Una vez que Ana ya se había instalado, fue a conocer las instalaciones sola porque su tío estaba trabajando. Ella no paraba quieta, tiró un estante lleno de pañuelos para vestir y en ese mismo entonces apareció un joven de ojos marrones y con una sonrisa de oreja a oreja. Este era Alberto, él la ayudo a recoger el desastre que había causado.
Después de un rato, cada uno se presentó pero a Alberto le falto el detalle mas importante, él iba a ser el sucesor para las Galerías. Alberto decidió que le iba a enseñar de punta a punta los almacenes, desde el taller hasta el despacho de don Rafael.
Ana sintió un poco de miedo porque su tío le había advertido que los despachos de arriba nunca los pisara, pero al final no hizo caso y subió. Ambos empezaron a hacer aviones con papeles que había en lo alto de las mesas. Cuando Don Rafael los vió no tardo en echar a Ana y regañar a su hijo, ante esto Ana se quedó muy extrañada al ver que no lo habían echado.
A las pocas horas Don Emilio se enteró de lo que habían hecho y castigó a Ana durante una semana sin ver a Alberto.
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La historia continua
RomanceEsta historia no empieza como otra cualquiera... Esta es la mayor relación de amor entre dos personajes que desde pequeños lucharán por estar juntos. Estos son Alberto (15 años) y Ana (14 años) dos jóvenes que vivirán de muchas ilusiones. Vivir...