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Llevaba una semana viviendo con Luke en mi pequeño departamento a las afueras de la ciudad, nos las arreglábamos para vivir, hacíamos lo que podíamos nosotros solos, pero sabía que no era suficiente y en algún momento estaríamos de regreso en aquella casa, y sabía que yo ya no sería bienvenida ahí.

Luke había ido a conseguir trabajo era claro que solos no podíamos y menos sin trabajo, así que ahora me encontraba sola en aquel departamento cuando mi celular comenzó a sonar desesperadamente sacándome de mis pensamientos sobre como saldríamos adelante.

-¿Hola? -Conteste con temor de quien podría ser el que estuviera en la otra línea, no quería que nadie supiera de donde me encontraba, no quería ser encontrada por que me encontraba perfectamente con Luke, y ya no necesitaba regresar a mi anterior vida, ahora solo necesitaba hacer una nueva con Luke.

Después un largo suspiro inundo la llamada -Hola. -Contesto una extraña voz, que no podía identificar, pero se me hacía conocida.

-¿Quién eres? -Pregunte temerosa, no era normal que alguien supiera mi número.

-Tu peor pesadilla. -Un gritó salió de mi garganta inundando toda la casa, esa maldita voz recorrió mi mente, haciéndome recordar horribles momentos de mi vida que quería se quedaran guardados en mi pasado y nunca regresaran y ahora estaba del otro lado del teléfono, sabiendo que lo odiaba y que me había hecho daño y parecía gustarle que yo le temiera.

-¿Qué quieres padre? -El comenzó a reír dejando a un lado mi pregunta, como si supiera que contestaría eso.

-Sé que ya no estas con los Brooks, pero sé que ahora estas con Luke. -Me quede helada al oír eso, ¿Cómo se había enterado? Alguien tenía que haberle dicho, puesto que estábamos muy lejos de casa y era imposible que alguien conocido me hubiera visto por aquí. -Y Sabes que eso no está para nada bien Ameily... tú lo sabes.

Su voz sonaba retadora, sabía que esta vez algo malo, realmente malo pasaría, y esta vez regresaba por la venganza de no haberme ido con el aquella vez que entró por la casa de los Brooks, la vez que me di cuenta que el jamás será un padre real para mí, y que las personas que solía llamar mi familia no eran más que conocidos que veía a diario.

-Te daré cinco minutos para que salgas de tu casa y regreses con nosotros... tú familia. -Una risa profunda salió de mi garganta, por supuesto no lo haría, ya no era una niña pequeña que podía manipular o controlar, se cómo cuidarme sola, y también sé que de la persona que más debo cuidarme es de él -O sino... nunca veras a Luke.

Grite profundamente cuando el nombre de Luke Salió de sus labios, ¿Qué mierda estaba diciendo?, Mire el reloj que estaba a mi derecha marcaba las ocho de la noche, y era consiente que Luke no tardaría en llegar y entonces esta pesadilla se acabaría, porque sabría que Luke está conmigo y que todo va a estar bien y esto no es más que una estupidez creada por mi padre para asustarme.

-Y Jai... -Continuo el hablando lentamente mientras mi mundo caía, ¿jai? ¿Cómo lo había encontrado? ¿Por qué Jai? Mierda, mi pequeño Jai.

-¿Qué? -Grite furiosa mientras oía la risa de mi padre, el realmente estaba loco, había perdido la razón y la dignidad, parecía estar jugando un juego en el que solo él podía ganar, costara lo que costara.

-¿No me crees? -Contesto el, podía notar la ira en su voz.

-Por supuesto que no... -Y Antes de finalizar la llamada la voz de Luke soné del otro lado del teléfono, sacándome de mis pensamientos.

-Ameily... -Decía Luke entrecortadamente y con mucha lentitud, no sabía qué hacer, se oía triste, lastimado y sin esperanza, mi cuerpo estaba inundado en profundos mares de terror, mi cuerpo comenzó a temblar, realmente tenia a Luke, realmente tenia a Jai, ya no había nada más que hacer, él había ganado.

-¿Luke? -Respondí nerviosa, mientras mis pies se dirigían hacia fuera de la casa rápidamente y mi mente comenzaba a perder la conciencia de mis actos.

-Ayúdame, amor-Dio un largo suspiro y después dejo de hablar, oí un gran golpe haciendo que me asustara más de lo que ya estaba asustada, las palabras de Luke se clavaron como una navaja en mi corazón, "Ayúdame, amor" había dicho el, mientras lloraba.

-Así que Ameily ya sabes donde esta tú casa, ¿Quieres volver a verlos cierto, mi pequeña? -Que hipócrita podía ser mi padre, mi cuerpo cayó al suelo, mi respiración fallaba, mi pulso se debilitaba, y mis ojos estaban bastante hinchados por todo el llanto, de nuevo era débil ante el.

Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas pero ahora dolía más que nunca, no quería regresar a esa horrible casa, no quería estar con él, ni con mi madre.

-Déjalos ir, ellos no tienen nada que ver con esto. -Le grite furiosa a mi padre, no sabía qué hacer y el pánico comenzaba a aumentar, sabía que mi padre no dudaría en dañarlos, disfrutaba verlos sufrir, tenía que ayudarlos.

-No lo haré, linda, hasta saber que nunca te iras de mi lado, ni del de tu madre, y que dejaras a Luke y Jai.

Colgué la llamada, ya no quería saber nada más, solo hacía que mi dolor aumentara y también mis nervios, no valía la pena escuchar más, solo perdía mi tiempo estando ahí.

Tome las llaves de la casa y salí de ella sabiendo que probablemente nunca regresaría a ella, le eche un último vistazo a todo lo que había ahí, tome una camisa de Luke, y continúe mi camino hacia la puerta, azotándola al salir, limpie mis últimas lágrimas, mientras corría hacía aquella dirección, ya no había tiempo que perder.

Espero les guste el capítulo, y tambien quería darles un aviso, y es que ya casi termina la novela, asjkdsa y se que no les gustará el final, o talvez sí...

Corazón para dos. {Jai Brooks, Luke Brooks y tu} JanoskiansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora