Back to black de Amy Winehouse.

Mi papá me mataría si sabe que no fui a la casa de Zoe, por cruzarme en un casino y hacerme pasar por la del entretenimiento, el humo espeso tapaba mi mirada, pero no me evito ver al joven de cigarrillo, con una mirada centrada y mis ojos se alejan rápidamente de los de él, termino de cantar y los señores con whiskey se paran y aplauden, sin embargo el dueño del lugar, viene con unos guardias de seguridad y me arrastran, intento zafarme pero es imposible, no digo nada porque sé que es absurdo decirlo mientras intentan sacarme del lugar, pero una voz masculina, madura y potente hacen que todos paren.

–Jeff –.Dice la voz y todos volteamos, su altura es impresionante a comparación de la mía –Vamos, hermano no la saques así –Pide el señor y el jefe del lugar lo miró.

–Señor Styles, acaba de ver lo que ha hecho esta jovencita –Dice refiriéndose a mí y yo sonrío con la mayor de las inocencias, sin embargo el señor parece enfurecido y el más joven de ahí sonríe con diversión.

–Vamos Jeff, viste como les gusto su presentación, dejar ir a la señorita –Su voz me hace retumbar y yo sonrío alegre, me tiemblan las piernas de los nervios, el jefe mira al de ojos verdes y echa un bufido y ladea la cabeza.

–Suéltenla.

Los guardias me sueltan y se alejan, Jeff pone una mano en el hombro del joven señor y él sonríe, cuando los demás hombres desaparecen yo sonrío y susurro un gracias, me volteo y justo en la puerta, escucho nuevamente su voz:–Alto ahí señorita –su voz me para y yo me volteo a mirarlo, tiene una media sonrisa, mientras yo sentía que era mi padre el que me llamaba.

–Mire señor, muchas gracias por hacer esto por mí, pero definitivamente si fue mi culpa, solo quería sentir que era entrar en un casino y cantar –Hablo rápido y preciso.

–Hey, espera –Me detiene –Nada de explicaciones, dime Harry –Extiende su mano y yo sonrío con pena para apretarla.

–Emily.

–Lo sé –Pone un cigarrillo en su boca y lo miro detalladamente, su barbilla, su boca rosada, sus ojos verdes, su barba de hace algunos días, lo miro descomprendida –Lo dijeron antes de que pasaras.

La sombra del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora