No Digas Una Palabra ((Justin Bieber Y Tú))

Capítulo 2

Domingo, hermoso domingo.

A quien engaño, odio los domingos... al día siguiente siempre es lunes, obviamente.

¿Y que se hacen los lunes?, exacto, ir al colegio. Por ahora estaría bien distraerme un poco, mamá está cocinando. Realmente pienso que se ve más alegre de lo normal, eso es bueno, estoy feliz por ella. No es fácil seguir sonriendo cuando pierdes a tu esposo, ¿cierto?

Ya han pasado casi tres meses de lo ocurrido, la muerte de mi padre y abuelo, ustedes saben. no es un tema del que me guste hablar, pero hay que enfrentarlo.

Ahora que lo pienso nunca le mencioné a mamá acerca del tipo vestido de negro que se encontraba con mi padre. Ahora encajan algunas cosas, Tal vez era el mismo. El hombre quien mató a mi abuelo. Me dirán loca o no sé qué, pero estoy dispuesta a descubrir quién era él. Aunque no tuviera información de nada, estoy segura de que volvería a encontrarme con él, al mismo tiempo que eso me asustaba.

olvidando aquello que pensé, subí a mi cuarto y traté de vestirme cómoda, luego bajé nuevamente para quizás intentar tener una conversación con mamá.

-hola mamá

-buenos días ___ -dijo mientras hacía maniobras para que no se le cayera la comida al tratar de hablarme, mamás. -suspiré.

-¿sabes que día es mañana? -dijo ella

-¿lunes? -mencioné sonando obvia.

-pero, aparte de eso.

-¿que hay con mañana? -contesté extrañada

-¡¡mañana vas a tu nueva escuela!! -tratando de sonar emocionada.

-oh, verdad -dije sin darle mucha importancia

-se nota que estas emocionada -soltando una pequeña risa

-¡¿como lo supiste?! -dije sarcásticamente.

-mamá solo rió-

-Ma, me gustaría conocer un poco más el vecindario, ¿no te molesta si salgo?

-no, pero, vuelve pronto para que comas.

-así será.

Salí directo hacia la puerta trasera que tenía la casa, algo que me encantaba, aparte de la ventana que dejaba entrar luz a mi habitación y el pequeño balcón que daba hacia el jardín. En fin, sí. Me di aquella vuelta innecesaria.

Empecé a caminar tranquilamente... observaba las casas, y pensaba. No tenía amigos aquí pero no me importaba mucho, por ahora. Tal vez en la escuela esté más dispuesta a "socializar".

-estas casas no son tan pequeñas, como solían ser en mi pasado vecindario. -pensé en voz alta ya que estaba todo muy silencioso y no había riesgo de que alguien me escuchara.

Después de andar varias horas, recorriendo por calles que, finalmente, me di cuenta que no reconocía. Llegué a un lugar que por supuesto, no tenía ni siquiera la mas mínima idea. Me detuve frente de una casa. Admiré cada detalle de esta, me parecía muy curiosa, era grande. Bastante para ser más exactos.. Era, sin mentir, un lujo. Pero ¡¿de quien era?! pues, tampoco quería seguir allí.

Me fui de ese lugar volviendo ya a la razón,  a excepción de eso, sentir que alguien me seguía me perturbaba. Di media vuelta para ver si alguien se encontraba a hurtadillas espiándome y nada. Espero que todo esto haya sido efecto de no haber desayunado bien hoy y no a causa de que me hayan drogado o algo parecido.

Comencé a desesperarme y me asusté. Por suerte había logrado escapar de ellos, finalmente concluí que solo era mi imaginación.

_____, te advirtieron que ver muchas películas era malo.

En fin... me quedé sentada en un parquecito con un dolor de cabeza espantoso mientras escuchaba el viento que chocaba con las hojas de los árboles, ese agradable sonido, que por lo menos a mí, me encantaba.

-hola, ¿te encuentras bien? -preguntó una chica que estaba cerca de mí, de seguro me vio cuando estaba deambulando por ahí toda "boba", !Gracias a Dios que se preocupó!. Lástima que aún yo no sé que me sucedió.

-eso creo... -pronuncié mientras me sobaba la frente y cerrando mis ojos. -Gracias por preocuparte.

-¿estas segura? ¿No quieres que te lleve a tu casa?

-no, descuida puedo regresar sola. Aunque... no sé exactamente dónde estoy. *en realidad necesitaba urgentemente que alguien me llevara, pero no podía molestar, menos a un extraño.

-no es molestia, enserio. Oh, por cierto, soy Cait.

-Mucho gusto Cait, yo soy ____(tn). -y me volví a quejar por el dolor-

-vamos? no te ves en estado para andar sola por ahí. confía en mi. -dijo Cait con una sonrisa. Diría yo la más sincera que había visto.

-esta bien... -dije caminando dificultosamente.

-oh.. te ayudo -guiándome del brazo hasta llegar al auto.

ya dentro del pequeño vehículo Cait me preguntó:

-puedes decirme dónde vives?

-si.

estaba claro, Cait me daba mucha confianza. Quizás su presencia era especial, alguien la envió para ayudarme, hasta puedo llegar a pensar que si no hubiera llegado. me pudo haber pasado algo mucho peor que perderme.

+

-aquí es, muchas gracias Cait.

-de nada. Además, no vives lejos de mi, tan solo unas cuantas calles de aquí. deben ser unas 4 o 5, que coincidencia. Tal vez.. si quieres, te podría... visitar. -mencionó nerviosa.

-cuando quieras... -le dije sonriendo, en verdad le agradecía por haberme traído a casa sana y salva-

-adiós.

-adiós. -despidiéndome con la mano.

Entré a mi casa mucho mas tranquila que antes, no dudé ni un segundo en mirar la hora, dos y media de la tarde.

Algo no me cabía en la cabeza. ¿Tan temprano?

Para mi pasaron horas y horas... y justo llegué para comer. Esto es muy confuso, con mamá sería todo normal, no le explicaría como la pasé en el intento de "salida" y me quedaría todo el resto del día en mi habitación con la computadora/pc.
Ya se me había pasado el dolor de cabeza. Así que, todo bien.

Conclusión del día con ___:

-Jamás salgas a caminar, sin haber antes desayunado y con un repelente de drogas puesto. recuérdenlo cada mañana, tarde y noche.

Multimedia:
Sé que no tiene mucho que ver con la escena en donde a nuestra  ____ (rayita), le duele la cabeza y medio se droga dhjhgdwhwb pero me gustó para que esté y se quede ahí.