El chico de mis sueños

Epílogo

Era un caluroso y soleado 14 de Septiembre, en el cuál se oían el canturreo de los pájaros y el murmullo de las viejecitas de mi calle. También se escuchaba los chillidos de los niños que regresaban del cole y los ruidos del claxon de los coches. Detrás de una ventanita, observando todo esto, me encontraba yo. Marta, una chica de 16 años,rubia, pelo largo y lasio y con flequillo al filo de las cejas, bajita y no muy delgada, inocente y divertida. Vivo en un pequeño barrio de Madrid, en un piso con mis padres, Antonio y Belén, no tengo buena relación con ellos desde el pasado 23 de Noviembre, ese día se quedo marcado para siempre. Raúl, el imbécil de mi hermano, tres años menor que yo y la cosa mas mona del planeta mi perrito Roco. Tenía una gran preocupación, mañana, 15 de Septiembre, empiezo mi primer año de Bachillerato, es como revivir el miedo del primer día en la E.S.O en el que todo el mundo te mira con cara de superioridad hacia ti y tu te sientes como una hormiguita que tiene que esperar unos cuatro años para superarse a si misma. Cómo yo, una chica de no mas de 157cm de altura, iba a estar ya en Bachiller y lo que mas me preocupa no es eso, sino mi inocencia e inmadurez. Pero bueno no todo es malo, iba a estar con Diana, era mi mejor amiga, siempre estamos juntas, 16 años, morena, pelo rizado y ojos oscuros, bajita, monísima, que conocí el año pasado y con una de mis mejores amigas Anna, quinceañera, alta, delgada, morena y con unos ojazos impresionantes. Ibamos a estudiar Ciencias de la Salud. Anna y yo nunca nos hemos llevado bien, ya que las dos somos iguales de cabezonas y orgullosas y siempre tenemos la razón en todo, hasta hace un par de años que nos dimos cuenta que estar asi no iba a servir de mucho, viviamos cerca, eramos compañeras de pupitre en todas las asignaturas y teniamos gustos similares. Sandra, yo la llamo San, era como la hermana que nunca tuve, muy delgada y con el pelo por debajo de la cintura, siempre lleva gafas, timida e incapaz de hablar con ninguna persona con la que no haya conocido en ningún momento, ésto frenaba su capacidad de hablar con los chicos e iniciar una relación amorosa. Aún así, era una de las personas mas maravillosas del mundo. Ella no estudiaba ciencias, sino letras. Su sueño era ser una brillante periodista de moda en Londres, su ciudad favorita.Yo apunto un poco más alto, psicología infantil y Anna una peluquera y maquilladora profesional. Las conozco desde hace 12 años, no son las amigas perfectas pero sí son esas que te sacan una sonrisa ante todo.

                  El primer día.

Son las 07:10 de la mañana. No me creo que lleve toda la noche sin pegar ojo. ¿Debería de estar tan nerviosa? Es solo un simple instituto, allí estaré con mis amigas todo el día y estudiaré asignaturas que me encantan. Sigo tirada en la cama esperando a que suene el maldito 'bip bip bip' del despertador. Empieza a sonar y le doy un toque para pararlo. Me levanto y pongo mi reproductor suena una de mis canciones favoritas 'Burn de Ellie Goulding'. Escucho un pitido, viene de mi Samsung, es un wa del grupo 'Comemocos' integrado por Diana, Anna, San y yo.

Anna: ¿Que os vais a poner hoy?

San: Mis shorts vaqueros y mi

camiseta de Londres.

Diana: Que raro Sandra, si a ti esa

apenas te gusta...jajaja

Yo mi blusa coral y unos

pitillos.

Yo: creo que mi camiseta

de leopardo, unos shorts

claros y sabrinas.

Diana: Podríamos ir después al

McDonald's.

Todas estuvimos de acuerdo. Las clases acaban a las doce, iríamos al Centro Comercial y despues almorzaríamos juntas. Termino de vestirme y me recojo el pelo en un moño de trenza. Pongo un poco de color en mis ojos y en mis pestañas. Rosa en mis mejillas y brillo en los labios. Estoy lista. Voy hacia la cocina, bebo un poco de agua y deposito un boli en mi bolsillo. Salgo de mi casa y bajo hacia el portal. Alli estaba San con su camiseta de Londres, tiene carita de no haber dormido en toda la noche, ya somos dos. Por la otra acera están Anna y Diana, vienen juntas ya que son vecinas. Anna lleva una blusa y unos pitillos azul agua. Nos damos dos besos y caminamos hacia el instituto. En poco tiempo, sabremos que nos depara el primer día.