Después de volver de mi estado de shock, mi hermano no paraba de gritarme una y otra vez.
-¿¡Es que acaso estas loca!?
-¿¡Querías matarte o algo!?
-¿¡Cuántos dedos ves? 4 o 3?
-¿¡Segura que no llamamos a la ambulancia!?Ni siquiera lo escuchaba, solo trataba de ordenar mis pensamientos y respirar de manera calmada. Pensé en los ojos oscuros que vi, es que en serio, no era tanto por los ojos o el color de estos, sino por lo que había sentido al hacerlo. Era como si algo me recorriera todo el cuerpo, no eran escalofríos, era algo aún más fuerte.
Decidí ignorar a mi cerebro y enfocarme en el llorón de mi hermano.
-Estoy bien Trev, en serio. Es mejor que nos apuremos o se nos hará más tarde.-dije de la manera más calmada, si por él fuera, yo ya estaría en Observación o en Urgencias.
-Vale.-dijo sin mas.Comenzamos a caminar y a solo una cuadra de distancia, pude ver la escuela, era bastante grande, parecían tres edificios pegados de color blanco y todo lo demás parecía ser negro, había miles de ventanas y parecía ser que eran 4 o 5 pisos de altura.
También se podría decir que parecía una cárcel, una muy cara por cierto.
Subimos unos cuántos escalones antes de llegar a la puerta principal, tome a mi hermano del brazo y lo metí junto conmigo. El pasillo estaba desierto, las paredes estaban llenas de casilleros de color azul oscuro, comencé a caminar junto con Trevor, realmente no sabía a dónde ir.
Caminamos algunos pasillos más antes de divisar las escaleras, comenzamos a subir para ver más casilleros en las paredes, al final del pasillo había un cartel que decía:
"DIRECCION"
Me acerqué a la puerta y mire a Trevor, lucía bastante nervioso aún.
-Yo iré por nuestros horarios, Okay? Aún no te compones del susto.- le dije de manera calmada, él solo asintió y lo dejé en unas sillas que había por ahí, me acerqué a la puerta y la abrí sin preguntar. Me maldije por eso.
Adentro de la puerta había como una tipo sala de espera, había cuatro escritorios en cada esquina y había una mujer en cada uno, estaban tecleando sin cesar. Me acerqué al primer escritorio. En él había una mujer sentada, parecía de unos 40, rellenita de cabello rojizo y ojos color miel. Quitó sus ojos del ordenador y volteó a verme. Me sonrió de la manera más falsa.
-Hola cariño, ¿En qué puedo ayudarte?.-dijo con una voz nasal bastante molesta.
-Emm, hola, soy Emma Petrova. Mi hermano Trevor y yo somos nuevos. Vengo a buscar nuestros horarios.- le dije algo nerviosa.
-Con que ustedes son los nuevos...Vale, deja los busco. Deben de estar por aquí.-dijo con esa voz, de nuevo.Sacó una carpeta verde de un archivero y comenzó a ojearlo, de ahí vi como tomaba dos hojas selladas.
-Muy bien, estas son. Si mal no recuerdo tu hermano es un año menor que tu, así que sus clases están en el 3er piso, las tuyas son en el 4to.-dijo sonriendome de nuevo de manera falsa.
-Okay...gracias.Me di media vuelta y comencé a caminar hacia la puerta, estuve apunto de salir cuando escuché que me llamaban.
-Srita. Petrova.- la escuché decirme. Voltee a verla desde la puerta.
-Bienvenida al Instituto Harmond.
×××××××
Me acerqué a Trevor y le di la hoja que me habían dado, él me miro confuso.
-Son tus horarios, tus clases son en el 3er piso. Si necesitas algo yo estaré en el 4to, entendiste?
-Sí.
-Bueno, nos vemos al rato, suerte.Y sin esperar una respuesta de él comencé a caminar hacia el elevador. No se porqué tenían uno si no eran tantos pisos, pero lo agradecía, tener que subir dos pisos no parecía muy tentador a esta hora de la mañana.
Entré en el y apreté el 4. Sentí como se movía y escuché mi estomago gruñir. No era de hambre, era de nervios.Al llegar al 4 piso comencé a recorrer puerta por puerta, mi horario parecía muy poco flexible.
Lunes:
7:00-8:00- Química. Aula 43
8:00-9:00- Literatura. Aula 49
9:00-10:00- Cálculo. Aula 45
10:00-10:45- Almuerzo. Aula 41
10:45-11:45- Historia. Aula 44
11:45-12:45- Música. Aula 48
12:45-13:45- Valores. Aula 46Okay, el horario apestaba.
Busqué entre puerta y puerta hasta ver el número 43. Pude ver el número a lo lejos, me acerqué a la puerta y toqué. Escuché un "Adelante" y abrí la puerta de manera silenciosa. Pude sentir como muchos pares de ojos se me quedaban viendo.
-Disculpe, ¿esta es la clase Química?
-Así es.-me respondió una señora de unos 60, de cabello negro grisáceo, algo bajita y enconrvada, parecía molesta.
-Disculpe la interrupción, soy nueva y apenas me dieron mi horario-le sonreí bastante nerviosa, esta maestra me ponía los pelos de punta.
-Con que nueva eh? Tendrás que presentarte al grupo corazón, pero que sea rápido, qué estamos en una clase muy interesante.- escuché silbidos y a muchos hacer muecas. Eso me relajó.
-Okay...pues, hola a todos, soy Emma y espero que todos nos podramos llevar muy bien.- dije algo incómoda, escuche más silbidos y comencé a buscar entre las sillas algún lugar, hasta qué alguien habló.
-De dónde vienes?-dijo un chico que se encontraba en las sillas de adelante, de piel pálida y cabello castaño claro. De complexión delgada y con anteojos.
-Pues, eh. Nací en París pero me crié en Venecia.-dije de manera pausada, solo esperaba que nadie hiciera un alboroto. No quería qué me preguntaran sobre cualquiera de las dos, ambos lugares estaban muertos para mi y estaba segura de que no pondría otro pie ahí.
-¿Porqué entraste aquí?.-dijo ahora una chica de cabello negro azulado, bastante guapa a mi parecer.
-Yo no sabía que entraría aquí, el que hizo todo fue mi hermano.-Bien, bien, podrán preguntarle a su compañera.-se acercó a su escritorio y trató de buscar mi nombre.- Petriola después de la clase, por favor tome asiento.- dijo la anciana maestra.
-Emm, maestra, es Petrova.
-Petriola, Petrova, como sea. Usted me entendió.-ahora si parecía enojada.Me acerqué a unas sillas que estaban hasta atrás, no me gustaba mucho, pero prefería eso, era eso o sentarme enfrente y tolerar a la maestra por lo que queda de hora. Así que no gracias.
En esta parte del salón casi no había luz, estaba bastante oscuro a mi parecer. Podía sentir miradas que venían de mi lado izquierdo, pero decidí ignorarlas. Me concentre en la clase hasta qué escuche el timbre. La anciana enojona nos había dejado buscar diferentes tipos de Nomenclaturas y aprender las fórmulas, maldita sea.Vi el papelito que tenía mi horario, en él decía que la siguiente sería Literatura. Salí del Aula 43, y comencé a seguir a mis compañero a lo largo del pasillo. A lo lejos pude ver a una bola de chicos acercarse en dirección al Aula, el chico que iba al frente parecía ser una clase de deportista, tenía la chaqueta con una H al costado y parecía tener un cuerpo bastante trabajado, sus ojos eran de un azul casi perfecto y su cabello de un dorado también muy hermoso. Dios, ese chico era un Adonis o algo así. Junto con él venían otros chicos también bastante guapos, pero él, él lucía tan bien.
-Babeando en pleno pasillo novata?.- miré a la persona que me dijo eso, me habían pillado, tenía que pensar en una buena excusa.
-De qué me hablas?- le dije de manera inocente, o lo qué creía que era inocente. El chico que antes me había preguntado de dónde venía parecía bastante alegre.
-No me vengas con eso, te haz comido con los ojos al señor SímboloSexual.- dijo con cierto sarcasmo, no pude evitar reír por el sobrenombre.
-Parece que no es de tu agrado.
-El tipo es un idiota de primera.-dijo mirando al chico con cara de pocos amigos.
-A ver señor OdioAlSimboloSexual, ¿Cuál es tu nombre?
-Me gusta ese apodo, y soy Mattias, Matty para las nenas, pero para ti linda seré Matt.- dijo guiñandome un ojo, no pude evitar soltar la carcajada, este chico era gracioso.
-Qué honor.- le dije haciendo una reverencia falsa. A lo que él sonrió.
-Muy bien novata, se que desearías retenerme aquí por más tiempo, pero Literatura nos aguarda.-dijo caminando por el pasillo, que ahora se encontraba desierto.Mierda.
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I Love You, But Not In That Way.
Teen FictionMiré al tipo que había estado apunto de arrollarme, parecía asustado, lo único que podía escuchar eran los gritos de mi hermano, podía escuchar como gritaba sin cesar mi nombre. En lo único que podía pensar era en aquel chico de ojos oscuros, que h...