Capitulo 3

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Me voltea con rudeza y quedo a centímetros de el, sus ojos se concentran en mis labios y los míos en los suyos, estamos realmente pegados, hasta puedo sentir su respiración uniéndose a la mía, siento que me va a besar pero no quiero hacerlo esta comprometido no es lo correcto.

—Que no se te olvide que estas comprometido...—el al percatarse de mis palabras se separo de mi y se queda por unos segundos mirándome, una mirada de confusión, yo solo me quedo inmóvil viendo como me observa detenidamente, después de unos segundos combatiendo con su mirada el sonríe de una manera bastante triste, abre la puerta y sin mas se va y tranca la puerta de un puertazo que creo que tambaleo toda la casa.

Al sentir como el se aleja de mi, algo comienza a punzar mi corazón de una manera bastante agresiva, porque comienzo a sollozar de una manera bastante exagerada, subo las escaleras rápidamente para que nadie se de cuenta de mis lloriqueo, me tranco en mi habitación, pongo la cara en la almohada y comienzo a llorar como una loca, después de unas horas me quedo profundamente dormida.

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Abro los ojos lentamente, hasta que vislumbro que afuera ya no hay luz solar, noto que estoy arropada con una manta de fresitas, y en ese momento recordé que cuando era niña era mi manta favorita, me agrado verla porque la sobe en mi cara y comencé a olerla.

La puerta comenzó a abrirse lentamente así que voltee para ver quien era que entraba a la habitación, y al darme cuenta vi a mi madre con una sonrisa de oreja a oreja, mirándome con recelo y felicidad.

—Como estas, cariño? te sientes mejor?—dice mi madre acabando de entrar a la habitación y cerrando la puerta.

—Si, el sueño me sirvió mucho, solo estaba algo cansada, es todo—le digo con una enorme sonrisa en mis labios, ella solo me devuelve el gesto con una sonrisa mas grande—que hora es, mama?

—Son las ocho de la noche, cielo, si tienes hambre, tu cena esta abajo, cariño—dice con una enorme sonrisa en el rostro, yo solo asiento y me pongo la mano en la frente y la deslizo hasta que termina todo el brazo en ella—sabes...—dice mama con la vista al suelo, yo volteo a mirarla—Colín vino otra vez, y se disculpo por irse de esa manera tan repentina... Y me dijo que te dijera que lo lamenta mucho.

Al principio no entendí por que se disculpo y aun no lo entiendo, pero quizás solo se disculpo por irse de esa manera tan agresiva, esa parte de el nunca la conocí cuando estábamos juntos. Pero, creo que en estos diez años el ha cambiado, obvio, todos cambien, y eso nadie lo puede cambiar.

—Gracias, mama, fue muy amable de tu parte decírmelo...—me sonríe y asiente muchas veces, me pasa su mano por mi cabello rubio y se levanta para irse—mama...—ella voltea y me mira feliz—cuando me fui, Colín aun... preguntaba, o estaba siempre hay...

—Hija, el nunca se canso de esperarte...—y se fue sin decir mas.

Como que el nunca dejo de esperarme, es decir que el aun esta interesado en mi, pero no puedo pensar esas cosas, el ya esta comprometido, o es eso lo que el dijo, ademas, porque el me mentiría así, el no me mentiría con eso, no debo meterme en su relación, no quiero entrometerme en su relación.

Me levanto, y comienzo a sacar la ropa que esta en mi maleta y la acomodo en el armario que esta en frente de mi cama, cuando termino, saco mi pijama a parte, cojo mi toalla y me voy directo al baño que esta al frente de mi habitación, prendo el grifo en agua caliente, me quito la ropa y dejo que el agua recorra todo mi cuerpo. En algunos diez minutos salgo de la ducha, me pongo la toalla alrededor de mi cuerpo y me dirijo al espejo que esta en frente del lava manos.

Me paso las dos manos por mi cabello recién lavado y abajo la cabeza poniendo mi frente en el borde del lavamanos—que he echo con mi vida—me digo a mi misma y vuelvo a mirarme en el espejo.

Salgo del baño y entro a mi habitación, me pongo la pijama y bajo para la cocina para cenar ya que muero de hambre, veo que en la meseta hay un enorme pedazo de pastel de chocolate con pedazos de fresas arriba de la crema color rosa, que esta arriba de todo el pastel. Tomo una cuchara y comienzo a digerir ese delicioso pastel, saboreo cada mordisco y me siento en el paraíso, la felicidad ha vuelto a mi otra vez.

Elle en multimedia.

Hola, mis bellos lectores...

Espero que estén conformes mis bellos amigos, se que esta algo corto, pero es que no tengo mucho tiempo en este mismo instante así que hice lo que pude y espero que les haga gustado esta maravillosa historia.

Háganme las preguntas que ustedes quieran solo tienen que comentar o enviarme un mensaje en privado o escribir en mi biografía, porque en este mismo momento me di cuenta de que pueden comentar en mi biografía.

Gracias a todos, millones de besos mis bellos lectores, voten mucho, comenten mucho y lean mucho mis maravillosos amigos, que pasen buenas noches, millones de besos.

Bayyyyy

Las Sombras Del DestinoWhere stories live. Discover now