2. First suspicions.

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Segundo capítulo de esta historia para los amantes del Thrash metal y gatitos 😊 y el slash, por supuesto.

Esta parte quedó algo mas larga que la anterior, lo bueno, es que ahora viene el -no tan- ligero Tomerry y las primeras sospechas por parte de King.

Como sea, los dejo leer. Nos vemos abajo.

...

Llegó bien a la casa de Slayer. El gatito lo había seguido y se ocultó en un arbusto, en lo que Tom dejaba las compras en la cocina.

Afortunadamente, Jeff y Dave no estaban en la sala cuando llegó y no le importaba mucho en donde estuvieran ese par, casi nunca hacían nada relevante.

Solo esperaba que Kerry no...

-Llegas tarde, Tom. -el moreno dio un brinco al escuchar la voz de su compañero de banda.

-¡Kerry! No te vi, ¿hace cuanto estás aquí? -preguntó con cierto nerviosismo el cantante.

La pregunta le resultó tan estúpida al castaño que ni se molestó en contestar, solo se dedicó en examinar al moreno; se veía nervioso, sus rodillas temblaban ligeramente y su sonrisa lucía forzada. Ocultaba algo, eso era seguro.

-¿Algo que quieras decirme, Tomás? -inquirió el guitarrista con el ceño fruncido, el contrario desvío la vista y comenzó a guardar las compras en los gabinetes.

-¿De qué hablas? No te oculto nada.

-Nunca dije que lo hicieras.

Como la conversación quedó ahí, Tom decidió terminar de ordenar las cosas. King por su lado, se mantuvo de brazos cruzados mientras observaba a su vocalista poner las bolsas de papas fritas en los gabinetes mas altos.
Su vista se dirigió involuntariamente a la retaguardia del moreno, esos pantalones eran demasiado ajustados, a su parecer. Sus pensamientos rápidamente tomaron otro rumbo: ¿por qué había tardado tanto en volver del supermercado? No quedaba tan lejos de la casa. Esos pantalones se le marcaban demasiado en el culo, ¿alguien mas lo habría notado?... ¿ALGUIEN MAS ADEMÁS DE ÉL SE HABRÍA ATREVIDO A VERLE EL CULO A TOMÁS?

-¡¿Kerry que carajo haces?! -exclamó Araya sobresaltado, pues el otro tenía su mano derecha en uno de lo glúteos del bajista.

Por supuesto, el castaño guitarrista no se dio cuenta de sus acciones, el trasero de novio secreto lo distraía demasiado.

-No me digas eso cuando llevas puestos esos pantalones. -esas palabras le provocaron un fuerte sonrojo al bajista de cabello negro.

En efecto, esos dos estaban en una relación secreta, nadie mas fuera de la banda lo sabía. Jeff y Dave lo aceptaban, aunque no faltaba momento del día en que se burlaran de esos dos, especialmente de King. No necesariamente por su orientación sexual ni nada de eso, sino mas bien por otra cosa...

-Tom, ¿cuando me dejarás hacerlo?.

Esa pregunta le provocó una gran molestia al contrario, quien apartó la mano del castaño de su retaguardia.

-Deja de preguntarme eso, te dije que aún no. -se cruzó de brazos, debía quitarse de encima al otro y llevar a su nueva mascota a su cuarto sin que nadie lo viera.

-¿Por qué no? Vamos, te sentirás bien. -trató de convencerlo el castaño, pasando su mano por la cintura del moreno.

-¡Es fácil para ti decirlo, a ti no te van a desvirgar por atrás! Eso duele. -replicó el bajista, apartándose del contrario.

Habían pasado unos tres meses desde que comenzaron a salir y aún no habían hecho... eso.

Si había algo que le quedó claro a Tomás desde que comenzaron a salir, era que la actitud dominante de Kerry estaría presente todo el tiempo, por lo tanto, quien estaría mordiendo la almohada en la cama, sería Araya. Por eso se resistía tanto a que la relación que tenían avanzara, King era obvio que no se dejaría doblegar por nadie, ni siquiera por Tom.

Y la verdad, es que Tom se mantuvo en esa posición desde hace tiempo. Esos dos nunca habían pasado mas allá de besos en la cama de King, lo máximo que habían hecho -lo mas cercano al sexo- fue masturbarse juntos.

Tom estiró sus brazos, dando a entender que quería relajarse luego de tanto caminar.

-Como sea, estoy cansado. Las bolsas eran pesadas y quiero descansar en mi habitación antes de la cena -camino en dirección al segundo piso de la casa.- Estaré en mi habitación si me necesitas.

Una vez se alejó lo bastante del guitarrista del casi permanente ceño fruncido, corrió hasta la puerta trasera de la casa y recogió al felino que aguardaba por su nuevo dueño entre los arbustos.

Ahora si, se llevó al gato al segundo piso; sabía que King tendría que hacer la cena y no lo buscaría por un buen rato, lo que le daría tiempo para acomodar al gatito en su habitación, sin que nadie se enterara.

Por otra parte, Kerry aun seguía desconfiado por la extraña actitud del bajista.

¿Pues era que estaba oyendo cosas o había escuchado a Tom callar a "alguien" mientras subía las escaleras?.

-Definitivamente, ese idiota me oculta algo -pensó Kerry.

El castaño optó por comenzar a preparar la cena para los cuatro, si Tom en verdad ocultaba algo, entonces el secreto saldría a la luz por si solo muy pronto. Porque, como sería de esperarse, alguien tan inocente -por no decir estúpido- como lo era Araya, simplemente no servía para mentir por mucho tiempo.

...

Si llegaron hasta aquí y les gustó lo que leyeron, háganmelo saber en los comentarios.

En el siguiente capítulo apareceran los otros dos integrantes de Slayer y una pequeña mención a cierta persona de aquí... no diré quien, es una sorpresa.

Como sea, es todo por hoy. Chao 😉

That F****** Cat! [#HairRockAwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora