June Cook

4 - Ash

  Hola, diario. 

  Sidney me ha llevado en coche al instituto. Todos se han acercado a hablar con él debido a su nuevo coche. Cumple años el 11 de enero. Por lo tanto, ya tiene 17. Aunque el coche no es gran cosa, a todo el mundo parece gustarle. Tanto el coche como él. Me ha presentado delante de todos, lo que me ha hecho enrojecer. Pero parece que nadie lo ha notado. Dos chicas se han acercado a hablar conmigo. Pero solamente me han dicho que Sidney es de ellas. Les he dejado claro que es mi hermano y nada más. Aunque eso no parece haberlas tranquilizado. De todos modos, otro chico se ha acercado a preguntarme qué tal estoy con el traslado. Me ha contado que es alemán y que entiende cómo es instalarse en una nueva cultura.

  He ido hacia el edificio con los amigos de mi hermanastro. Todos me han acogido muy bien. Aún así me he sentido un poco distante. Sidney y yo nos hemos separado dentro del edificio. Él hace ciencias. Por lo que, evidentemente, no podemos estar juntos.

  Cuando he entrado a clase, todos los nervios se han apoderado de mi cuerpo. He preguntado al profesor dónde podía sentarme y me ha dicho que en cualquier lugar. Pero cuando me he sentado en la última fila, las dos chicas de antes han venido y me han dicho que me largue porque es su sitio. Las he mirado fijamente con cara de sorpresa. Me han empezado a empujar. Por lo que he acabado levantándome. Pero justo cuando una de ellas se iba a sentar en mi sitio, un chico ha venido corriendo y se ha sentado en la silla empujándola y así tirándola al suelo. Las dos se han ido a la primera fila con muy mal humor. El chico se ha levantado y me ha cedido el sitio. Me he sentado y él se ha puesto delante.

  — Gracias.

  — No es nada. Me gusta fastidiarlas. Por cierto, soy Ash. Encantado.

 — June. Igualmente.

...

Que ocupada me tiene la vida en Bath. Es el segundo día de clase. Pero antes de empezar el día tengo un rato para hablarte sobre un chico muy curioso. El que me defendió ayer. Aún tengo que contarte lo que pasó el día que llegué. Pero eso para otro momento. No puedo con tan poco tiempo.

  Me hacía gracia que fuera un chico bajito pero con una personalidad muy fuerte. Normalmente, veía a los chicos como él siendo como... yo. Tímidos y sin poder responder a nadie. Cuando el profesor anunció que esos sería nuestros sitios para lo que quedaba de curso, me alegre mucho. Al parecer él también era nuevo, y además tutor. Y quería que la clase se redistribuyera a su gusto.

  Salí del aula a la hora del recreo con la esperanza de que Sidney me aceptara con sus amigos. Pero en la puerta estaba Ash esperándome. 

 — ¿Quieres dar una vuelta?

  Asentí levemente mientras avanzaba con inseguridad. Con un brazo me rodeó los hombros y me dirigió a la salida. Allí se encendió un cigarro. Miré a los lados nerviosa.

  — ¿Pero qué haces? 

  — A nadie le importa. La mitad de la gente fuma aquí fuera.

  No sabía si lo decía porque era así o porque yo no podía saber si era así. No le di importancia y esperé a que él guiara la conversación. Me lo pasé muy bien. Es un chico genial.