Tranquilidad

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Mentiria sí dijera que las palabras del Monitor Luck no me asaltaron los nervios "Algunos serán trasladados" esa frase no salía de mi mente y mi mente corazón empezó una rápida corrida, ya me había ambientado en la sección en la que me encontraba, había adelantado algunas tareas, comprado ciertos libros, incluso ya hablaba con un reducido grupo de chicas como para venir a mudarme justo ahora... Lentamente el Monitor empezó a llamar la lista, me aferre a mi pupitre con ansiedad, ¿Porque la letra T debe estar tan lejana?, me quejaba internamente por la inicial de mi apellido... Hasta que...

"Thompson Melanie, Turner Amelia" suspire aliviada "Aquí" contesté un poco más entusiasta de lo normal, lo cual me avergonzo un poco pero actué de manera relajada, una cantidad de más o menos 6 entre 10 alumnos fueron removidos y una cantidad parecida fue incluida a mi salón.

Una vez dada la hora de partir, acomode mis cosas de manera monótona, en la puerta identifique a dos de las chicas con las que, a demás de Sara quién me dijo esperaría en el Comedor, llevo una relación más fraterna que con el resto, sus nombres son  Nadyn Pierre y Gabrielle Phillips, Nadyn es alta, de contextura promedio, morena de ojos claros y la que responde al nombre de Gabrielle es blanca, constitución delgada con pelo rizado de color castaño claro, ambas son bastante agradables y gentiles por lo cuál, no imposibilitan una convivencia armoniosa.

"Amelia estarás ahí todo el día?" pregunto algo impaciente Nadyn

"Ya tranquila se está acercando" Contesto Gabrielle en lo que llegaba a su encuentro

"Lamento la tardanza! Podemos irnos" Les dije algo incómoda, no quiero sonar desagradecida con su gesto, pero nadie les pidió esperarme, me molesta un poco el ser apresurada, además tampoco he demorado tanto...

Al bajar me encontré con Sara, nos dirigimos a comer un poco y luego caminamos hasta cierto punto en el que nuestros caminos diferian "Nos vemos el miércoles!" me dijo mientras hacia gestos con la mano, le devolví el gesto y recordé que ella no asistirá mañana lo cuál me deprimio un poco, por el hecho de no tener con quién hablar pero ya vería como solucionaria ese detalle.

Me encamine a la parada de autobús, oyendo la canción "Promise" de uno de mis grupos predilectos llamado "Megadeath" , capaz quién escuche el estilo que yo frecuento entenderá de que hablo, estaba tan concentrada en la letra que no me percate que ya había llegado a la parada. De repente suena mi celular, era una llamada de mi amiga de la infancia Marie McFly, en verdad soy demasiado distraída, tanto que, olvide mencionar que ella también está en la  misma universidad que yo no es así?; a veces creo firmemente que olvidaría la cabeza de no tenerla pegada al cuerpo, el caso es que mi amiga Marie está en la misma universidad, en la misma carrera, pero en una sección diferente a la mía, es por eso que no interactuamos mucho en horas de clase pero sin en los descansos y también nos vamos juntas a casa, razón por la cuál supongo me está llamando por el celular ya que, fiel a mi sentido de despreocupación, olvide esperarla para irnos juntas.

"Hola?"

"Hola! Amy donde estas?

"Aquí en la parada! lamento no esperarte, pensé que ya habías salido!" creo que mentir se está volviendo un mal habitó

"No te preocupes, en 5 estoy ahí!" y colgó la comunicación, me dedique a esperarla mientras oía mi música, chequeando de vez en cuando que no, nos deje el autobús, pasados 10 minutos entró en mi campo visual una cansada y jadeante Marie.

"He llegado!" soltó cansada y se desplomó junto a mi en la banca

"Jeje sí lo has hecho, venías corriendo?"

"Pues sí, temi que me dejaras y esperará sola!"

"No debiste pensar eso,sabes que cuando digo que te esperare, lo haré"

"Ya lo se, pero de igual modo no estuvo mal apresurarme, mira allí viene el autobús!"

Nos subimos, nos sentamos juntas y platicamos la mitad del tramo para luego cada una colocarse su auricular, así oír su respectiva música, por desgracia yo debo tomar dos autobuses para llegar a mi hogar, me levanté perezosa y me despedí de ella.

Para lo único que quería llegar a mi hogar era para tirarme a mi cama y dormir como nunca.

Cosa que no hice al instante, al llegar salude a mi hermana mayor Annie, fui directo a mi habitación, me di una ducha, después fui a la cocina para ver que almorzar pero nada se me apetecía por lo cuál sólo tomé un basó de leche y me dirigí de vuelta a mi cuarto, saqué todos mis cuadernos, complete cada uno de ellos, verifique mis tareas y una vez todo listo me dispuse a dormir una merecida siesta, primero me sumergi en un pequeño letargo, atenta a todos los sonidos de mi habitación que poco a poco iba enfriandose gracias al aire acondicionado, después de unas cuantas respiración fui vencida por el cansancio de mis músculos, para caer rendida en los brazos de Morfeo.

El Chico MisteriosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora