El Infiel [TAEKOOK] (ADAPTADA)

Estoy embarazado

—¡¿Qué?!—La pregunta vino de tres bocas diferentes.

—¿Tú... yo... que...?—Jungkook no encontró una forma de expresar lo que se cruzaba por su mente, sin tartamudear.

No podía creer lo que su amigo había gritado. Tenía que ser un error. ¡Dios! su mejor amigo no podía estar diciendo que lo amaba.

—Yo siempre te he amado... Tú fuiste tan dulce y amable, la primera vez que hablamos, Y eras como un principe. Siempre sonriendo y feliz. Y me hacías sentir especial, todo el tiempo. Contigo a mi lado, yo era especial—Jungkook lo seguía mirando, como si hubiese perdido la razón. Claro que era eso. Él había perdido la razón.

—Claro que fui amable, era la primera vez que hablábamos y estaba nervioso y quería hacer amigos. Y te hacía sentir especial, porque eras mi amigo. Y eso es lo que hacen los amigos. Siempre sonreía y me veía feliz porque mi madre me decía que la gente feliz tenía amigos no los tristes Siempre tenía una sonrisa plasmada porque era lo que mi madre me había enseñado, a sonreír a todo aun cuando estuviera triste. Taehyung fue quien me hizo entender que no tenía que hacer eso, que si quería llorar, llorara, gritar, gritara si simplemente quería no hablar no lo hiciera, que él... siempre estaría conmigo.

Y lo había estado, siempre. Cuando él se había enfrentado a su madre para cambiar de carrera porque no le gustaba la medicina, cuando su madre decidió quitarle el apoyo financiero por ello, cuando se quedó solo porque su madre había muerto de cáncer de pulmón. Él siempre estuvo allí. No importaba que fuera, Taehyung había estado con él.

En todo momento, aun cuando quería estar solo. Él no lo dejaba. Siempre se quedaba en la misma habitación con él, sin hablar ni moverse, solo allí. Y siempre parecía saber cuándo era que él quería que él lo abrazara.

Incluso en aquel momento, él estaba allí. Podía verlo en sus ojos, pasara lo que pasara, Taehyung no lo dejaría solo, jamás.

—¡No! No lo mires—Jimin se acercó y tomo su rostro entre sus manos, con fuerza—Mírame a mí. ¿Por qué no puedes mirarme a mí? – Lo soltó de repente haciendo que su cabeza rebotara contra la almohada—Yo siempre estuve allí. En todo momento. ¿Porque lo veías a él y a mí no? ¿Por qué a mí no?—Jimin comenzó a pasear por la habitación. Parecía que estaba perdiendo la mente.

—Porque me ama. Siempre lo hizo—Tae miro a su esposo a los ojos.

—él siempre me amo, como yo lo ame a él—Su vista se vio interrumpida por la imagen de Sara. Se había puesto delante suyo para evitar que Jimin lo golpeara de nuevo.

—Taehyung tiene razón, Jimin... Tú lo sabes. Desde el primer día que lo vi, te lo dije. Te dije mucho que me gustaba. Y cuando nos hicimos novios, cuando me propuso matrimonio. Yo te lo dije, lo mucho que lo amaba—El bofetón que su amigo le propino, fue totalmente inesperado. Su rostro era rojo y sudaba. Parecía totalmente desencajado

—¡No lo toques!—Taehyung comenzó a forcejear de nuevo contra las cuerdas de la silla. Desde el piso parecía ser más fácil de salir. No iba a permitir que este loco, lastimara a su esposo.

—Perdón... Perdóname, bebé. Lo siento. Yo no quería. Perdón, perdón— Comenzó a acariciar
su rostro con delicadeza. Estaba loco. Y Jungkook ahora no solo temía por la vida de su bebe, si no la de Taehyung y él.

—Jimin... Tú sabes que siempre fuiste importante para mí. Eres importante para mí—El rostro de su amigo se suavizo y la mirada era de devoción. Cielos, ¿Cómo es que nunca se dio cuenta?—Nadie va a ocupar nunca el lugar que tú tienes—Su rostro se desencajo de nuevo y se levantó de un su lado en la cama de un salto.

—¡No, no, no, no! yo no quiero eso. Quiero el lugar de él. – Señalo a Tehyung

Jungkook se dio cuenta de que su marido estaba intentando liberarse. Sara estaba frente a él protegiéndolo en caso de que Jimin enloqueciera contra él, pero no lo miraba. Entretendría a Jimin el tiempo suficiente para que Tae pudiera liberarse.

—No puedes ocupar su lugar... Así no es como funciona. Además, tú eres más importante que él, tal vez, el más importante—Jimin giro su cabeza y lo miro...

Perfecto que se enfocara en él y olvidara a Taehyung..

—No, no lo creo. Yo lo hice todo por ti. Te ayude, y te di consejos sobre relaciones y hombres, para que salieras con él porque pensé que luego te darías cuenta de que no debían estar juntos. Soporte que me hablaras de su primer beso, su primera cita, su primera vez juntos, hasta te di consejos de cómo seducirlo, porque pensé que te daría repulsión cuando te tocará. Soporte cuando me dijiste que se casarían, la luna de miel, vivir juntos. Todo, lo soporte todo— Suspiro profundamente, como si le doliera hacerlo..  Jungkok no pudo evitar pensar en todas aquellas veces que Jimin decía. Nunca había visto el menor indicio de que él sintiera repulsión por lo que oía. De hecho en más de una ocasión su amigo se ofreció a darle consejos—Incluso te ayude a que vieras que él te engañaba. Te lleve a ese café y nos sentamos justo al lado de la ventana para que lo vieras. No fue una casualidad—¿No fue una casualidad? ¿Él lo hizo a propósito? ¿Cómo lo supo? Jimin respondió a su pregunta no formulada—Sara y yo, no solo vivimos en el mismo edificio, somos vecinas, ella vive un par de puertas más allá que yo. Nos hicimos amigos desde que me mude allí hace tres años. Imagina mi sorpresa cuando ella me conto que estaba teniendo una aventura con un hombre casado. Mayor fue cuando me dijo donde trabajaba. Esa misma tarde, por casualidad me encontré con ella cuando salía y me dijo que se verían en un hotel. La curiosidad me pudo, así que llegue allá para ver con quien se reunía, y resulto ser nada más y nada menos que tu amado Taehyung. Me tomo un tiempo decidir qué
haría con aquella información.—Vaya, después de todo, Jimin no lo quería tanto como decía. De lo contrario le hubiera evitado aquel dolor. Aunque claro era parte de su plan—El que lo vieras era parte de mi plan. Tú tenías que odiarlo. Siempre dijiste que la infidelidad era algo que no se podía perdonar... Así que pensé ¿por qué no? Si Jungkook se entera lo odiara y así querrá dejarlo, pero después me decidí que además de ello, quería venganza contra él por el tiempo que me quito contigo... y eso hicimos. Bueno yo pensé que tú lo harías. Pero habían pasado los días y yo me di cuenta de que tú no hacías mucho por dejarlo. Además Sara me conto que ella y su amante se habían alejado que él ya no la buscaba ni nada y me preocupe, porque no sabía si se había conseguido a otra o tú lo ibas a dejar—Jimin hizo una pausa, parecía contar la historia de un libro. Algo interesante, considerando que era su vida—Cuando te llame la otra noche para que te reunieras conmigo fue para averiguar cómo ibas y que tan pronto lo dejarías. Que vieras a Taehyung en el portal con Sara fue una coincidencia. Y ella estaba en pijama, pensé que entenderías el mensaje, que te seguía engañando, que estuvo con ella en la cama, de nuevo. ¡Pero no! No lo hiciste, ¿Por qué? ¿Por qué no lo dejaste?—su amigo comenzó a pasearse de un lado a otro de la habitación, Jungkook giro la cabeza y vio que  Tae estaba casi libre, tenía que atraer la atención de Jimin pero no sabía cómo.

—Yo... no podía—Dios, el aire le faltaba, no podía decirle a Jimin las razones de por qué no podía dejar a Taehyung, si le decía que porque lo amaba él podía enloquecer, pero si le decía del embarazo no sabía cómo lo podía tomar.

—¿Por qué? ¿Por qué no podías?—Santo cielo, no podía respirar. El rostro de Jimin estaba muy cerca de su cara y la mirada en sus ojos lo tenía paralizado—¡¿Por qué?!

—¡Porque estoy embarazado!