Capítulo 22

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Capítulo final

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—¿Ya terminaste? Dejalo con los otros exámenes y luego, firma este papel para poder retirarte.— dice la profesora.


Pauleen, se agacha con bastante dificultad debido a las contracciones, firma el papel y sale del aula, aliviada de haber rendido el último examen del cuatrimestre. Si bien ya no estaba de vacaciones, al menos podría darse un descanso esta semana.

Al salir del edificio, ve a su madre adentro del auto, María llegó antes de lo esperado, hace dos días para acompañar a su hija en los días anteriores y post parto. Pauleen sonríe, y cruza la calle para acercarse y subir al auto.


—¿Y cómo te fue?—pregunta.


María besa el cachete de Pauleen.


—Bien, fue más difícil por las contracciones que por lo que estudié.—dice Pauleen.


María la observa unos segundos mientras acaricia su mejilla, susurra qué la quiere mucho y piensa en lo acelerado que sucedió todo y en lo valiente que es su hija de atreverse a llevar una maternidad con tan solo 19 años. Se alegra de tenerla con ella, de poder ayudarla.


—¿Sabes algo de Justin? ¿Hablaron?—dice María.


El auto se detiene cuando el semáforo está en rojo, Pauleen suspira con pesadez.


—No, mamá y tampoco quiero saber de él.—dice ella.


Hace un mes que no hablan, desde que ella le dijo la fecha de parto él no se pronunció ni para preguntarle cómo estaba, en sus redes sociales solo publicaba las salidas con amigos, cada tanto se lo veía rodeado de chicas, entonces Pauleen solo dejó que él viviera su vida porque, luego de que le cortara las videollamadas, queda más que clara su posición frente a la situación. 

No le interesa ella y mucho menos el bebé. Los primeros día fueron una mierda para Pauleen, pero ya se armó de valor para enfrentar la situación por ella misma. Evidentemente todo ese amor se esfumó para Justin, entonces, nunca fue real.


—¿Y papá?—dice Pauleen.

—Papá tuvo que irse de viaje, fue una urgencia.— dice María.


《   》


Julio, observa el avión aterrizar en el aeropuerto de Los Ángeles, está nervioso. No conoce la ciudad, y sabe hablar lo poco y necesario de inglés. El calor es infernal entonces se saca la campera que llevaba puesta mientras arrastra la valija de mano hasta la entrada del edificio, para un taxi y le dice la dirección.

Durante el viaje se mantuvo callado, pensando en cómo enfrentar la situación, cómo iniciar una conversación. Observó el gran letrero de Hollywood y recordó a Pauleen y lo mucho que ella desea ser parte de esta industria, ojalá él pudiera darle todo lo que ella desea. Las playas están pobladas de personas, baja la ventana para respirar aire fresco.

What you mean to meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora