La Princesa Del Olimpo

Capítulo 24

La dejó abrazarme,cuando ella se suelta llegan un par de personas más antes de que la nueva llege,anotó mi nombre y tomó la tarjeta de la suite, subimos en el ascensor.

–No sabía que defendieras lo derechos de las parejas homosexuales–dice Monse mientras la acompañó a su habitación

–Odio que los tratren mal por ser diferentes, se lo que se siente, además jure que lo haría –digo recordando aquella promesa

–¿A quien?–pregunta ella

–Jose y Armando, jure ante su lugar de sepultura que no dejaría que nadie corriera la misma suerte que ellos –digo limpiando una lágrima de mi mejilla –Ademas mi primo es gay y me enfadaría demasiado que lo tratarán así

–¿Primo?,¿tu tío ya tuvo hijos?

–No,es hijo del hermano de mi padre,y eso te lo explico mañana que ya quiero dormir

Me despido de ella y me dirigo a la suite, desempaco todo y me tumbo en la cama antes de darme cuenta ya estoy completamente dormida

Camino por los pasillos del hospital, no hay sonido sólo imágenes, veo a mi ho del sueño corriendo hacia alguna de las áreas del hospital pero antes de llegar choca con alguien ambos caen muy cerca,ella se levanta rápidamente y ayuda al chico a levantarse, el vuelve a colocarse unos lentes oscuros y sostiene con fuerza un bastón mientras habla con la yo del sueño, uls segundos después el sueño se desvanece.

Ahora veo al chico tendido en el suelo con un gran charco de sangre rodeándolo, dos cuerpos se encuentran un poco más lejos, mi yo del sueño sujeta la mano del chico mientras este le dice algo, ella asiente y los ojos de el se cierran y ella suelta un grito de dolor.

Abro los ojos y aún así escuchó el grito resonar en mis oídos salgo de la cama y corro al baño,enciendo la ducha y me meto dentro, dejo que el agua se lleve todo.

Me quedo ahí por una hora y al salor me pongo algo sencillo, un vestido y unas sandalias de piso, bajo y me voy al restaurante ahí sólo como poco y salgo a la playa donde según Monse la encontraría, camino asta que un pequeño choca conmigo.

–Lo siento –dice el con una linda voz infantil

–No te preocupes,¿Y tus padres?–digo porque no veo a ningún adulto que lo busque

–Jorge ven aquí–rapidamente reconosco esa voz –Lo siento señorita Hardy–dice el hombre

–No se preocupe, y digame Andrea –digo aceptando su mano,veo al que recuerdo es sj esposo acercarse a él con una niña sujetando su mano,el también me saluda y después se van pero hay algo en su mirada que me extraña un poco.

Me alejo un poco y me acerco al mar, cada vez que estoy cerca de este puedo sentir mis fuerzas regresar a mi,puedo sentir paz y tranquilidad y la seguridad de que nada podrá hacerme daño.

La suave brisa marina acaricia mi mejilla y puedo sentir como si mi padre mismo lo hiciera, sonrió y me alejo de ahí.

Justo cuando creo que Monse no está aquí la veo llorar en una parte alejada del mar,sus mejillas están húmedas por las lágrimas y sus ojos están rojos.

–Creo que somos totalmente diferentes –ella se sobresalta al escuchar mi voz

–¿Por que lo dices? –prefunta ella evitando que la vea a los ojos

–A mi el mar me tranquiliza y a ti te hace llorar –me siento a su lado con la mirada perdida en el horizonte

–A mi también me tranquiliza,estoy así por un chico –responde ella

–¿Que te hizo? –pregunto con los dientes apretados

–Nada,es sólo que nuestro amor es imposible –dice ella con una sonrisa triste

–Te lo creyera si fuera yo–le digo recordando lo que sucedió hace apenas unas semanas atrás–Dime

–Se llama Santiago tiene veinticuatro años, trabajaba para mi padre pero se fue porque se debilitó, ahora trabaja en una ferretería pero cada día se le ve más débil –dice ella volviendo a llorar

–¿Que enfermedad tiene?

–Leucemia

–Yo puedo ayudarlo, la familia de mi padre tiene una forma de retrasarla pero el tiene que venir conmigo –digo para que deje de llorar

–Ese es el problema, el ya se dio por vencido–su voz se quiebra y yo solo la abrazo.

–Lo voy a convenzer–la ayudó a levantarse,buscamos un taxi y ella le da la dirección de la ferretería donde trabaja Santiago, al llegar ahí me doy cuenta que es bastante grande, creo que ya se como convencerlo.

Le digo que se quede fuera mientras habla con el dueño,todos me reconocen rápidamente y me llevan con el,es un hombre de estatura baja de complexión delgada de ojos negros y cabello castaño oscuro, nos sentamos y nos ponemos a hablar de negocios, hablamos sobre un par de cosas antes de hablar de negocios, no hace falta rogar al parecer su negocio está teniendo problemas, cerramos el trato y le digo que mañana vendrá mi abogado para que firme los papeles, salimos para que el pueda darle la noticia a sus empleados.

Al salir de su oficina veo a Monse y Santiago hablar, ella ríe por algo que el dice y siento una pequeña presión en el pecho.

"Parece que todos encuentran la felicidad menos yo"

Le hago una seña a Monse y nos vamos, ella lleva una sonrisa estampada en el rostro y yo la mirada perdida en el paisaje, llegamos al hotel, bajamos y ella se va a preparar para la fiesta de esta tarde, en cambio yo me dirigo al mar.

Me siento en la arena y dejó que el agua acarisie mis pies.

–Sabia que estarías aquí –gira la mirada al escuchar esa voz

–¿Triton?–el suelta una carcajada y yo me uno a él

–El mismo, digamos que quería saber qué hace mi hermanita cuando no está en el Campamento –dice el sentándose junto a mi–Vaya este lugar es impresionante

–Hay varios iguales o mejores–le digo,de repente se me ocurre una idea –¿Me acompañas a una fiesta?

–Si,pero dieme que usar porque no tengo la más remota idea

Lo llevo conmigo a mi habitación y lo ayudó a elegir ropa-tuvimos que enviar a alguien para que la comprara-nimgunl se decidía por una ya que todas la sentaba bien,asta que recordé que era una fiesta de disfraces, una idea se me ocurre al instante.

–Usa una armadura griega–le digo y el me observa con cara de "esta loca" –La fiesta es de disfraces nadie pensra que eres un dios

El acepata la idea y yo me voy al baño para su ducharme, al salir uso mis poderes y al instante tengo puesto una túnica griega y una corona de laurel, mi cetro lo sostengo con una mano, al salir del baño veo a Tritón con una armadura griega completa, al ver la hora bajamos con rapidez.

Que comienze la fiesta.