Neon: Los Origenes de la Sombra

Capitulo 1: Los Poderes de la Sombra.

¿Señor de las sombras? ¿Yo? ¿El patetico Thomas Blake? Seguro esto es un error.  Mi vida puede ser de todo menos interesante. Yo no tengo poder sobre nada. Seguro ya me estaba volviendo loco. Pero no podia sacar conclusiones apresuradas, necesitaba respuestas y para eso estaba la voz que me hablaba.

-¿Quien... o mejor dicho, que eres tu? -Pregunte

-Yo soy el fantasma de tu sombra. Todos ellos, los caminantes terrestres, tienen una, pero no es posible su reencarnacion por falta de poder. Tu, el señor de las sombras, tienes el poder para que yo, el fantasma de tu sombra, te hable.

-¿Puedes mostrar tu aspecto?

-Me veria exactamente igual a ti, despues de todo, soy tu sombra

-¿De que se trata la mision de ser el señor de las sombras? ¿Nuestros enemigos son la luz?

-Exactamente. Nosotros nos alimentamos de la oscuridad, siempre y cuando estemos en ella, estamos en nuestro elemento, y somos poderosos. Lo unico que nos debilita es la luz, por obvias razones.

<< Nuestra mision es sencilla: llenar el mundo de oscuridad y evitar que la luz nos gane de nuevo.

-Pero eso es ser el lado maligno.

-¿Acaso te importa? ¡La oscuridad debe reinar y sino, no te mereces tu titulo como señor de las sombras!

-Dame unos dias para pensarlo.

-Le insultaria, pero desgraciadamente, es el señor de las sombras.

-Callate! mejor porque no me dices que poderes tengo.

Hizo una sonrisa malevola de satisfaccion.

Al dia siguiente me encontre en clase con mis dos mejores amigos: Emily Stone y Benjamin White. Ella siempre tan sonriente con su hermoso pelo rojo y Ben, perdido en sus libros. Durante la clase les pase una pequeña nota que decia: Tengo Noticias.

-Mira, Ben, Atom nos tiene noticias.

-Mm, que tendra para decir este tonto.

Mis amigos me llamaban Atom porque no les gustaba Tom y les parecia mas divertido, ademas significa "atomo" en español, debido a que nunca repruebo ninguna materia. Antes de llegar a las mesas, les dije que debiamos ir a un salon que estuviera solo. Me siguieron sin cuestionar pero se mostraron sorprendidos. 

-Ahora si, ¿que es lo importante que tenias que mostrarnos?- Dijo Ben, acomodandose sus lentes.

-Vamos, Atom, ya quiero saber. -Dijo Emily, emocionada.- No habras conseguido una chica o si?

-Bah, no creo -Dijo Ben y le di un codazo.

Como mi mejor amigo sabia que me gustaba la chica nueva que habia entrado hace un mes al instituto, esa chica era... Emily. Me encantaba su hermoso cabellos rojo y sus ojos claros, pero nunca le dije nada porque solia salir con el capitan del equipo de futbol, pero hace poco habian terminado y era mi oportunidad.

-Bueno, no entren en panico.

-¿Que demon...?

Cree una pared de oscuridad alrededor de todo el salon, nada se podia ver, todo estaba completamente oscuro.

-Como pueden ver, tengo poderes que ninguno de ustedes, caminantes terrestres, poseen. Yo soy el señor de las sombras. Estoy seguro que ninguno de ustedes dos sabe donde estoy, pero yo puedo verlos perfectamente. 

Destrui las paredes de oscuridad y todo se ilumino de nuevo. Ellos me miraban atonitos, sin saber que decir.

-Atom, tienes poderes.

-Asi es, Emily.

-No puedo creerlo, esto no es nada cientificamente posible -Dijo Ben.

 -No es nada posible, simplemente es imaginacion, si quieres verlo de esta forma. Y no solo puedo hacer esto sino muchas cosas mas. Pero me gustaria que ustedes, mis amigos, me ayudaran.

-Pero si nosotros somos unos simples humanos, o como nos llamas, ¿caminantes terrestes? solo seriamos un estorbo, ademas, ¿cual es el proposito de tus poderes?

 -Es mi trabajo terminar la lucha que se ha mantenido desde el inicio de los tiempos. La oscuridad esta cansada de vivir oculta y de que la luz siempre nos saque. Todo se trata de ver quien es el mejor, y es mi trabajo vencer a la luz.

-Mm, yo te apoyo -Dijo Emily.

-Bah, como sea, aunque es hipoteticamente imposible.

-Callate, Ben -Le dije y nos reimos.

Al final del dia estaba decidido, invitaria a Emily a salir, aunque eso me costara nuestra amistad. Me dirigia paso a paso, tembloroso, con mis mechones de pelo negro descontrolados sobre mis ojos, sin una aparente vision de la realidad, solo de Emily. 

-Hola Atom. -Dijo ella con su hermosa sonrisa.

-Hola, Emily. -Dije con cierto tono de neviosismo que estuvo al punto de delatarme. -¿Quieres que... te acompañe a casa?

-Claro, sera un placer estar acompañado del señor de las sombras. -Río.

-Oh, genial, entonces vamos.

Caminamos lentamente hasta su casa mientras hablabamos. La verdad no le prestaba mucha atencion, solo la admiraba. Cuando termino de hablar, me decidi.

-Emily... yo me p-preguntaba si tu... no se, tal vez.... quisieras... -Estaba nervioso ¿no se nota?

De repente, me empujo al suelo e intento abrazar a Emily. Quede mareado y despues lo vi claramente: era Bucky, su ex novio, el tonto jugador de futbol. 

-Hola, primor. ¿Me extrañaste? Yo se que si. -Dijo con su voz arrogante.

-Claro que no, Bucky. Ahora, Largate. -Emily se safo de sus brazos.

-Vamos, yo se que quieres volver conmigo tanto como yo.

-Ya dejala en paz, Bucky -Lo desafie.

-¿Que? -Se dio la vuelta- Ah, tu eres el nerd. ¿Que vas a hacer? ¿Me vas a golpear?

-Ganas no me faltan -Susurre para que me escuchara.

-Bien, entonces, ¡hazlo! -Me lanzo un puñetazo y volvi a caer -Ooh, muy lento, idiota.

Aprete mis dientes con toda mi fuerza, me limpie la sangre de la nariz y le lanze un rodillazo al estomago. Cayo jadeandose. De repente, mis manos comenzaron a emanar fuego negro. Para no dejarlo sin terminar, le golpee la cara y le rompi su nariz. Normalmente no hubiera bastado con mi fuerza pero asi fue, gracias a la oscuridad. 

-Adios Emily, tengo que irme a casa. -Dije y sali corriendo.

-Adios... Atom -Murmuro Emily a la distancia.

Corri sin mirar atras, esperando que no hubiera nadie en casa, y afortunadamente asi fue. Subi a mi habitacion y me mire en el espejo. El fuego oscuro se habia ido. Me limpie la sangre y me quede pensando, si ella no era para mi. El primer intento y ya habia fallado. Pero bueno...

Mañana es un nuevo dia.