Capítulo 1

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Había una vez una chica llamada Amanda Walker, había una vez? No, esto no es un cuento de hadas soy Amanda Walker y esta... es mi historia.

Todo empezó un día soleado de marzo, me levanté muy temprano a ayudar a mi madre Ariana Elliott, ella era una mujer alta, delgada, de unos hermosos ojos azules iguales a los míos y una piel blanca muy pálida en mi opinión, mi madre había perdido a su esposo, mi padre, hace algunos años. Tenía una enfermedad que lo dejó en cama por varios años y al final murió, de todas formas no éramos una familia muy adinerada para pagarle los costosos tratamientos, vivíamos en uno de los barrios menos prestigiosos de Washington donde mi madre se ganaba la vida haciendo limpieza en uno de los barrios más ricos de esa ciudad, sin embargo, mi madre ya estaba cansada y yo ya había salido del instituto, pero por falta de dinero no podía ir a la universidad, así que me quedaba cuidando a mi hermana pequeña Alice Walker, una pequeña muy hermosa de 9 años, ella era de ojos cafés, de piel trigueña y cabello negro, era la niña de nuestros ojos, un ángel diría yo.

Hoy era mi primer día de trabajo en una de esas casas de gente rica, había pasado en el autobús unas 5 veces, me gustaba ver las casas en línea totalmente iguales, o otras muy hermosas con las que había soñado siempre, autos lujosos y personas que siempre se veían apuradas por ir a sus trabajos, o adolescentes muy bien parecidos con ropa muy cara, a comparación de la mía que siempre era la que podía comprar en el mercado con mi hermana y mi madre pero no me quejaba de ello, conocía perfectamente nuestro estado económico. Estaba pensando en lo difícil que sería mi vida al trabajar allá no todos tenían la suerte de trabajar en casas en donde los dueños eran amables, mi mejor amiga Betty Brown, había salido del instituto hace tres años, ella me había contado que en la primera casa donde trabajó la trataban muy mal y no le pagaban muy bien, así que decidió salirse de ahí, pero encontró una casa en la cual la trataban bien era de una anciana de unos 60 años, muy amable lo cual vivía sola, porque sus hijos vivían en otras ciudades de Estados Unidos y su esposo había muerto hace años atrás. Ella me había contado que la anciana era muy amable y aveces le contaba sus hermosas historias cuando era joven, por lo tanto yo oraba para que mi futura patrona fuera alguna anciana de 70 años igual de dulce que la de mi mejor amiga. 

Mi madre era una muy buena empleada, de hecho se había ganado el respeto de sus patrones y tenía excelentes recomendaciones. Sin embargo yo ya había cumplido los 18 años, era la mayor tenía que ayudar a mi madre con los gastos de la casa, además mi madre se había encargado del cuidado de mis cuatro primos, mi tía había muerto un accidente automovilístico hace un año atrás, mi madre era la única familia de esos chicos así que vivían en nuestra casa. Ella hacía lo posible para educarlos y cuidarlos bien en Honor a mi tía, a decir verdad eran unos chicos muy traviesos el mayor se llamaba Rodolfo luego le seguía, Jhon, Steven y por último Emma. Tenía que ayudar a mi madre a sacar a esos chicos adelante, nuestra casa era muy pequeña de 3 cuartos y un solo baño que en las mañanas se convertía en una fatal pelea, pero como siempre yo ganaba el baño porque  me levantaba muy temprano a ayudar a mi madre con los quehaceres del hogar.

- Amanda Walker-

Escucho una voz que interrumpe mis pensamientos, es la voz de mi madre.

– Vas a llegar tarde a tu primer día de trabajo, que esperas niña, baja, no querrás dar una mala impresión el primer día de trabajo--.

- Yaaa! Madre.- 

Interrumpo así que me acomodo el cabello en un chongo alto muy estirado que casi parecen que mis ojos quedan chinos, me plancho el uniforme con las manos. Y salgo rápido del cuarto

--Ahí estas Amanda que crees, salir mañana? toma 5 dólares para el autobús, y vete de una buena vez.--

Mi madre mira el reloj con el ceño fruncido y pose de madre desesperada, veo que tiene unas ojeras debajo de sus ojos como si hubiera tenido una mala noche, se que mi madre aún llora en las noches por la muerte de mi padre y la necesidad que tenemos aquí, me hubiera gustado estudiar para ser una gran abogada y sacar a mi familia adelante, pero no tenemos recurso y me toca trabajar limpiando hogares como ella y ayudar en lo que pueda.

Cuando salgo a tomar el bus , siento que alguien está oliendo mi nuca, me asusto tanto y veo al pesado de Liam Cook,

- ¿ A dónde vas dulce melocotón? -

Lo veo con cara de asco, lleva unos pantalones rotos muy sucios, una camisilla que alguna vez fue blanca, y un gorro de lana, en su boca tenia un cigarrillo, con el cual me echaba humo en la cara

- Aléjate de mi idiota, apestas. -

– Ohhh la reinita se ha molestado y pareces una imitación barata de riquilla--.

– ¿Trabajaras de sirvienta cierto?–

Me molesto y lo empujo, Liam siempre estuvo enamorado de mí, pero él no es para nada mi tipo, además en el barrio se dice que anda en muy malos pasos , así que apresuro el paso, el solo se queda detrás de mí, diciéndome

– Algún día serás mía melocotón–

Tuerzo los ojos, llego a la parada de autobús, miro a lo lejos entonces veo que se acerca el autobús, justo a tiempo , es un autobús color verde y algo viejo, hace su parada y subo, pago , me siento justo al lado de la ventana, el bus se va llenando en más o menos en tres paradas de autobús, estamos en un semáforo casi para llegar a mi destino, ya empiezo a ver como las casas, los autos y las personas van cambiando, luego siento un un golpe en la ventana. grito algo asustada, algunas personas voltean a verme yo solo doy una mirada de disculpas, un chico al lado de mi ventana me ofrece un periódico , veo en la primera pagina, Hijo del presidente fue sorprendido manejando a 120 km por hora, en la portada veo a un chico muy atractivo, demasiado atractivo, discutiendo con algunos policías de tránsito, digo para mi misma

–Chico malcriado, solo porque lo tiene todo cree que puede hacer todo lo que le dé su reverenda gana–

En eso veo un letrero en la calle principal veo el nombre del barrio, ESMERALD, grito al conductor 

– Aquííí Porfavoor!–

El conductor da un frenón de golpe, un chico que iba de pie casi cae, le digo: lo siento y bajo corriendo, voy por las calles mirando el papel con la dirección que me dio mi madre, veo una hermosa casa blanca, con vidrios grandes en cada esquina, con un inmenso jardín

- Woaoo tiene que ser una broma- es la casa más grande y hermosa de todo el vecindario, doy pasos adelante, veo una gran reja negra y uno de esos radios que les presionas un botón, para saber quien está fuera de ella. Siento mis manos un poco sudorosas, las piernas me fallan, me siento muy nerviosa , presionó el botón y una voz dice

– Quien eres?- yo solo digo

- AHH, soy la nueva empleada, 

- Amanda Walker?–.

Digo en tono confuso, veo una cámara enfocándome y me pongo muy nerviosa, -Siga Amanda, la estamos esperando – entonces la reja se abre automáticamente poco a poco, cuando ya estoy adentro tengo una mejor vista de la más hermosa casa que haya visto. Camino por el sendero de cemento muy bien lustrado, ya que alrededor hay césped, logro ver otras cámaras afuera de la casa, cuando ya llego a la puerta , veo que es más grande de lo que se veía desde afuera, toco el timbre,alguien me abre la puerta y un chico hermoso, demasiado atractivo de piel blanca, alto, ojos hermosamente cafés, de unas cejas totalmente perfectas, labios rojos hermosos, noto que está sin camisa, tiene un abdomen muy bien marcado noto la "V" que se forma debajo de su ombligo es tan perfecto solo no se que decir me quedo boquiabierta mirando a este hermoso muchacho. Yo solo estoy ahí como tonta mirándolo, parezco petrificada. Veo que sale una sonrisa traviesa, muy sexy en realidad de sus labios –Disfrutando de la vista?-

–NOO! Yo solo, solo veo que el, bueno el piso está muy sucio así que debo empezar no?- habló mi hermosa estupidez solo puedo decir que quiero que me trague la tierra y me escupa en Japón.

*Nota de Autora*

Espero que les haya gustado la historia, la escribí con mucho amor para ustedes pronto estaré subiendo el 2 capítulo.

voten por mi historia, se les quiere un montón. <3

By: Andrea Ximena


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