Pasaron cerca de tres días desde lo sucedido entre Jungkook y Taehyung. Se miraban durante las clases y en los pasillos alguna que otra vez, pero no se hablaban debido a que la incomodidad entre ambos se hacía presente. Ellos eran amigos desde la infancia, por lo que se llevaban muy bien y la mayoría de veces siempre estaban juntos en la escuela.
Jungkook se cansó de esto, ¿por qué él? Vaya, hay mucha gente en el mundo, por qué se tuvo que enamorar exactamente de él. Eso pensaba Kook cada vez que miraba a Taehyung y este le apartaba la mirada un tanto sonrojado. Pero no, Jungkook no se quedaría así toda la vida con el chico, por lo que decidió acercarse a él y tratar de entablar una conversación normal.-Tae, Tae, ¿qué tal?- Preguntó Jungkook hacia el contrario, el cual en ese momento lo único que quería era salir corriendo de allí en un abrir y cerrar de ojos.
-H-hola, Kookie...- Taehyung no podía sentirse más avergonzado, en la vida sería capaz de besar a alguien, y mucho menos a alguien como Jungkook.
-Dime, ¿quieres estudiar hoy conmigo?- Jungkook tan sólo quería estar como siempre estuvo con Taehyung, mejores amigos, mucho pedir no era. Aunque entendía el hecho de que este no sintiera lo mismo que él, y sabía que le dolerían las palabras al pobre chico una vez le diga que no puede corresponderle.
Un suspiro escapó de los labios de Jungkook, llamando la atención de Taehyung que se encontraba delante de él.
-¿E-estás bien, Kookie?- Aún con vergüenza y sobre todo timidez, acunó el rostro de Jungkook entre sus manos, proporcionándole alguna que otra caricia con sus pulgares en sus mejillas.
Jungkook tan sólo negó con su cabeza, dejando que unas palabras en un casi inaudible susurro salieran de sus labios.
-Quiero que todo vuelva a lo de antes.- Taehyung apenas logró escuchar, pero al ver la mirada perdida de Jungkook y aquel rostro tan serio, sólo hizo que le abrazara con fuerza, dejando de lado aquellos sentimientos los cuales pensó que no serían correspondidos.
De lejos, Jimin pudo ver como Jungkook y Taehyung se abrazaban, algo que a él le enfurecía. Jimin se acercó a pasos agigantados hacia ellos, mordiendo su labio inferior tratando de no armar una escena de celos en ese momento.
Taehyung y Jungkook pudieron notar como a un lado suyo había algo parecido a un toro cabreado, por lo que Taehyung optó por separarse. Jungkook, quién también abrazaba a Taehyung, no quería tener que soportar ahora a Jimin, por lo que apretó más el abrazo, impidiendo que este pudiera terminar.
Jimin vio como Jungkook apretó más aquel abrazo, por lo que su semblante enojado, cambió a estar estar apagado. Y de allí, como vino, se fue sin decir palabra alguna.Al cabo de unos minutos, Taehyung y Jungkook decidieron separarse de aquel abrazo, yendo juntos hacia clase como siempre hacían.
Transcurrían las horas, el tiempo pasaba lento y algo hizo que Jungkook no se sintiera algo culpable al ver que Jimin no aparecía en las clases.
Levantó una de sus manos, pidiendo permiso para ir en busca del rubio.
Tras un tiempo buscando por los pasillos, no dio con Jimin.-Jim- - Escuchó algunos sollozos los cuales se le hicieron familiares. Buscó por todos lados, dando con el proveniente de ellos. Jimin.
-¡Jimin!- Dijo un Jungkook algo preocupado, intentando tranquilizar al más bajo.
El nombrado no dijo nada, no abrió la boca simplemente que para sollozar. Jungkook se sentía más culpable al verle así, ¿tanto daño le hizo el que le ignorara? Vaya, pues sí que era sensible el chico.
-Hey... Perdón, ¿si?- Jungkook no era bueno para esas cosas, no era bueno para consolar a las personas.
El más alto no sabía qué hacer, tan sólo pensó en lo que hizo la otra vez en su habitación, a lo mejor así volvería todo a la normalidad. Y en cuestión de segundos, rodeó el cuerpo del más bajo con fuerza. La calidez de Jungkook recorría la sangre de Jimin, provocando que el rubio dejara de llorar.
-Te amo.- Se escuchó en aquel silencioso pasillo.
Jungkook, quién escuchó aquellas palabras, no dijo nada, seguramente era una de las bromas de Jimin para picarle.
El más bajo correspondió a su abrazo, dejando ver en su rostro una dulce sonrisa.
Ambos volvieron a la clase, poniendo de excusa que Jimin se había perdido y estaba llorando en uno de los pasillos de la escuela.Terminó la escuela y Jungkook iba caminando con tranquilidad hacia su casa a la vez que escuchaba música con sus auriculares. Pero esa tranquilidad se acabó cuando sintió cómo alguien le arrebataba sus auriculares.
-Dame mis auriculares, enano.- Dijo un Jungkook algo enojado hacia Jimin. Podía soportar cualquier cosa, pero nada le enojaba más que la gente escuchara su privacidad.
-Gruñón, ¿esto lo hiciste tú?- Dijo un Jimin sonriente, escuchando aún su música.
Jungkook, a quien le iba a explotar la vena, asintió. Abrazó la cintura de Jimin con un sólo brazo y lo elevó del suelo, tomando con su mano libre sus auriculares y su MP3, el cual Jimin no hacía más que jugar para no dárselo.
-Oye, ¿tú no tienes casa o?- Dijo Jungkook una vez estaba en la puerta de su casa.
Jimin quedó pensativo en ese momento, y negó con la cabeza ya que en ningún momento le diría la verdad a Jungkook, o al menos aún no. El más alto le miró con una ceja levantada, soltando alguna que otra risa irónica debido a su broma.
-Anda, vete a casa antes de que te secuestren.- Dijo Jungkook en forma de broma, la cual al parecer a Jimin no le hizo ni una pizca de gracia ya que se encontraba abrazando a Jungkook con fuerza y temblando un poco.
-Es broma, Jimin, anda vete a tu casa, estoy cansado, y ahora tengo que sacar el perro.-
-¿Un perro? ¿Tienes un perro? ¡Quiero ir contigo! Me gustan muchos los perros, !por favor!- Dijo Jimin bastante alegre y entusiasmado. Jungkook, quién estaba totalmente rendido, rodó los ojos y asintió con suavidad.
-Pero antes voy a darme una ducha.- A lo que Jimin asintió sin decir palabra alguna.
Entraron en la casa, la cual estaba vacía, al parecer su madre había salido a comprar o algo y su padre seguía en el trabajo. Para Jungkook era normal, su madre siempre hacía todo en la casa, ya que el presupuesto no les llegaba para contratar alguna mujer que limpiará la casa. Jimin se sentó en el salón, estaba jugando con el perro totalmente alegre hasta que escuchó el grifo del agua abrirse. Eso significaba que Jungkook ya estaba en la ducha.
Jimin subió las escaleras, llegando a la puerta de la cual provenían el sonido del agua, el baño. La abrió silenciosamente, pudiendo ver desde la cortina algo transparente el cuerpo de Jungkook. El rubio, quién observaba atentamente cada movimiento del más alto, gimió levemente al sentir como un pequeño bulto comenzaba a crecer en su pantalón. Estaba en su momento, pensó que Jungkook le empujaría por ser un pervertido y observarle mientras se duchaba, pero le dio igual. Se deshizo de toda su ropa, abriendo lentamente la cortina. Jungkook, quién estaba hundido en sus pensamientos y disfrutando de aquella gustosa, no notó nada hasta alguien rodeó su cintura por su espalda y comenzó a besarla. Pudo notar aquellos labios eran de Jimin, por lo que se alejó de él, mirándole de arriba a abajo con una expresión de sorpresa. Jimin, por el contrario, estaba con una expresión de lujuria. El rubio se acercó de nuevo a Jungkook, pudiendo besar al fin sus labios. El más alto mientras estaba algo paralizado, sintió una fricción en su parte baja, provocando que sus hormonas de dispersaran por todo su cuerpo, despertando a su gran amigo, todo lo qué quiso conseguir Jimin.-J-jimin, fuera de aquí.- Fueron las palabras que Jungkook apenas pudo pronunciar, intentando resistirse a las bromas del más bajo.
-Quiero que me hagas tuyo, Jungkook, quiero que me marqués antes de marques a otra persona.- Y así fue como Jungkook sin decir más, comenzó a hacer a Jimin suyo.
P.D. Perdonen si tardé, la inspiración no me venía. :( Y bueno, está algo kk, pero espero que les haya gustado. ;;
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The arrival - Kookmin.
أدب الهواة"Un mundo que Jimin no conoce. Un mundo que se le hace maravilloso cuando conoce a Jungkook."