Síntomas de un enamorado.

¿Quisiera usted ser la novia de éste niño?

Quiero tener intimidad contigo. No me refiero solamente al momento del coito, me refiero a que de verdad, quiero intimidad contigo. Experimentar cosas que sólo tú y yo sepamos, cosas que recordemos con una sonrisa al tan solo darnos una cálida mirada mutua que sea tan nuestra como de nadie más.

Quiero que antes de todo seas mi amiga, confidente, compañera; aquella persona que con tan poco tiempo de conocerla sientes que son el uno para el otro durante una vida eterna. Pero, yo también debo serlo, y para eso estoy dispuesto a darte todo mi apoyo sin importar la situación, a que todo tome sentido de manera natural en vez de planear o adivinar el futuro porque no tendría sentido; lo curioso de estar a tu lado dejando que lo nuestro nos deje llevar es que ninguno de los dos sepa que sucederá luego. El tiempo vale oro, como dicen por ahí, es corto y nunca podrás jugar con el como para hacer que se retrase para vivir un momento de nuevo, por lo que es mejor aprovechar cada minuto para hacer lo que mejor sabemos inconsciente e incondicionalmente; amarnos.

Quiero conocerte y que me conozcas a fondo, que a pesar de tener nuestras diferencias, las sepamos manejar en su totalidad como si se tratara de nosotros mismos. Sin embargo, siempre habrán cosas en común, mucho más si se trata de nosotros ya que sin darnos cuenta nos acostumbramos a los gustos del otro mediante chistes tontos o comentarios de un típico fanático emocionado por sus ídolos e ideas. Pero no solo en ese ámbito, sino que también sepamos lo que a cada uno le gusta en cuanto a detalles en caso de que uno de los dos quiera sorprender al otro y sepa al instante lo que haría feliz además de la compañía del otro, claramente, porque déjame decirte que estando sin ti nada tiene sentido, el tiempo es perdido y pasa lento como si me torturara cada segundo recordándome que no estás a mi lado.

Quiero aprender de tus errores, verte en tus peores facetas para convivir contigo y ser tu hombro para que llores, tus oídos para escucharte, tu pecho para que desates toda la rabia mediante golpes, tus brazos para protegerte cuando más lo necesites, tus labios para callar cada palabra innecesaria por un beso que da entender de mejor manera lo que sientes. Ser tu mejor remedio cuando te sientas sin vida ni propósito alguno; hacerte sentir amada, segura y respetada a mi lado. Pero también quiero ser un idiota, un comediante para sacarte miles de sonrisas al día y mantenerlas el mayor tiempo posible, al menos el suficiente para decirte lo hermosa que eres cuando sonríes, cuando tus ojos emiten aquel brillo capaz de iluminar el oscuro camino de mi vida.

Quiero cumplir todos tus sueños y viceversa, hacer de cada experiencia un recuerdo permanente con una pizca optimismo de por medio como si fuéramos niños nuevamente en busca de un universo paralelo moldeado a nuestra manera de ver la vida en un punto ficticio y mágico. Revivir aquella etapa de nuestras vidas en donde la maldad no "existía" y hacíamos cualquier locura sin darnos cuenta de las consecuencias, no importaba, los riegos eran tomados, pero, no era en vano ya que solíamos disculparnos por falta de conocimiento de la vanidad, de los celos, de todo lo que podríamos hacer para provocar daño a otra persona. Cariño, mientras estés conmigo, vivirás la realidad de la manera más hermosa, soñadora e inocente de todas.

Quiero amarte, pero amarte de verdad, que sea algo más allá de un latido que dicta mi corazón y te grite de mil maneras que tú eres la única causa de ello. Tiene que ser algo fuera de lo normal, algo que me haga sentir seguro de querer estar contigo hasta llegar al punto de no separarnos ni siquiera dependiendo de nuestras almas; que es donde realmente estás presente. Te quiero a ti para que seas la mujer de mi vida y yo el hombre de tu vida; para que formemos una familia llena de arte, literatura y felicidad hasta que el futuro tenga algo nuevo para nosotros.

Te quiero, Julieta, dependo de quererte en lo absoluto como tonto que me tienes por ti.

Hay muchas cosas que quiero contigo, y creo que te las he dicho de una manera sencilla y clara. Pero si te pones a pensar, hay una pieza que falta para resolver el rompecabezas por completo, una clase de pegamento entre cada una a medida en que vas colocándolas para que sea imposible de romper otra vez, eso va de mi parte, pero debes decidir si darme la última pieza o no. Yo no soy quien para juzgar tus decisiones, más bien las respeto, por lo que puedes sin ningún problema decir lo que gustes al respecto.

Julieta, amor, bebé. Un ángel caído del cielo. Ya debes suponer a lo que voy con ésto, por si te lo preguntas en algún momento, no estoy de ninguna manera arrepentido ni inseguro de lo que haré. Te adoro, te quiero, te amo, y para hacer valer eso tengo que luchar por ti dando a conocer todo lo que tengo para darte. Cada faceta de mí sin importar como sea porque ten por seguro de que te aman mucho, todo lo que me conforma te ama tanto que teme algún día dejarte ir y cambiar por completo.

Entonces, como decía. Quiero serlo todo para ti, ya tú lo eres para mí, me has ganado en cada segundo que hemos vivido juntos. Sea pronto o no, me siento preparado para todo lo que viene aunque no he de negar los nervios que tengo por cada palabra que digo, pero eso no importa porque las ganas de morir a tu lado son mucho más grandes. Me tomo el atrevimiento de preguntarte si quisieras ser mi novia, pasar al siguiente escalón y estar cerca de ser algo más que una simple pareja, de ser un blanco y un negro cuando podemos ser una escala de colores en una pintura nuestra. Nuevamente, de manera más directa. ¿Quisiera usted ser la novia de éste niño? ¿Crecer a su lado y pasar a ser todo para él en cada etapa de su vida?