TALK ME DOWN

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*Cpitulo inspirado en TALK ME DOWN de Troye Sivan*

El lunes de esa semana despertó con noticias de Steve Rogers.

Malas noticias.

Los Vengadores -o al menos el equipo que Steve lideraba desde hacia algún tiempo luego del desastre de Ultrón.- habían causado un gran desastre de talla internacional -De nuevo.- y ahora no estaban dispuestos a dejarlos ir así como así... por la radio parloteaban acerca de la posible disolución del grupo, de cargos legales, de fuertes represalias...incluso hacer ilegal ser un Vengador. y Bucky solo podía morderse el labio tratando de borrar de su mente la preocupación.

ya era miércoles, ya había pasado un mes desde la ultima vez que soñó con Steve, y tristemente comenzaba a acostumbrarse de nuevo a no tener nada. llego con amargura a la conclusión de que habían pasado dos años desde la ultima vez que vio a Steve, cuando este estaba en el hospital, y luego de aquellas dulces palabras que le dijo en la nave, y que se repitieron de forma curiosa en sus sueños, el Capitán no había aparecido por ningún lado...pensó que en algún momento tocarían a su puerta y al abrirla se encontraría con el...pero no había sucedido, y no es que estuviese escondiéndose demasiado, se le hacia difícil de creer que Steve no supiese su posición en el planeta, así que prefirió pensar que no eran tan amigos como aquel museo Neoyorkino decía.

acabo destruyendo el pequeño radio, aplastandolo con su puño de vibranium...como si el pobre tuviese la culpa de su frustración.

se metió en el saco de dormir y cerro con fuerza los ojos.

esperaba no volver a saber nada del capitán américa...nunca jamas.

Estaba de pie en el umbral de la cocina. su madre y Steve debatían seriamente sobre los cortes de las verduras mientras preparaban distintas cosas para el almuerzo. el día era particularmente frió, faltaba un día para el cumpleaños numero veintidós de Steve y como era de costumbre ya, le fue a buscar a su casa temprano por la mañana para que estuviesen juntos en la víspera de su cumpleaños y por supuesto, el día especial en cuestión.

se quedo admirando la escena, y la forma maternal que tenia su madre de tratar a Steve, aquello le llenaba el pecho de paz, aunque solo fuese a puertas cerradas, y con las cortinas corridas. habían pasado ya dos años desde aquella vez que su madre descubrió la forma peculiar en la que se trataban los muchachos, por supuesto, el hecho de que la mujer los amara a ambos como hijos, no significaba que no se quedarían sin un buen sermón; pero desde su sermón privado junto a su madre había comenzado a hacerse cuestionamientos que no se hacia antes...cuestionamientos que solo de empezar a hacercelos le causaban dolor de cabeza.

la risa de Steve hizo que la atención del castaño se posara en el, se quedo mirándole, físicamente no había cambiado mucho desde los veinte años, pero desde aquella vez en la lluvia todo marchaba tan bien, Steve parecía tener un eterno brillo en sus ojos azules, ya no podías apagarle la sonrisa y era complicado no mirarlo todo el tiempo si estaba tan radiante, quería estar todo el tiempo pegado a el, como una sanguijuela, besarle todo el tiempo, en todo lugar, ajustarlo contra su pecho y no soltarlo nunca. no es como que nunca hubiese sentido aquello a tal magnitud antes... por supuesto, lleva la vida desde que tiene memoria junto al rubio, la primera vez que le beso tenia escasos diez años y desde ese día difícilmente había parado de tratarle de aquella forma especial, pero algo era aterradoramente diferente en ese momento y comenzaba a sentirse abrumado, no como para alejarse, mas bien le abrumaban todas las ideas que se agolpaban en su mente al verse al espejo convertido en un hombre.

YOUTH. {Stucky} [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora