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El día siguiente Jal entró al salón como era de costumbre, su cabello negro estaba alborotado y su cara más pálida de lo normal, me pareció que ella no la estaba pasando bien, así que con timidez me acerqué a hablarle:

-Hum... Hola, Jal... -Dije tartamudeando un poco, ella tenía su cabeza sobre sus brazos, los cuales usaba como almohada, al oirme se sobresaltó

-¿Eh? Ah, hola, Zane. Disculpa, estoy algo cansada. -Dijo ella frotándose los ojos

Dios, necesito controlar estas ganas de abrazarla y besarla

-No, no pasa nada. -Dije yo sonriendo. -De eso mismo quería hablarte, ¿te molesta?

-Si, no, no, no me molesta jeje. -Dijo ella ruborizándose un poco.

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Fue lindo hablar con mi amada, ella es tan perfecta que era imposible de creer.

Ya tocaba el segundo período luego del recreo cuando... otra maldita carta, me había olvidado de eso, T.T, ¿quien sera? No me importa que deba hacer para encontrarlo, pero, Jal, te juro que lo haré.

La expresión facial de Jal hablaba por si sola, estaba feliz, estaba ruborizada, sus mejillas coloradas solo deben ser para mí, para nadie más.

Stalkill [Ticci Toby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora