Mensaje equivocado {Asa Butterfield &tú}[TERMINADA/POR EDITAR]

Capitulo trece

-¿Qué?

-Ya lo se. -soltó mi mano y se enderezo en su silla. -Se que me habías dicho que no sabías como decirle a Blake para no lastimarlo. Pero la verdad es que, ya no puedo esperar el momento en el cual pueda gritarle al mundo que te amo y que eres mía. Sé que lo nuestro empezó hace poco pero la verdad es que, desde que te conocí me gustaste. Con el tiempo te fui conociendo más, en cada oportunidad que tenia me acercaba a ti, y así fue hasta que me enamore por el completo de ti. Se que Blake es mi amigo y esto esta mal, pero yo te amo de verdad no es algo pasajero, han pasado años y yo aun sigo sintiendo lo mismo por ti. 

-Si alguien me hubiera dicho que tú me querías desde que nos conocimos juro que no le hubiese creído. Y es que nunca me dí cuenta.

-Pues créeme ahora que soy yo mismo el que te lo dice.

-Esto que siento por ti nunca lo había sentido con alguien más. Ni con Blake. Y es que contigo. -tome su mano y la acaricie con mi pulgar. -todo es tan diferente, tan especial.

-No sabes lo mucho que me alegra escuchar esas palabras. -dijo con una enorme sonrisa. -Me encanta saber que yo soy el que te provoca cosas que nunca antes habías sentido por nadie más.

El resto de la noche nos la pasamos entre besos y risas. Todo con Asa se sentía tan diferente, era algo único, especial, mágico. El había dicho que no podía esperar el momento para que pudiéramos estar juntos finalmente y sinceramente yo tampoco podía. Mañana es Miércoles y ya el Jueves por la noche llegaba Blake, aún me quedaba un día por disfrutar con Asa y ya el Jueves por la noche tendría que volver a la realidad y ese mismo día hablaría con el y por fin le diría toda la verdad.   

Despertar al lado de Asa es la sensación más placentera que he vivido en toda mi vida. Me siento feliz, tranquila, amada, siento que el me complementa. Realmente esto es algo que nunca antes había sentido. 

La mañana se nos paso entre besos, caricias y abrazos. 

-¿Que quieres hacer hoy?. -pregunto el. 

-No lo se, ¿tienes algo en mente?

-Sí. -dijo sonriente.