El restaurante de los abuelos era bastante moderno comparado con sus alrededores, sin duda alguna llamaba la atención.Al entrar los distintos tonos de azul con blanco me cautivaron, como a la gran mayoría de las personas que me rodeaban, el lugar estaba abarrotado de personas que vinieron a deleitarse con los platos del Sr. Ahmud, el chef de mis abuelos, su lealtad a ellos era sorprendente, un iraní que cocinaba maravillas, los mejores platos que probé en mi vida.
Veía a mi familia y Sofía hablando con una familia amiga de mis padres, reí al ver a mi amiga coqueteando con el hijastro de mi tío. Todo estaba en orden, decidí salir a la terraza, que por el momento se encontraba vacía, para apreciar la noche.
—La pequeña Alex, hace un tiempo que no nos vemos. —me sorprendí al ver al Sr. Ahmud en su uniforme y un gorro de chef en mano.
Sonreí. —Tenía en mente comer algo esta noche, pero me dijeron que el chef dejaba mucho que desear. ¿Usted que opina? —pregunté divertida.
—Me han dicho lo mismo, —bajó la voz— pero entre nosotros, el salmón esta bastante bien.
Reímos y lo abracé, ya era parte de la familia, y luego de todos los problemas que tuvo para conseguir su pasaporte y residencia europea me alegraba verlo tan contento.
—Me alegro de que todo se solucionara —dije una vez que nos separamos.
—Si, yo también. Todo se siente finalmente en su lugar —miró hacia adentro y señaló con su dedo a mi familia—, y parece que ellos se sienten igual.
Observé a todos, estaban riendo y hablando animadamente con los demás, incluso mi mejor amiga que no conocía a nadie. Parecían contentos, y me hacía sentir bien, pero algo dentro mío no estaba en su lugar, algo faltaba.
—Es hora de irme, te veré después —comentó Ahmud para luego irse por donde vino.
Volteé a mirar el mar, y en el se reflejaba la luna llena. El cielo estaba estrellado y no había rastro de nube alguna, y pronto la escuché:
"Al compás de los dioses bailarás,
solo si sabes llegar.
Fácil no se te hará,
más no debes fallar.
Tu dios te espera a través del reflejo,
el alma más pura es mi consejo."El susurro del viento me dejó perpleja, pensaría que es una locura que el viento me hablara pero a este punto ya no me sorprendía nada.
—Alex, es hora de cenar ¿qué haces aquí afuera? Ven, entremos. —mi mamá me agarró del brazo y prácticamente me arrastró hasta nuestra mesa.
Me senté en medio de Sofía y Melanie, la cena estuvo divertida, todos reían y contaban historias, pero mi mente estaba en la rima que susurró el viento ¿Qué sería? Claro está que "tu dios te espera" es Morfeo, pero me faltaba el lugar.
*
—¿Donde se están quedando? —preguntó mi padre a mi abuelo, mientras ambos observaban como la gente dejaba el restaurante.
—En la casa de Magda —contestó el abuelo mirando a mi madre.
—¿Magda no era tu tía, mamá? —Melanie frunció el ceño cuestionando a mamá.
—Si hija, era la hermana de su abuela.
—Que raro que no se haya descubierto nada más del caso —comenté confusa.
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Caminos cruzados
Teen Fiction-¡Crearán un alma nueva! -rugió Zeus, y el destino lo hizo-. ¡Y también se la llevarán a la luna, para que le de un obsequio!. Y todo iba bien, hasta que... "-Le otorgaré un alma gemela, un amor infinito, uno de los nuestros. -dijo la luna. Otor...