EN LA VIDA NO HAY FINALES
SOLO NUEVOS COMIENZOS
Con un ligero movimiento, Harry acomodo su peinado. Se sentó sobre mi cama y sonrió.
-¡Que lindo pijama! -Exclamo mientras yo me apoyaba en la ventana, por la cual él había entrado.
-Harry, son las dos de la mañana ¿Qué quieres? -Me queje.
-¡No te enojes! Ni siquiera estabas dormida, mirabas un bobo compilado de películas de terror. -Contesto mirando hacia mi televisor.
-¿Qué haces? ¿Te paras en la ventana y me espías todo el día? -Volví a quejarme.
-No.- Dijo serio. –A veces paro para comer. -Me sonrió otra vez e hizo que yo también sonriera. -Ven aquí. -Me llamo golpeando suavemente mi cama. Le hice caso y me senté a su lado. Paso su brazo por mis hombros y beso mi cabeza. -Te amo. -Dijo inhalando el olor de mi cabello.
-Yo también te amo. -Respondí acurrucándome en el.
-¿Sabes? ¡Estoy ansioso por comenzar en la escuela contigo!
-Yo también, por primera vez quiero que las clases comiencen.
-Brian estaba muy contento con la noticia ¿verdad?
-¡Oh si! Saltaba de felicidad. -Agregue a su sarcasmo.
-Nos llevaremos bien.
-Estoy segura de eso, y si no lo hacen, no me interesa. Es decir… Solía golpear a Brian cuando no tenia tanto fuerza, así que ahora… ¡Imagínate! -Reímos.- ¿Vamos abajo por algo de tomar? -Ofrecí.
-Está bien, es agotador tener que escalar árboles para llegar a la ventana de mi Julieta. -Bromeo él. Reí.
-No entiendo porque no tocaste timbre y entraste por la puerta como una persona normal.
-Porque no soy normal.
-Lo sé, eres un vampiro. Mi vampiro. -Conteste. El sonrió y beso mi mejilla. Entrelazamos nuestros dedos y salimos al pasillo.
-Hubiese despertado a tu madre si tocaba timbre.
-Mi madre no está, tonto, salió con su nueva pareja a cenar.
-¡Lo hubieses dicho antes! -Exclamo.
Acerco su cara a la mía, estaba a punto de besarme pero el grito de mi hermanito nos sobresalto.
-¡¿David, qué sucede?! -Cuestione al entrar a la habitación de este. Pero lo encontré durmiendo plácidamente en su cama. Harry entro detrás de mí.
-¿Qué sucedió? -Pregunto.
-Nada, habrá sido una pesadilla. -Afirme acercándome a su ventana para cerrarla. Bajamos y nos sentamos en la mesada tomando coca-cola.
Hablamos durante un buen rato hasta que se escucho el ruido de la llave girando en la cerradura.
-Oh oh, mi madre. -Ella entro por la puerta y automáticamente nos miro sorprendida.
-¡Harry! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Son las cuatro de la mañana!
-Ah? -Ladeo Harry confundido. Miramos el reloj de la cocina y efectivamente eran las cuatro de la mañana. Volvimos la vista hacia mi madre.
-El tiempo pasa volando cuando estoy junto a su hermosa hija. -Ella le sonrió y yo reí bajito.
-Bueno, cuando terminen eso… lo que sea que estén haciendo, vuelve a tu casa. -Dicho esto subió por las escaleras. Harry sí que sabía cómo manipular madres.
-¿Tienes sueño? -Me pregunto él.
-Un poco. -Respondí.
-Te acompaño a tu habitación, y me quedo contigo hasta que te duermas.
-Esta bien. -Sonreí y subimos juntos. Nos acurrucamos en la cama otra vez y nos tapamos con las frazadas.
-Buenas noches mi cielo. –Se despidió.
-Buenos noches vampirito. -Me despedí mientras mis ojos se cerraban hasta caer en un profundo sueño.
…........................................................
Me arrodille frente a unas cajas y comencé a desempaquetar lo que había.
-¡Tu hermano quiere hacer su fiesta de 15!- Anuncio preocupada mi madre. -¡Le dije que eso solo lo hacen las mujeres, pero sigue insistiendo!
-Deja que haga lo que quiera. -Dije sonriéndole. Ella puso sus ojos en blanco.
-Lo que quiera menos eso. -Harry entro a la sala con más cajas que acababa de bajar del camión de mudanzas.
-¿Van a estar bien? -Pregunto Anne entrando detrás de él.
-¡Por supuesto! La universidad de _____ queda mucho más cerca desde aquí. Tendrá que viajar menos, aunque solo le quedan unos meses para graduarse de ella. Además mi trabajo también está cerca. -Harry se puso a mi lado y me abrazo por los hombros.
-Estaremos bien. -Me limite a responder.
Estaba nerviosa, y en parte ansiosa. Estaba mudándome con Harry a un apartamento en el centro, donde los días no eran tan fríos como en mi antiguo barrio. Al principio la idea no le agrado mucho a mi madre, quien había estado muy sobre protectora, pero al fin de cuentas, yo ya era mayor de edad y decidía por mí misma.
-Le estaba comentando a _____ que David quiere hacer fiesta de 15.
-¡¿Qué?! ¿Eso no es para mujeres?
-Exacto, ese es el problema.
-Puede hacer lo que quiera.- Acoto Anne. –Pero que sea luego de la boda, porque si no será un lió. -Harry sonrió instantáneamente y deslizo su mano hacia la mía, tocando mi anillo de compromiso.
-¿Ya se enviaron las invitaciones, verdad? ¡Sigo insistiendo en que debían haberse mudado luego de casarse! ¡Ahora es todo un problema, los arreglos de la boda más esto…!
-Mama cállate. -Ordene.
-Como sea, al menos no tienen hijos.- Rió mi madre. -¡ESO SI QUE SERIA UN LIO! ¡Si no mírenme a mí aquí! -Rió aun más fuerte junto con Anne. Harry y yo nos miramos y sonreímos. El llevo su mano a mi vientre y miramos a nuestras respectivas madres.
-Hablando de eso, hay algo que debemos decirles…
FIN