Aro Vulturi
— La guerra esta por comenzar, Aro, necesitamos hacer algo para que se sientan vulnerables.— hablo Cayo, en su asiento.— Me ha llegado información de que están buscando integrantes para la guerra.
— Lose, hermano, lose. Para eso tenemos a Chelsea, nuestra fiel guardiana, junto con Jane y Alec.
— Chelsea, esta demasiada desesperada como para poder meterse con Edward.— dijo Marco caminando al rededor de toda la mesa.
— Todo esta sucediendo de acuerdo al plan: Bella con los Cullen, buena amiga de Alice, ahora ellos creen que nos podrán ganar.— solté una risa diabólica.— cuando se presenten para enfrentarnos les daremos la noticia, te aseguro que Edward no le ha dicho absolutamente nada sobre Chelsea.
— Yo con mucho gusto la mataré y luego a su hija: Renesme.— Cayo era muy vengativo, Nessi- aunque había ganado mi cariño- no quiso corresponder a su amor, aunque el ya tenga esposa.
— Paciencia, hermano, paciencia. Pronto tendremos a Alice. Y con ella capturar a la maldita hechicera que puede arruinar todo lo que hemos logrado.
La puerta se abrió estruendosamente haciendo que nosotros dirijamos nuestra mirada hacia allí.
Solo para encontrarnos con Chelsea, la que cada vez me esta haciendo perder la paciencia con su impaciencia, por lo único que no esta muerta, es por Edward.
— ¿Lo encontraron?. Lo necesito, sin él, no podre concluir con lo que espero.— dijo Chelsea bufando acercándose hacia mi asiento.— Me lo prometiste Aro. Dijiste que lo tendría, así sea por la fuerza.— chilló. La mataré...después.
Tome un gran suspiro para tranquilizarme.— Y así sera, querida Chelsea. Él será tu esposo, como lo prometió.
Bella...
Después de un gran tiempo de conducir, llegamos a Seatle, estaba lloviendo. Baje la ventana del auto y sentí la cálida brisa llenar mis pulmones, delicioso, pero algo dentro de mi se sentía algo nerviosa.
— ¿Estas bien?— pregunto Edward desde el asiento piloto— Lo digo porque estas algo...rara.
— No, nada— sonreí para tranquilizarlo, tampoco lo iba a estresar con mis pensamientos— Quiero ver a mi bebé, que ya no es tan bebé, según Nessi.
— También lo extraño— luego de eso no quise hablar más, solo necesitaba un tiempo conmigo misma, para mi.
Al llegar todos los autos se encontraban ahí, incluyendo las motocicletas, los ocultamos entre los grandes arboles y arbusto, y eso que tuvimos que necesitar muchas -demasiadas- ramas, que nosotros mismos cortamos.
Cada grupo familiar se reunió con su “batallón” y con pasos silenciosos pero rápidos nos encaminamos hacia el castillo.
Al estar ahí, entramos,obviamente el guardia que nos atendió, no fue muy amable, asi que para entrar tuve que usar mis dones, y no hablo de vampiros, mas bien use los dones de mujer.
Todos entramos, claro está, que eramos demasiado y tendríamos que acomodarlos todos en una misma casa. Y no seria mucho problema, dado a que, ellos no dormían, y eso que la mayoría de los guardias presentes, nos vigilaban a cada momento.

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«El Dolor de los Cullen» Continuacion...
FanfictionCapítulos siguientes de El dolor de los Cullen. Historia creada por lluvia-y-luz. Si deseas ver todos los capítulos desde el principio debes seguir a lluvia-y-luz o simplemente guardar en tu biblioteca este Fan-fic. En el otro perfil también esta c...