Terminé de recoger la cocina. Todavía faltan 3 horas para la fiesta, asi que me voy un rato a la casa de Marta. La puerta del portal está abierta. Toco en su puerta y me abre su mamá.
-Hola Diana, pasa Marta está en su cuarto-.
Su mama es adorable. Algo gordo ha tenido que pasar para que no tenga relación con ella, pero nunca habla del tema. Marta está limpiando su escritorio, lo tiene lleno de papeluchos.
-¿A donde quieres que te lleve?- está burlándose de mi.
-Ja ja ja y ja... A ningún lado pavonsia, he venido a contarte lo que me pasó ayer con Miguel-.
-No me lo digas...no quiere nada contigo y se ha buscado otra chica para la fiesta- empieza a reírse a carcajadas.
-Eres una pesimista...bueno te cuento. Miguel se presentó en mi casa y mis papás estaban en el salón, asi que dije que era Anna y que me subía a su casa. Lo lleve a la azotea y estuvimos hablando y eso...-
-Y...-
-Me dijo que le encantaría besar a alguien bajo las estrellas. Me puse nerviosa y empecé a reírme. Y me calló con un beso. ¡Me besó!-
-Entonces, ¿estás con él?-
-¡SIIII!-
Me abraza muy fuerte y empezamos a saltar de alegría. Marta no deja de gritar y yo no paro de reírme viendo como salta en su cama. Me subo y empiezo a saltar con ella.
-¡Para, para, para! Diana quedan sólo dos horas y tenemos que prepararnos-Marta estaba muy entusiasmada.
-Vale, me voy. A las ocho nos vemos. ¡Chao!-
Marta me acompaña hasta la puerta y bajo las escaleras corriendo. Llego a mi portal agotada de tanto correr. Saco las llaves y abro la puerta. Enchufo el calentador y me meto en la ducha. No me tranquilizo, estoy demasiado nerviosa. Salgo de la ducha y me quedo parada frente al armario. Saco la ropa y la acomodo en la cama. Me pongo una blusa color camel cruzada por delante, con una falda de cola azul celeste, tacones negros y accesorios dorados. El pelo me lo dejo suelto y me maquillo un poco. Todavía queda media hora para que Miguel venga a recogerme. Estoy mucho más tranquila. Mi mamá me está llamando desde su habitación.
-Dime mamá, ¿qué quieres?-
-Papá hoy tiene turno de noche y tus hermanas y yo nos vamos a dormir a casa de la abuela. Ya tienes preparado el cuarto para esta noche. Eso si, no llegueis muy tarde y llamad de vez en cuando-mi mama tiene mirada preocupante-¿vale?-
-Sí mamá, estaremos bien- el móvil ha sonado, Miguel me ha enviado un wa:
'Pequeña, no voy a poder ir amrecogerte me ha surgido un problemilla y tardaré un poco, esperame en la pastelería de detrás de tu calle. Un beso cielo'
Bajo las escaleras y me dirijo a la pastelería, pero no hay nadie. Es de noche y tengo un poco de miedo. No me gusta estar sola. Me paro frente al cristal de la pastelería. Los dulces tienen una pinta buenísima. Alguien me tapa los ojos y me susurra al oído -'Tranquila pequeña, soy Miguel, te tengo una sorpresa'-. Camino con los ojos tapados, pero segura porque Miguel está aqui conmigo.
-¿Falta mucho?- estoy ansiosa por ver la sorpresa.
-Ya estamos- Miguel me destapa los ojos y delante de mi tengo a un oso gigante con una camiseta celeste.
-¿Es para mí?- me hace mucha ilusión ese gran osito.
-No...- la felicidad se me esfuma de la cara, sonrío para que no me vea triste- es para la persona más linda del planeta- estoy un poco confusa-Pues claro que es para ti, tonta.
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El chico de mis sueños
Teen FictionBuscando a el chico de mis sueños y lo tenia delante todo el tiempo. Marta, dieciseis años, infantil pero muy introvertida. No tengo una buena relacion con mis padres pero tengo tres amigas que son increibles, que podría llegar a perderlas por culpa...