La Casa del Zodiaco

Frente al abismo ( parte II)

Habían pasado 3 amaneceres, el sol era tan demasiado rojo y las noches tal vez muy oscuras.

Uno de los gemelos de Geminis estába siempre aterrado; era quien hacia guardia cuando decidían dormir. El mounstro aun no se presentaba y el tiempo cada vez se hacía más agotador.

-Aries...-
-No Geminis, no podemos irnos a casa ahora-
-¿Por que no? Parece que Marte se ah olvidado de nosotros,  además uno de mis yos padece de terrores nocturnos- la otra mitad de Geminis se movía de manera brusca y gritaba entre sueños.

-Esto es muy raro... Marte no suele crear este tipo de mounstros, ¿acecharnos mientras dormimos?  ¡Ja! Parecemos estrellas de rock-

-Mmm ¿y si atacamos primero?- pregunto el gemelo despierto

- Sabes que sería el más de acuerdo con esa propuesta... pero hemos estado buscándolo estos días y nunca nos lo hemos topado-

-¿¿¡¡Que!!??- reaccionó el Geminis dormido -¡¡TUUU!! ¿¿¡¡HAS ESTADO EXPONIENDO MI PELLEJO SIN PREVENIRME SIQUIERA!!? TUUU MONSTRUO!!-

- Geminis, controla a tu otra cabeza ¿quieres?-

- sabes que el posee libre albedrío... MALDITO ENFERMO!! además, debiste habernos avisado- géminis dio palmadas en la cabeza alado suyo.

El bosque rugió, todos se callaron, por que parecía pedir silenció.

-¿Que fue eso Aries? YO TE DIRÉ QUIEN FUE ESO!! FUE EL MONSTRUO!! HUYAMOS!-

-Géminis ve hacia el este, permanece donde acampamos ayer, no hagas mucho ruido, yo me encargaré-

Géminis asintió a la orden y  se alejó, él no era un guerrero, tampoco se le daba bien luchar, pero huir se le daba demasiado mucho mejor.  Su elemento lo hacía dar pasos ligeros y veloces, la cabeza paranoica tenía ciertos ataque de pánico y la risa combinada con el llanto no lo hacía tan silencioso.

-Debes calmarte, no nos pondrás en peligro-
-Va a morir, todos van a morir, ¡soy el único que lo eh visto! yo se lo que te digo, ¡¡¡todos están perdidos!!!-
-silencio, Aries se encargara de eso, estaremos a salvo...- apaciguo con una seguridad mínima

-¡DEJA DE MENTIRTE GÉMINIS! ¡YO LO SE, TU LO SABES! ¡¡NO HABRÁ UN MAÑANA PARA NOSOTROS!!-  

Géminis se detuvo, ambas piernas no dieron un paso mas y cayo al suelo.

En la inmensa oscuridad, Aries tenia que tener paciencia, por que no veía nada, pero si encendía una luz... su presencia seria completamente expuesta, respiro profundo, sus pesuñas dejaron de andar. Escuchaba ese sonido, parecido al viento, se desplazaba como si las virutas de volvo respiraran. Era un espectro.

Los bellos de su nuca se erizaron y apenas pudo apartarse, a un lado de sus cuernos una llama se encendió y vio la profunda oscuridad con unos hermosos rojos. La oz corto parte del cabello de Aries y el rostro de alguien en quien locamente pensaba, se desvaneció.

-¿Capricornio?- dijo sin pensar y levanto el escudo para detener un ataque mortal que se dirigía a su pecho, los ojos rojos del espectro se cruzaron con los verdes de él, ya no era el rostro de Capricornio el que veía, si no el suyo propio, este le sonrió y se desvaneció.

Aries lleno de rabia, esparció fuego por todo el lugar,  la oscuridad se desvaneció y sin darse cuenta se pregunto que había sido eso dentro de si mismo sintió un hueco y un profundo dolor, los ojos se le llenaron en lagrimas. Recuerdos llegaron a su cabeza,  las cuentas pendientes,  las cosas que había dicho y hecho, el engaño y su falta de consideración, de pronto estaba total mente débil, su escudo y espada habían caído. Toda la luz, volvía a apagarse.

" A todos los que eh amado y ahora ya no lo recuerdan... a todos los que eh tratado de volver a enamorar, pero sin embargo no me aman... por que aun sigo queriendo enamorarme y  los planetas tan solo me destruyen... ¿Por que pienso todo esto? ¿por que arrepentirme si lo volvería a hacer exactamente igual...?" 

Aries abrió los ojos y sintió como nuevamente el arma se dirigía a su cuello, esta vez era su  propia espada  y al alcanzar moverse el metal atravesó su hombro.

-AAAHGG!!- grito por el dolor, pero se puso de pie y se alejo, para intentaba volver a luchar.
al recuperar el equilibrio volvió a ver el rostro de Capricornio en el espectro, le sonrió y le dio la espalda, se desvaneció conforme a la escasa luz que existía.

Aries quedo desconcertado de muchas formas, la sangre que caía por su brazo, esa repentina angustia... ¿de quien había sido la voz que había escuchado en su cabeza? "¿por que arrepentirme si lo volvería a hacer exactamente igual...?" le recordaba a el mismo... pero con seguridad no le pertenecía.

-Capricornio...- pensó nuevamente y se dio cuenta que el espectro no volvería, saco un poco de tela que tenia en la cintura y vendo de forma improvisada su hombro, "al parecer Marte, tenia deseos que esto durara por mas tiempo", pensó  y rápidamente recordó que se olvidaba de alguien -Géminis- se puso de pie enseguida, tan solo tomo su espada, el escudo era peso muerto con un brazo malo y corrió, corrió todo lo que pudo, saliendo del oscuro bosque, entrando al infinito campo de tierra color naranja.

Llego en donde había a cambado la noche anterior, el punto de reunión que le había dicho a Géminis, no había nada, el corazón de Aries se volvió a acelerar, pero esta vez por el estrés y no por el cansancio. ¿¿Donde estaba??

Empezó a buscarlo,  corría por todos lados, veía encima de los arboles

-¡¡GÉMINIS!!- grito y todo pareció callarse para escuchar su voz... y después las notas de una canción, la voz de Géminis, reconoció enseguida, era tan tenue, que tuvo que obligarse a ir con mas silencio para no perderle. 

Cada vez era mas fuerte y el corrió mas deprisa, al encontrarse con la figura de su amigo, el espectro sostenía una espada que atravesó el vientre de Géminis mientras usaba la forma de Aries.

El carnero corrió, corrió sin saber si iba a matar al espectro, o si lo que buscaba era curar a Géminis antes de que fuera demasiado tarde. un Circulo negro se creo en la espalda de Géminis, se tragaba su cuerpo, mientras el espectro lo empujaba mas... todo parecía ir de una forma demasiado lenta. Aries sintió miedo, un miedo terrible, un presentimiento de que de ese vértice negro no podría volver jamas, pero aun así tomo la mano de Géminis y entro junto al monstruo dentro del abismo.