YOUTH. {Stucky} [En Edición]

Prologo

Era en definitiva la pelea más dura de su existencia.

Puede que él fuese el Capitán América, pero el solo tenía más fuerza de lo normal y conocimientos de pelea cuerpo a cuerpo...este tipo enmascarado, con el que peleaba, tenía un maldito brazo de Hierro, sumado a todo lo anterior que había mencionado de sí mismo.

Como último recurso, viéndose agotado por la pelea, tiró de la máscara, esperando que su agresor tuviese algún complejo con su rostro y finalmente decidiera marcharse luego de perder la máscara.

Observó jadeante la espalda del soldado de invierno, quien al notarse sin máscara se había quedado quieto y esperó que se marchara, cosa que no sucedió.

— ¿Bucky?— ni siquiera pudo creerse a sí mismo el volver a mencionar aquel nombre, era un nombre fantasma en sus labios, un fantasma que aparecía cuando estaba perdido en sus pensamientos. El corazón se le estrujó en el pecho y de inmediato perdió su posición de batalla.

— ¿Quién diablos es Bucky?—  ¿que era aquello que había en esos ojos azules? el celeste que siempre recordó brillante, estaba desvanecido, apagado...frió, frió como el jodido invierno. Steve estaba en un estado de completa vulnerabilidad, y no daba atisbo de poder salir del shock, aun cuando Bucky, Su mejor amigo Bucky, levantaba nuevamente un arma contra él. Sam lo derribó, Nat le disparó...y desapareció.

Fue la primera vez luego de ser descongelado, que se sintió con un propósito...tenía una razón real para levantar el escudo, una causa que realmente le importaba defender: Traer a Bucky de regreso al lado correcto...cualquiera que fuese ese lado, que esperaba, fuese junto a él.

Desde ese día se le hizo difícil -Por no decir imposible.- conciliar el sueño, cada vez que sus ojos se cerraban, aun al parpadear, la nueva imagen del que había sido su mejor amigo desde que tenía memoria, invadía la oscuridad de sus párpados cerrados, y era estúpido, pero se había encontrado a si mismo con el labio entre los dientes y un creciente nudo en la garganta en más de una ocasión.

Estaba vivo...Bucky seguía vivo.

Una nueva pelea se acercaba, había logrado subir a la nave enemiga, donde insertaría una tarjeta para aniquilar la configuración de la máquina y los planes de Hydra... donde sabia con quién iba encontrarse; aquel nombre se repetía en su mente como un místico mantra que le arrebataba la tranquilidad: James Buchanan Barnes.

No estaba seguro de cuál era la razón por la que el corazón le latía tan rápido y el aire parecía faltarle, no sabía si era por la pelea, o por los recuerdos que le golpeaban sin piedad.

James Barnes...Llevándolo a su primera cita doble.

Quería sonreír, quería dejarse llevar por la emoción  y llorar de alegría; Bucky estaba vivo, luego vería que hacer para arrancarlo de los brazos de Hydra.

James Barnes...dejando en la mesa del restaurante tanto a su cita como a la propia, luego de ver a un joven Steve levantarse de la mesa y alejarse devastado ante el total rechazo de su cita.

Sus botas frenaron en seco sobre el puente de metal.

James Barnes... abrazándole con fuerza devastadora, sosteniendo sus piezas rotas, dejando le sentir el latir seguro de su pecho y reforzando el sentimiento de tranquilidad que quería transmitirle embriagándole en su perfume.