Minino

♣ 05 | Pequeños Momentos ♣

«Kae.»

Aún no puedo creer que mi hermano se ofreció en acompañar a Marinette, se suponía que Adrien debía hacer eso.

Flashback.

Nos encontrabamos todos juntos hablando y Mari debía irse.

–¿Tan pronto? Que lástima–. Hablé.

–Si, es que debo ayudar en el negocio.

–¿Quieres que...?–. Trató de hablar Adrien, pero Neo lo interrumpió.

–¿Quieres que vaya contigo?

–¡N-Neo!–. Dije haciendo señas que mi hermano ignoró.

–Eh...Bueno, vamos si quieres.

–P-Pero Neo, debemos volver juntos por "ESO", ya sabes...–. Seguí insistiendo.–El abuelo se enojará si vuelvo sola.

–Puedo acompañarte–. Habló esta vez el rubio.

–P-Pero es que...

–¡Adiós, Kae!–. Gritó Marinette, al otro lado de la calle, junto a mí hermano.

–¡¿Eh?!

Fin del flashback.

Y así llegué a esta situación, junto a Adrien.

–No debiste haber cancelado tu limosina por acompañarme, Adrien. No quiero traerte problemas.

–No pasa nada, no me vendrá mal dejar mi rutina solo un rato.

–Tu querías acompañar a Marinette, ¿no?–. Pregunté.

–Si...pero no importa, contigo estoy bien–. Me sonrojé inconscientemente.

Pero, ¿por qué lo hago?. A penas lo conozco y solo dijo que está a gusto.

Nada especial.

–La próxima vez, podrás ir con ella. Le diré a Neo unas cuantas cosas~–. Dije con un tono medio maligno.

[...]

–Bien, ya estamos aquí. Si quieres puedes...–. No terminé de hablar, ya que el Abuelo Fu, salió del edificio.

Ya valí.

–¿Él es tu abuelo?–. Preguntó Adrien.

–Si, lo es.

–Un gusto volver a verte, chico–. Habló mi abuelo.

–Igualmente señor.

Fu podía tener una faceta normal, pero sé que internamente me está matando.

–Bueno...Nos vemos mañana Adrien.

–Si, nos vemos mañana.

–Estoy en problemas, ¿verdad?–. Le dije a mi abuelo, y él solo entró sin decir una palabra.

Sí, estoy en problemas.

[...]

–¿Que estaban pensando? ¡les dije que no deben entrometerse entre ellos!

Neo acababa de llegar y Fu nos estaba regañando.

–Abuelo, le dije a Neo que no hiciera lo que hizo, pero me ignoró–. Me defendí.

–Neo...Tú eres un buen chico. ¿Por qué?

–N-No lo sé, solo lo hice y ya. Lo siento, abuelo Fu.

Ambos fuimos a la habitación de mi hermano, yo también debía hablar con él.

Nos sentamos en el suelo y comenzamos a charlar.

–Neo...

–Lo sé, fue inrresponsable–. Me interrumpió.

–¡Te hice señas y todo! ¡No debemos acercarnos mucho a ellos, lo sabes!

–¡Ya lo sé, Kae, ya lo sé!

–¡No se nota!

–¡Pues, tú pudiste haber rechazado a Adrien y no lo hiciste!–. Tiene razón.

–¡Pero quedaría muy mal educado de mi parte! ¡Tú me dejaste a solas con él!

–¡Ahg, eres una idiota! ¡No puedes hacer nada por tú cuenta! ¡Siempre debo estar presente en todo?

–¿Eh...? ¿Tu...?

Con mi hermano no solemos pelear y al hacerlo, decimos cosas muy hirientes. Como acaba de pasar.

–Fuera de mi habitación–. Dije fría.

–No quise decir eso Kae, lo-

–No, está bien. Sólo sal de mi habitación.

Al final me hizo caso.

Mi kwami intentó hablarme, pero lo ignoré y me puse a escuchar música; no me gustaría ser akumatizada.

[...]

02:00 AM y no logro dormir.

Me transformé y me dirigí hacia la torre Eiffel.

En la punta, podía ver la oscura silueta de aquél gato de ojos verdes.

–¿Chat Noir?

Él me ignoró, así que me acerqué.

–Hey, minino, ¿Por qué lloras?. No debes hacerlo, un akuma podría aparecer–. Dije acariciando su cabello.

–Lo sé, lo siento Bee. No es nada importante.

–Si lloras, es importante.

–Discutí con mi padre y estoy cansado, es todo.

–Oh, lo siento mucho.

–No es nada. ¿Tu que haces aquí?

–Discutí con mi hermano y no puedo dormir. Ya que creo que tiene razón en lo que dijo.

–Cambialo–. Dijo sin más.

–¿Eh? ¿A que te refieres?–. Pregunté con un poco de confusión.

–La cosa es, que no voy a decirte si él tiene razón o no, ya que a penas nos conocemos y ni siquiera sé que es lo que dijo. Pero, si crees que tiene razón, cambia para que eso no sea así. ¿Entiendes?–. Respondió, mientras hacía gestos.

–Si, entiendo. Pero...

–Lo sé –Interrumpió, girando su rostro hacia mí– No es fácil cambiar. Pero es algo que todos debemos hacer en algún momento. Y tú, tienes mi apoyo, Abejita–.

–Gracias, Minino. Lo mismo digo– Extendí mi brazo –¿Choque de puños?.

–No.

–¿Qué? ¿Por- Antes de poder terminar, estaba abrazando a Chat Noir.

–Eh...debemos irnos o mañana no tendremos fuerzas–. Dije, separándonos.

–Si, tienes razón–. Respondió con una sonrisa.

–Muy bien, no pierdas nunca esa sonrisa, minino. Nos vemos pronto.

–Esperemos... Adiós, abejita.

Y así, cada uno se fue por su lado.

Pero ellos no sabían, que había alguien entre las sombras, que observó cada detalle. Y esto, podría desatar más problemas...

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Wow, que capítulo poético y lleno de feels, ¿no?
¿Que piensan? ¿Quien será esa persona misteriosa?
Otro capítulo con el que quedo satisfecha, espero realmente que les haya gustado. ♥

–Xio.
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