Capítulo 2

54 2 0
                                    

Me dirigí a la salida de aquella habitación.

De pronto se abrió la puerta, dejando a la vista a un chico alto, de cabellos oscuros y tenía unos ojos muy penetrantes. Parecía furioso. Me sentí muy intimidado, su mirada fulminó la mía y en seguida bajé la cabeza. Hubo un segundo de silencio, parecía una eternidad; y entonces, escuché una pequeña risa.

Era él burlándose de mí.

Aquél chico siguió su camino con la sonrisa en sus labios, me sentí muy avergonzado.

Salí de la oficina, mi mente estaba en blanco. Iba bajando los escalones de repente, tropecé y justo cuando ya veía mi cara azotada contra el piso, sentí un brazo rodear mi cintura y por instinto, mi mano se encontró con la suya.

Me quedé petrificado ante el roce que extrañamente sentí cálido; una voz nostálgica me sacó de mis pensamientos.

-¿Estás bien? 

-S-sí.

Retiró el agarre y cuando logré sostenerme firmemente, me dí la vuelta percatándome de quién se trataba.

-Gracias... Jorge.

Él sonrió.

-¿Por qué estás muy despistado?

-Por nada.

-Si no hubiese pasado por aquí ahora estaría en la enfermería preguntando por ti. ¿A dónde ibas enano? -dijo cariñosamente.

-A mi nueva habitación.

-Bien, te acompaño -con un movimiento veloz tomó mi maleta y la posó sobre un hombro.

-¿Q-qué estás haciendo?

-Si hace un momento te tropezaste, imagínate con esta maleta.

-Pero, sólo es una maleta.

-No te estoy preguntando -y una sonrisa burlona se dibujó en sus labios.

No quise darle más vueltas al asunto.

-Bueno, gracias.

Recorrimos el campus hasta llegar a los edificios.

-¿Ya sabes quién es tu compañero?

-No, aún no.

-Oh... [me pregunto... ¿quién será?]

Me detuve en frente de una puerta con el número 235.

-¡Es aquí!

Encajé la llave en la cerradura y antes de girarla, la puerta se abrió de un jalón. Era un chico, y su rostro dejó ver una expresión que daba espanto. Se me hacía familiar. Sí, es el chico que llegó gritando en la oficina del director.

Abrió los ojos como platos.

-Ohh... A fin de cuentas si te quedarás conmigo, ¿no enano?

Después de que dijera eso, sentí mi cara arder e incliné la cabeza y me fijé con el rabillo del ojo, la expresión de Jorge.

Tenía cerradas las manos en puños fuertemente y me sorprendió lo que dijo a continuación:

-¡¿Por qué de todas las personas tenías que ser tú?! -dirigió esas duras palabras hacia ese chico que al parecer conocía.

-¿Por qué te molesta tanto? si la situación de este chico no es asunto tuyo, no tendría porque importarte.

-Te equivocas, si me importa... y mucho -apretó los dientes mostrando enojo.

No sabía que hacer, simplemente arrebaté la maleta de Jorge y entré muy disgustado a la habitación. Pasaron minutos y ellos seguían discutiendo.

Entonces oí un portazo por parte de mi nuevo compañero y escuché un pequeño sonido proveniente del pestillo.

-¡Déjame entrar! ¡Déjame disculparme con él!

El chico hizo un movimiento con su mano en forma de burla.

-Blah, blah, blah.

-¡David! ¡Te veo en el comedor a las 3!

 Segundos después se escucharon pasos alejándose. El chico dirigió su mirada en mi de abajo hacía arriba.

-No lo entiendo, ¿por qué mi hermano está tan interesado en ti?

...Hermano... ¿Hermano?.. ¡¿Hermano?!

-...

-¿Por qué esa cara de estúpido, enano?

¡¿Cómo es que una persona tan atenta, amable y risueña sea hermano de la misma sangre de un tipo violento, grosero y frío?!

-...

-Tierra llamando enano -dijo mientras chasqueaba sus dedos delante de mi cara.

-Oh l-lo siento.

Se quedó perplejo y dio la media vuelta.

[Mierda, por un instante creí que se veía lindo]

-¿? -creo que debería presentarme... -Em... Hola mucho gusto, mi nombre es David. Tú debes ser Oscar ¿cierto? -dije mientras extendía mi mano en forma de saludo.

Volteó hacía mi y asintió la cabeza.

Ignoró mi saludo. -Em.. Y seré tu nuevo compañero.

-Sí, me di cuenta por las putas maletas -dijo malhumorado.

Se dirigió hacia una litera, la observó por un instante y dijo sin mirarme:

-Tú dormirás en la de abajo.

-A mi siempre me han gustado las de arriba.

-Pues mala suerte, esa es mía. A si que calla y confórmate con eso; o si lo prefieres duerme en el baño.

Me sentí perdido por un momento, pestañee muchas veces para tratar de digerir lo que acababa de pasar.

-... Está bien -dije tímidamente.

-Que inteligente -nótese el sarcasmo.

Puso un pie en la escalera, posó sus brazos en el colchón y de un fuerte impulso ya se encontraba tumbado sobre la cama. Me sorprendí al ver tal destreza.

-¿Haces ejercicio? -musite

Me miró arqueando una ceja.

-Hago más que un simple ejercicio, practico parkour.

-Ahh... Yo lo intenté una vez pero terminé fracturando mi brazo ja, ja. -dije riendo para que la tensión disminuya.

-Idiota -dijo con un aire burlón.

Parece que no funcionó.

Tomó unos auriculares que tenía alrededor del cuello, los posicionó sobre sus orejas mientras se acostaba cerrando los ojos.

La música la podía escuchar tenue pero clara. Era una canción nostálgica...

-¡Ha! Esa canción es de No Resolve.

Él se sentó sobre el colchón sorpresivamente quitándose los audífonos. Me miraba muy asombrado.

-Tu... ¿los conoces?

-Sí, ¿por qué?

-Pues... no pareces ser del tipo que conociera.

-Mi hermano siempre lo ponía, es su banda favorita. Escuchándola me siento como en casa...

[Mierda, de nuevo sentí que fue lindo]

Se acostó rápidamente mirando hacia la pared.

Sentí mucho cansancio, no quise ni pensar que aún debía de ordenar mis cosas. Me recosté  sobre la cama perdedora y tomé una placentera siesta.

Desperté y por instinto tomé mi celular, eran las 4:32 p.m.

Enseguida recordé lo que pasó entre ayer y hoy, sobre todo la discusión de Oscar y Jorge.

-¡Ha! ¡JORGE! 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"SWEET BATTLE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora