Capitulo 3.
Salió de su habitación con su pijama aun puesta. Oh glorioso sábado, podría dormir el día entero sin preocuparse de las clases. Miro su brazo y regreso a cubrirse las heridas con maquillaje, se vistió con algo cómodo y recogió su cabello en una coleta.
-¿Quieres desayunar? –pregunto Marcus, al parecer el único en casa.
-No, ¿donde están mis padres?
-Salieron temprano. Debes desayunar Allison, apenas comiste anoche.
-No tengo hambre. –se sentó en la mesa junto a él.
-Estas muy delgada, no te veras linda con tu vestido blanco.
-Cierra la boca. –tiro su cabeza contra la mesa y la cubrió con sus brazos.
-¿Porque lo hiciste?-dejo el periódico de lado y la miro mientras acariciaba su cabeza- no estás lista aun.
-Taylor y yo no tuvimos nada que ver si es a lo que te refieres.
-Eso espero pequeña –beso su cabeza y se retiro.-pero me refiero a la boda. –ella levanto su mirada pero el ya no estaba, su hermano; siempre tan misterioso y comprensivo.
-Soy una estúpida –se golpeo la cara con sus manos y comenzó a llorar de nuevo.
Un mes. Solo tenía un mes para planear su boda. Su madre estaba algo decepcionada, pero la apoyaba; ahora Allison se había hecho a la idea y estaba decidida a permitir que Taylor Powell se ganara su amor.
-Me parece que este color te sienta mejor que el anterior.
-Mama! Es solo blanco, un simple color, todos son iguales.
-Es que tú no sabes de moda cariño –bufo Olivia, la hermana mayor de Taylor. Su madre rio ante el comentario y siguieron escogiendo tonos.
-Iré por un cappuccino,¿ quieren? –ella solo hicieron un ademan para que se fuera, ignorándola. Camino por el centro comercial mirando a las madres con sus pequeñas, a las amigas que están de compras, haciendo parecer la vida de ella más complicada de lo que ya era.
-Gracias –pago el café y emprendió la búsqueda de su madre y su futura cuñada- ¿se te ofrece algo? –pregunto al castaño que la miraba desde una mesa, se giro y tropezó con un mesero. El muchacho solo se rio y siguió charlando con su amigo- loco…
Y así pasaron los días, y semanas, hasta ese día. Camino hasta el altar de la mano de su padre, con una gran sonrisa. Taylor siempre había sido un buen partido y ella sabía que lograría enamorarse algún día de él.
-Los declaro marido & mujer -Y fin
Estaba casada, tanto legal como religiosamente; lista para una nueva vida.
Prontoo aparece el Luchiin